Ante las dificultades que las actuales autoridades han tenido para la contratación de personal médico se han implementado varias medidas. Al poner en marcha el nuevo plan que a través del IMSS Bienestar están organizando en dos estados de la República, se han topado con un déficit de médicos especialistas para cubrir las plazas que se encuentran desocupadas, es probable que el déficit sea solo relativo y que lo que suceda es que los médicos no están dispuestos a cubrir plazas en sitios aislados y peligrosos; este nuevo sistema está siendo la alternativa al que existía cuando los servicios médicos estaban descentralizados a los gobiernos estatales y financiados en gran parte a través del Seguro Popular.
Una alternativa, muy controvertida, ha sido la contratación de médicos extranjeros, para cubrir las plazas desocupadas, la controversia nace primero en que los médicos, hasta ahora solo cubanos, no cumplen con los requisitos para ejercer su actividad profesional, no cuentan con el reconocimiento oficial de su documentación y no tienen el certificado de la especialidad correspondiente, además que van a tener un salario dos o tres veces mayor al que se les ofrece a los médicos mexicanos, además esta diferencia se incrementa porque recibirán ayudas para vivienda, transporte y alimentación; sabemos que los médicos no recibirán este salario, si no que una parte se quedará con ellos, otra fracción se le dará a su familia, que permanece en Cuba y no puede viajar con ellos, y la parte mayoritaria irá a parar a las arcas del gobierno cubano.
Otra de las medidas que se han tomado es ofrecer mayores espacios para los cursos de especialidad, específicamente para los más demandados y en los que existe un déficit, que ya se conoce de antaño; este incremento se ha visto parcialmente ralentizado, ante la falta de más profesores calificados para ejercer como docentes de la especialidad y sobre todo por la carencia de mayores espacios que puedan ser convertidos en sedes para los cursos de especialidad-
Otra de las medidas es la creación de nuevas escuelas de medicina, que es un viejo proyecto de los simpatizantes de las ideas acerca del sistema de salud que encabeza ahora el presidente Andrés Manuel López Obrador. La Dra. Asa Cristina Laurel y la Dra. Oliva López Arellano, hace unos años durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera crearon una escuela de medicina: la Escuela de Medicina Integral y Salud Comunitaria; desde su arranque ha tenido graves problemas, que van desde sus sede, inicialmente estuvo en una bella casona del centro de Tlalpan, pero tuvieron graves problemas de financiamiento y migraron al centro cultural establecido en al Ajusco en la antigua propiedad de Durazo, los problemas de financiamiento fueron extremos, al parecer esto ha mejorado actualmente, el primer director fue el Dr. Jorge Alcocer y con el estaban muchos profesores del Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición, pero al poco tiempo renunció y con él los profesores, por lo que la escuela quedó a la deriva.
Un grupo de entusiastas permaneció al frente y con muchas dificultades y carencias siguió adelante, no contaban con reconocimiento oficial para funcionar como escuela de medicina, no eran una institución privada por lo que no podían contar con el REVOE (sistema de reconocimiento de validez oficial de estudios de tipo superior) ahora que se encuentra cobijada por la Universidad Benito Juárez ha podido aspirar a tener el reconocimiento de la CIFRHUS (Comisión interinstitucional para la formación de recursos humanos en salud); apenas este año se les extendió la OTA(opinión técnico académica favorable); a fin de este año egresaran los primeros alumnos y deberemos observar su desempeño que tendrán, será interesante ver si aspiraran a través del ENARM a ingresar a los cursos de especialidad.
En 2002 se creo la COMAEM (Consejo Mexicano de Acreditación de la Educación Médica) que está avalado por Consejo para la Acreditación de Educación Superior (COPAES), la Red Iberoamericana para el Aseguramiento de la Calidad en la Educación Superior (RIACES), la World Federation for Medical Education y The National Committee on Foreign Medical Education and Accreditation (NCFMEA) lo que lo hace un organismo de carácter mundial.
Que busca la calidad en los programas de la educación médica y la suficiencia de sus egresados, buscando la consolidación de la excelencia educativa; la inmensa mayoría de las escuelas de medicina mantienen la acreditación de COMAEM, porque el reconocimiento hay que renovarlo periodicamente, unas cuantas no lo han obtenido y otras tantas no han intentado el aval. Actualmente son 163 las escuelas con reconocimiento oficial, entre las que está la Escuela de Medicina Integral y Salud Comunitaria, que no cuenta con el aval de COMAM, quizá porque no podía aspirar a él al no contar con un reconocimiento oficial para sus estudios de educación superior.

Además, ahora, a través de la Universidad Benito Juárez, el gobierno federal piensa crear 44 escuelas de medicina nuevas. Algunas ya funcionando y en las que los alumnos cursan ya el tercer año, a pesar de que no cuentan aun con instalaciones físicas apropiadas, es muy difícil que hayan sido dotadas del profesorado adecuado, con las instalaciones de laboratorios que se requieren para los cursos de las materias básica, no sabemos si cuentan con los campos clínicos en donde sus profesores les brinden esta parte fundamental en la educación.
No estamos al tanto del programa, pero seguramente será el que promueven entre otros la Dra. Laurel y la Dra. López Arellano, en el que el enfoque social, sociológico, antropológico y quizá político está por encima de los requerimientos propiamente profesionales de un médico que debe participar con suficiencia en los procesos de salud enfermedad de la población, pero también en la atención individual de individuos sanos o enfermos, por lo que debe tener una capacidad para solventar adecuadamente los requerimientos a los que se enfrenta.
Es muy probable que las escuelas que existen ahora debieran reforzar sus curriculo con una mejor y más amplia visión en aspectos humanistas, humanitarios, sociales y éticos; pero sin descuidar los aspectos fundamentales en la preparación del médico, que al terminar debe tener una visión muy formal y científica de su profesión, lo que incluye los conocimientos fundamentales de la morfología, la fisiología, la genética, la bioquímica que le permitan afrontar las materias clínicas con una visión que incluya la fisiopatología, la clínica, la terapéutica, y la prevención de los problemas que tengan sus pacientes.
La sola o mayoritaria visión sociológica, social, antropológica y política no culmina con la formación de un médico general que pueda seguirlo siendo, o, si es que así lo decide, aspirar a la preparación en estudios de posgrado, de especialidad o maestría.
La creación de nuevas escuelas de medicina siempre es visita con entusiasmo, porqué existe un doble mercado que demanda más médicos; por un lado muchos jóvenes desean formarse como médicos y muchos no lo consiguen al no poder ingresar a una escuela o facultad de medicina; por otro lado en nuestro país según los indicadores internacionales tiene un déficit en el número de profesionales de salud, no solo médicos, si no especialmente enfermeras; pero al final, la realidad del mercado cambia, porque muchos de los médicos que terminan no consiguen trabajo, no tienen sitio en los cursos de la especialidad y por tanto muchos son rechazados después de realizar el ENARM.
El sistema de salud mexicano no ofrece trabajo a los médicos generales, el primer nivel de atención no les brinda oportunidad, en el IMSS, la mitad del sistema funciona con médicos familiares, que consiguen el grado después de un curso de especialización; algo parecido sucede con el ISSSTE, el resto del sistema no tiene un sistema de primer nivel de atención, formalmente establecido; el gobierno actual ha empezado por el segundo y tercer nivel, pero el primero también lo tiene un poco abandonado. El sistema debe basarse en la atención del primer nivel, los sistemas en España, en Canadá, y en muchos países europeos así funciona.
Desde luego me parece a mi que el médico general puede perfectamente encargarse de la atención de este nivel fundamental, con los estímulos necesarios, la actualización indispensable y una supervisión correcta. En todo caso para atender correctamente los problemas de salud y establecer las medidas preventivas correctas se requiere un sistema de calidad que quizá empieza por tener profesionales bien preparados y comprometidos.
Con licencia para matar
la ignorancia ea el peor enemigo de la atención médica