Alberto Lifshitz es un muy distinguido médico que desde siempre ha estado por aspectos fundamentales de la atención de los enfermos, se ha distinguido por su preocupación en la educación, en el análisis de la relación médico-paciente y ha sido un analista, crítico, de la medicina clínica.
Alberto es internista y muchos años fue el jefe de servicio de Medicina Interna de uno de los grandes hospitales del IMSS, ha ocupado cargos de dirección en el propio instituto y ha tenido cargos de responsabilidad en la Secretaría de Salud en donde incluso fue secretario del Consejo de Salud. Siempre mostrando su interés por la clínica, la atención del enfermo y la educación del personal de salud.
De largo tiempo había venido escribiendo y reflexionando sobre estos temas, que se reflejan en muchas publicaciones en revistas periódicas y en su primer libro sobre estos temas inicia un largo camino de estudio. En 1997 publica La práctica de la medicina clínica en la era tecnológica (Lifshitz A. La práctica de la medicina clínica en la era tecnológica. Facultad de Medicina. UNAM. IMSS. 1997); en él estudia y reflexiona sobre el valor de la clínica en nuestra época y las dificultades que enfrenta para mantener su utilidad y vigencia. En 2014 la Academia Nacional de Medicina para festejar su sesquicentenario organizó diversas actividades, entre ellas la publicación de varios libros, algunos de ellos realmente importantes, entre ellos La nueva clínica libro de Lifshitz, (Alberto Lifshitz La nueva clínica. Intersistemas. México 2014), en el realmente inicia, lo que después se ha visto como un largo camino del estudio de la Clínica en la actualidad, es un libro importante que desafortunadamente no se ha reeditado y creo que no se distribuyó muy bien.
Ante la pandemia de Covid 19 todos nos vimos en la necesidad de permanecer aislados durante mucho tiempo, Alberto en lugar de angustiarse o perder el tiempo, se dedicó a escribir y consiguió varios libros importantes Ciencia Clínica es uno de ellos (Alberto Lifshitz. Ciencia Clínica. Palabras y Plumas México. 2020. El ocaso de la clínica (Alberto Lifshitz. El ocaso de la clínica. Palabras y Plumas. México. 2021. El Paciente Una visión desde la medicina clínica. (Alberto Lifshitz El Paciente Una visión desde la medicina clínica. Palabras y Plumas 2021). Saber y Magia. Reflexiones contemporáneas sobre el arte de la medicina, (Alberto Lifshitz. Saber y Magia. Reflexiones contemporáneas sobre el arte de la medicina. México. 2022). Todos son importantes, pero resalto el valor del libro El paciente, porque parece una verdad de Perogrullo, pero no todo mundo entiende, atiende y actúa de tal manera que haga comprender que el paciente en la medicina es lo más importante, con las reflexiones del autor esto va siendo mejor y más comprensible.
Ciencia clínica es una disertación acerca de si la clínica una materia subjetiva y empírica forma parte de la ciencia. En arte y magia, Lifshitz se atreve a entrar en lo más complicado de la clínica, la relación médico-paciente, los beneficios que de ella obtiene al paciente, la necesidad para que dentro de un modelo contemporáneo perviva y sobre todo las dificultades para que esta parte del accionar del médico se pueda enseñar y aprender.
Ahora Alberto se atreve con un nuevo título, Mitología clínica en la medicina de hoy, (Alberto Lifshitz. Mitología clínica en la medicina de hoy. Palabras y Plumas. México 2023). En el libro además de hacer obvios algunos mitos de la clínica y la intención de intentar se pararse de ellos, es decir desmitificar esos aspectos. Luego reflexiona sobre muchos otros que quizá sea más difícil separarse, tal es el caso de la medida numérica (casos atendidos, operaciones realizadas, egresos hospitalarios) para calificar la eficiencia y la calidad de un médico de un grupo o incluso de una institución, sin optar por medidas de calidad más convenientes (satisfacción del enfermo, porcentaje de pacientes con diabetes controlados, número de infecciones hospitalarias, etc).
Muchos lo dicen, algunos opinan pero ninguno modifica el calificar numéricamente una actividad cuyos resultados son subjetivos. Otro mito perdurable consiste en considerar que la preparación del médico, tanto en el pregrado como en el postgrado, es muy difícil y por lo tanto el alumno debe sufrir y mucho para escalar en la esfera profesional, hay algunos intentos para modificar este concepto, pero no son ampliamente aceptados ni difundidos. Analiza muy bien el mito que se ha creado con el pronóstico, se utilizan eufemismos que resultan no sólo imprecisos si no incorrectos, que no comprometen pero no son útiles para informar al paciente y su familia y a veces tampoco para tomar nuevas decisiones terapéuticas.
Analiza muy bien la necesidad de considerar a la tecnología como una aliada de la clínica y no como un recurso que convierte a la clínica en una actividad obsoleta e innecesaria. En pequeños capítulos analiza unas decenas de estos mitos que revisados adecuadamente podrían dejar de serlo y convertirse en un recurso para la atención del enfermo. La edición es muy bonita, austera pero elegante. Una muestra del profundo conocimiento de los temas, es que el autor coloca un epígrafe en cada uno de múltiples capítulos, siempre acertado y motivador para lectura.
En varias ocasiones he comentado que algunos de estos libros debían constituirse como una lectura complementaria e indispensable para la enseñanza de la clínica, que varias veces insiste el autor que es muy difícil de enseñar y de aprender, me refiero a Arte y Magia y El Paciente. Pero este libro sobre los mitos de la medicina de hoy será muy útil para la reflexión de los médicos que ejercen su actividad y quizá también para los profesionales no médicos que participan en su administración.
Desde que leí la transformación de la clinica y lo interno de la medicina , me parecen libros sumamente interesantes y muy bien escritos por alguién que es experto en el tema. Leere este con mucho interés