El día 31 de julio la UNAM emitió una circular, en la que menciona que debido al incremento de casos de infección por el virus SARS-CoV-2, y ante el inminente inicio de las actividades escolares en sus diferentes instalaciones, recomienda utilizar cubrebocas cuando suceda una reunión en un ámbito cerrado o con mala ventilación; además de algunas otras medidas preventivas. La circular parece estar hecha para el consumo interno, es decir para sus alumnos, sus profesores y sus investigadores y en los diferentes campus de la UNAM, y lo que hace es RECOMENDAR, hasta ahí parece llegar la circular. Está avalada por el Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes (PUIREE) de la UNAM
La emisión de esta circular desencadenó diferentes respuestas, algunas aceptando la conveniencia de utilizar cubrebocas en los ámbitos cerrados y concurridos, no se despertaron demasiados comentarios, sin embargo, uno de ellos es digno de ser expuesto y merece el esfuerzo de ser analizado e interpretado.
El comentario al que me refiero es el expresado Gerardo Fernández Noroña, diputado ante el actual congreso y que tiene licencia para intentar ser el representante para la continuidad de la 4T, ¡no para ser candidato! Eso vendría después. Es el representante del Partido del Trabajo para la candidatura a presidente de la república, en las elecciones que se llevaran a cabo el año, próximo. Me parece que el diputado Fernández Noroña, no tiene ninguna posibilidad de conseguir la candidatura, que los contendientes con posibilidades son otros, pero él y algunos de sus seguidores piensan que el sí está en posibilidades de lograrlo, hacen bien, porque si no para que se inscribe en la contienda o pre contienda o selección o preselección.
Fernández Noroña es Sociólogo egresado de la UAM Azcapotzalco, que se ha caracterizado por sus posiciones violentas, a veces agresivas en diferentes ámbitos, incluso en una ocasión fue reprendido y castigado por su entonces propio partido, por insultar a una diputada que fungía como presidente de la cámara, ha intentado ser miembro del poder legislativo en varias ocasiones, y esta es la segunda vez que lo consigue, en la época del presidente Calderón fue un opositor intenso y ruidoso, y ante una elecciones en su partido, con las que no estuvo de acuerdo, intentó fundar un nuevo partido el Movimiento de Izquierda Libertaria, quizá inspirado en el partido primero anarquista y luego estalinista español, que fue famoso en la Guerra Civil, y famoso no para bien ni para un bando ni para el otro.
Varios de los líderes de la izquierda mexicana se han distinguido no sólo por sus ideas y sus acciones sino también por su cultura no sólo política sino también general, basta con mencionar a Revueltas y a Lombardo Toledano. Fernández Noroña empezó por llamar cretinos a los universitarios que emitían la circular. Que insisto no tenía intenciones de generalizarse y sólo llegaba a la recomendación. Mencionó que debían dejarse de ocurrencias que intentaban regresar al uso de un artilugio que siempre había sido inútil y que ocasionó muchos trastornos, que era un escrito hecho por quienes le tienen miedo a la vida y no saben que un cubrebocas no para ni un pedo (SIC), no mencionó suspiro, aliento, estornudo, acceso de tos si no pedo.
Con esto manifestó dos situaciones su lenguaje soez y el rechazo a las medidas preventivas que junto con la aplicación de las vacunas lograron contener una pandemia terrible, seguramente la peor de la segunda mitad del siglo pasado y lo que ha transcurrido de éste. Siempre manifestó su rechazo al cubrebocas, se debe decir que no fue el único, el presidente López Obrador, no uso nunca el cubrebocas, excepto para viajar en avión, lo que era una norma de las aerolíneas. Mi observación no está basada en que el señor diputado sea de izquierda o de derecha (los extremos se tocan) si no en su ignorancia que le conduce a rechazar medidas sanitarias probadamente útiles, de cualquier manera es un líder (el presidente lo es más) y sus conductas pueden conducir a que mucha o poca gente las adopten como reales. Su lenguaje vulgar, creo que le resta categoría, trascendencia y con él insulta a sus adversarios, a sus seguidores y al ¡público en general!.
Con sus acciones el señor precandidato (no uso el término corcholata porque me parece horrible) demuestra no haberse percatado de las responsabilidades que le acarrea ser diputado federal y ahora contendiente (aunque sea pre contendiente) a la presidencia de la República. Que la violencia, física, verbal o escrita y si además esta agravada por ser grosero o soez, sólo puede conducir a mayor violencia. Creo que el señor diputado Fernández Noroña no puede remediar ni contener sus actitudes, pero sus dirigentes de partido, sus compañeros y sus votantes le deberían ayudar.
Por cierto al día siguiente de la aparición de la circular y de los comentarios de Fernández Noroña, en la conferencia mañanera del señor presidente participó el Dr. Hugo López Gatell y se refirió a la opinión de la UNAM y menciono que en su opinión no había signos de alarma epidemiológica sobre la Covid-19 pero que los métodos de prevención eran adecuados. Ahí mismo comento sobre la próxima campaña de vacunación para Influenza y dijo que empezará con el mes de octubre, al preguntarle sobre las estrategias para prevenir la infección por SARS-CoV-2, afirmó que estaban listas las dosis para aplicar en los mayores de 65 años y para los individuos en riesgo, la vacuna por aplicar será la Abdala.
Creo que aquí hay una falla notable, esta vacuna desencadena inmunidad para las primeras o primera variante del virus, pero no para la posibilidad de infección por el virus en las modificaciones que se han ido suscitando a lo largo de la pandemia. Lo ideal sería que la campaña se hiciera con las vacunas modernas que si confieren inmunidad para el virus actual, Sería tanto como utilizar para la influenza vacunas de hace dos o tres años. Me imagino la dificultad financiera y logística para conseguir estas nuevas vacunas, pero si se abre el mercado y quien quiera y pueda lo hace pagando su costo facilitaría no sólo el acceso a quienes quieren y pueden pagarla, sino al disminuir la población por vacunar mejoraría el costo financiero para el estado.
Carlos
Como reza el dicho mexicano: “Las cosas se toman de quien vienen”. El diputado Noroña jamás ha sobresalido por su lenguaje refinado, sino por repetir, una y otra vez, lugares comunes. Que si es de izquierda, del centro izquierda o de la vuelta entera no es algo que debiera preocupar. En cuestiones de salud, el pensamiento solo debe ser uno solo: el basado en evidencias, como hoy se dice. Y aquí es donde radica el problema: si el Presidente “manda” que se imponga tal o cual medida, ésta será correcta. Si los “conservadores” la cuestionan es por eso, porque son conservadores, aunque discutan con bases, con sustento.
Creo que la utilidad del cubrebocas no está en discusión si la recomendación de usarlo o retirarlo se basa en evidencias, no en ocurrencias.
Que si Noroña es vulgar y pendenciero cobrémoselo en las urnas, pero no en las tribunas.