En un principio creo que los cambios siempre conducen a algo bueno porque hay nuevas “energías” que son “activadas” para impulsar otras estrategias de consolidación democrática.
Decía en su momento António Guterres, “sin una prensa libre, la democracia no puede sobrevivir. Sin libertad de expresión, no hay libertad”.
México lleva 3 décadas enamorado del problema de la inseguridad y asumo que nuestros gobernantes han intentado descubrir cuál puede ser la mejor solución al mismo, pero quizá hasta ahora con poco éxito
Los nostálgicos de esa arcadia en la que había pleno empleo, olvidan (algunas veces intencionadamente) que esa maravillosa sociedad sólo lo era para los ciudadanos blancos
122 1214