Este 25 de mayo Honduras celebra el día del periodista-México lo conmemora cada cuatro de enero en honor al pensamiento de Manuel Caballero, conocido como el “padre del periodismo moderno”-, en un contexto de “gravitantes” desafíos que van desde los “riesgos” inherentes al ejercicio de la profesión-a raíz de la cobertura de temáticas “incómodas”-, hasta la imperiosa necesidad de acoplarse al lenguaje periodístico digital, en el vertiginoso ecosistema actual de la información.
“No podemos perder la ética de lo que estamos haciendo, si perdemos la ética perdemos todo” ha dicho el experto en industria mediática, el dominicano-estadunidense Willie Lora en el escenario de una serie de conferencias dictadas en el país centroamericano-para conmemorar la labor de los comunicadores “catrachos”-; a la vez ejemplifica que, “muchos colegas en la región tienen sus propios blogs o canales digitales para no comprometer su integridad comunicativa”, advirtiendo al mismo tiempo sobre los riesgos que entraña la inteligencia artificial en el sector y recomienda que debe ser “complementaria al trabajo humano y no depender de ella para todo”.
A mi parecer, es indispensable que en nuestros países se trabaje en el rediseño constante de una infraestructura institucional que vele por proporcionar sólidas garantías a los comunicólogos de que la labor de la prensa es respetada. Observamos por ejemplo, como, según el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2023 de Reporteros Sin Fronteras, Noruega ocupa por séptima ocasión el primer lugar para hacer periodismo con absoluta libertad debido al sólido marco jurídico con el que cuenta, pero también con el compromiso a todos los niveles de la sociedad del país nórdico.
Sobre el invaluable trabajo de la prensa decía en su momento António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas que “sin una prensa libre, la democracia no puede sobrevivir. Sin libertad de expresión, no hay libertad”.
Es menester entonces que el trabajo periodístico privilegie nociones elementales como el pluralismo, la exactitud, y el compromiso social, entre otras, a fin de “oxigenar” nuestras democracias que se han venido viendo afectadas sin lugar a dudas por los fanatismos ideológicos y populismos exacerbados que ciertamente se convierten en mecanismos distractores en las tareas de dar solución a los diversos problemas que nos afectan.
En ese orden de ideas, pienso que la labor que realizamos los comunicadores es de vital importancia en tanto somos esos mediadores o “traductores”-si se vale decir-, entre una realidad que aprehendemos, manufacturamos y comunicamos y unos públicos ávidos de información para tomar decisiones en cualquier área.
En definitiva, la labor periodística debe ser defendida y fomentada desde todas las esferas sociales, en tanto nuestro trabajo-con sus distintos formatos y géneros- evidentemente sirve a los intereses supremos de nuestras sociedades en su universalidad.
Posdata: De acuerdo con Anthony Bellanger, Secretario General de la Federación Internacional de Periodistas “La información de calidad solo es posible en entornos seguros en los que se pueda ejercer la libertad de expresión, la libertad de información, el derecho a saber y conocer”. Cabe destacar que el Colegio de Periodistas de Honduras (CPH)-principal organización gremial hondureña-entrega este 25 de mayo el premio “Álvaro Contreras”-el más importante galardón “catracho”- al veterano comunicador sampedrano Jesús Vélez Banegas
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