La Unión Internacional de Abogados, más conocida en la jerga de los abogados por sus siglas UIA, es la organización mundial de la abogacía. Es una organización global y multicultural creada en 1927 para agrupar a miembros tanto individuales como colectivos (colegios de abogados, federaciones y asociaciones) con presencia en 110 países. Uno de sus principales propósitos es favorecer el crecimiento profesional y el intercambio de información e ideas para la promoción del Estado de Derecho y la independencia y la libertad de los abogados en todo el mundo. La UIA ya congrega a más de 2 millones de abogados, algunos de manera individual y otros a través de las mencionadas agrupaciones.

A lo largo del año, la UIA lleva a cabo conferencias en diversas partes del mundo sobre multitud de temas que interesan a la abogacía, pero su evento principal es su Congreso Anual que este año se realizará del 25 al 29 de octubre en Roma, también conocida como “La Ciudad Eterna” o “El Ombligo del Mediterráneo”, en Italia, el “Bel Paese”. El año entrante el Congreso habrá de tener lugar en París y en el 2025 en Guadalajara.

El reto de quedar “La Perla Tapatía” luego de Roma y París se debe a que el Congreso organizado para el 2020 tuvo que ser pospuesto debido a la pandemia. Pero mi amigo y colega, el tapatío Fernando Hernández Gómez, quien habrá de ser designado el mes entrante vicepresidente Electo de la UIA, sabrá sacar la casta y la de su comité organizador para poner su ciudad a tono con las dos otras importantes ciudades de Europa.

Los temas principales elegidos para el Congreso de Roma son la “Libre circulación, migración y derechos humanos” y los “Retos alimentarios, medioambientales y energéticos”. Tal como lo ha dicho Urquiola de Palacio, presidenta de la UIA, “Son, sin duda, dos asuntos de plena actualidad, y de una gran complejidad y controversia. Al drama humano de la migración, como necesidad para la supervivencia, se suman el drama de la guerra y los desafíos medioambientales.

Son dos facetas vinculadas de una misma tragedia, y vienen a desvanecer el espejismo acomodaticio y autocomplaciente de las sociedades ricas. Y es que ambos asuntos interpelan los fundamentos esenciales de nuestro sistema de derechos humanos; interpelan la coherencia de una interpretación moderna basada en las obligaciones positivas de los Estados en relación al aseguramiento de ciertas condiciones y la prestación de ciertos servicios mínimos para protección de los bienes jurídicos elementales como son la vida y la salud, ligados a la alimentación y al medio ambiente”.

El programa de Roma incluye temas tan diversos como Derecho de Familia, Derecho Contractual, Derecho Bancario y Financiero, Derecho Administrativo y Regulatorio, Derecho de las Insolvencias, Fusiones y Adquisiciones, Derecho Internacional Privado, Arbitraje Internacional, así como temas tan específicos como Derecho Médico, Derecho de las Biotecnologías, Derecho de la Prensa y de los Medios, Privacidad y Derechos de la Persona Digital. Yo mismo participaré como expositor en una sesión de la Comisión de Mediación y Prevención de Conflictos que habrá de abordar el novedoso tema de la solución de las disputas sobre inversiones a través de la Mediación.

En efecto, en épocas recientes se ha empezado a reconocer en los tratados internacionales la conveniencia de utilizar la Mediación para resolver las controversias surgidas entre inversionistas extranjeros y los Estados receptores de dicha inversión. Su desarrollo en el mundo facilitará el mantenimiento de relaciones prósperas entre inversionistas y Estados, obteniendo mayor eficiencia en costos y en tiempos.

El Congreso también será ocasión de reunir a los miembros colectivos de la UIA en el Senado Internacional de Colegios de Abogados, así como de movilizar al Instituto para el Estado de Derecho de la UIA que cada año apoya a los abogados que no pueden ejercer libremente su profesión en cualquier lugar del mundo. Se espera llevar a cabo 45 sesiones de trabajo programadas y recibir a más de 300 ponentes de más de 80 países, mediante la actuación de 44 comisiones de trabajo. Se espera realizar, también, foros de abogados de habla francesa, española, portuguesa, alemana y árabe, así como foros de Common law, de abogados africanos, de abogados asiáticos y de países de Europa Central y Oriental, así como uno de abogados latinoamericanos.

Desde luego, varias comisiones tratarán temas relacionados con el impacto de la inteligencia artificial y de la neurociencia en el ejercicio de las diversas ramas del Derecho. Incluso el mencionado Senado Internacional tratará “El Impacto de la IA en el Derecho: ¿Qué nos espera y cómo prepararnos para afrontarlo?”, ya que los desarrollos tecnológicos basados en IA, con carácter disruptivo por su rápida aparición, se mueven entre el riesgo y las oportunidades.

Por eso los juristas deben prepararse y asegurar que las leyes garanticen que las nuevas tecnologías se pongan al servicio de las personas. Los derechos fundamentales deben adaptarse para incluir nuevas realidades protegiendo a la persona frente a cualquier avance tecnológico. La participación de los abogados en este tipo de congresos internacionales resulta imperiosa para mantenerse actualizados en el ejercicio de la profesión y para estar a la vanguardia de las tendencias internacionales en el campo del Derecho.

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