Casi dos mil treinta años después de que tres reyes magos desde oriente hayan llevado regalos al “Niño Dios”, del lejano oriente llega a Honduras el filántropo japonés Shin Fujiyama como un hombre de buena voluntad impulsando la construcción de escuelas a lo largo y ancho del país centroamericano.
Y es que este altruista con remarcados principios cristianos ha acaparado la atención internacional debido a su iniciativa ultra maratónica de recorrer 250 kilómetros desde San Pedro Sula hasta Tegucigalpa en pos de llamar la atención sobre la problemática de la falta de atención a la infraestructura educativa de este país del triángulo norte centroamericano.
Fujiyama despegó el cinco de abril del popular sector de Chamelecón en San Pedro Sula y llega el 18 de este mismo mes a la meta; la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en cuyas instalaciones se encuentra la escuela experimental-centro primario de educación-que será objeto de apoyo de este atleta foráneo.
En verdad este gesto es admirable en tanto se realiza desde los márgenes de la actividad política, en tanto se ha demostrado que la es la buena voluntad la que posibilita la realización de acciones perdurables en el tiempo y el espacio como esta que ha generado simpatías tanto dentro como fuera del territorio “catracho”.
Tal es el nivel de aceptación de la iniciativa que a la carrera en favor de la niñez desposeída de Honduras se han sumado influencers como la reconocida y guapa creadora de contenidos colombiana Laura Rojas y a la distancia-desde Estados Unidos-la aportación a la causa por parte del youtuber uruguayo Carlos Eduardo Espina.
Sin lugar a dudas que, estas actividades son motivacionales en tanto potencian una vez más que “los buenos somos más” y que “la unión hace la fuerza” para impulsar los cambios que se necesitan para “romper” ciertamente los “nudos” del olvido y de la segregación por razones socioeconómicas de un segmento poblacional tan importante para nuestros países como ser la niñez.
“Aparte del gran reto que está haciendo, todavía llega a hacer contenido para sus patrocinadores. Grande Shin y todo su equipo. Se nota que aman Honduras”, escribió en ese contexto el youtuber mexicano Luis Arturo Villar Sudek, conocido internacionalmente en el planeta digital como “Luisito comunica”.
Es destacado también que al desafío se sumó el actual y reciente rector de la UNAH, Odir Aarón Fernández Flores, quien garantizó el apoyo desde la institución educativa para la operatividad de la escuela.
En definitiva, esta acción es una demostración más que, el amor al prójimo no tiene fronteras, pues nace en el corazón de cada quien en cualquier instante o espacio de nuestra realidad humana. Es un loable ejemplo de cambio activo en pos del bienestar de quienes menos pueden y que es increíble cómo estos circuitos de vulnerabilidad socioeducativa casi siempre pasan desapercibidos para los políticos hondureños-que en la mayoría de los casos llega a esa importante actividad no necesariamente por poseer credenciales científicas en la materia, si no por compadrazgos y componendas de diversa naturaleza-.
Posdata: Es importante destacar que este políglota y bloguer japonés-formado académicamente en Relaciones Internacionales en Estados Unidos-conoció Honduras en 2004 y desde 2007 trabaja en el país enfocándose en asuntos de “interés superior” como lo es el apoyo y el impulso a los sueños de la niñez del país centroamericano. Desde 2020 abrió su canal de youtube y es una celebridad en tierras “catrachas”, como una figura que entraña aspiraciones de superación de “el otro”. A través de su fundación Students Helping Honduras impulsa paso a paso la construcción de mil escuelas en pos de mejorar las condiciones de infraestructura de la niñez hondureña.
Fujiyama cree en la posibilidad de una “humanidad amistosa”.
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