Se entregó la medalla Belisario Domínguez 2020, con dos años de retraso, le fue otorgada a los miembros del personal de Salud que establecieron una batalla ejemplar ante la pandemia por Covid-19. No se entregó en su momento ni al año siguiente por diferencias de quien debía recibir en sus manos la distinción, una parte del Senado de la República, por indicaciones del ejecutivo, quería que lo recibiera Hugo López Gatell, y otra parte se oponía; el senado es la institución que otorga la medalla y además gestiona la designación y la ceremonia de otorgamiento. La medalla Belisario Domínguez se ha ido constituyendo como la más alta presea que otorga el Estado Mexicano, la Condecoración Miguel Hidalgo, la extiende el ejecutivo por la realización de actos extraordinarios en beneficio de la patria o de la sociedad, no tiene la periodicidad que ha adquirido la Belisario Domínguez; El Águila Azteca es la más alta presea que el Estado Mexicano otorga a extranjeros. Si bien la Medalla Belisario Domínguez se otorgó algunas veces a ciudadanos con méritos cuestionables, desde hace muchos años los méritos de premiados son indiscutibles, la correspondiente a 2021 se asignó a la senadora Ifigenia Martínez Hernández, figura emblemática de la luchas de la izquierda mexicana, la correspondiente a 2022 no ha sido otorgada.
La ceremonia de entrega de la Medalla Belisario Domínguez ha sido emblemática desde hace muchos años, tradicionalmente asisten desde luego el presidente del Senado el presidente de la Cámara de Diputados, el presidente de la Suprema Corte de Justicia y el presidente como titular del poder ejecutivo. En esta ocasión asistieron desde luego el senador Alejandro Armenta Mier quien presidía la ceremonia, Santiago Creel Miranda como presidente de la Cámara de Diputados, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia y como representante de poder ejecutivo Pedro Zenteno Santaella, director general del ISSSTE, no asistió el señor presidente, no designó al secretario de gobernación, quien se encuentra realizando una gira por los estados en busca de la aprobación de las legislaturas locales a la ley que hace constitucional que las fuerza armadas sigan en labores policiacas hasta 2028 y que él también aprovecha con actividades electorales o preelectorales; no sabemos por qué no fue designado Jorge Alcocer, el director del ISSSTE es un personaje curioso, es médico homeópata, pero que ha destacado como político al ser presidente municipal y legislador local, es recordada su aseveración acerca que el Covid-19 podría ser tratado con medidas homeopáticas; para colmo la ceremonia no se realizó en las instalaciones que el Senado tiene en las calles de Xicoténcatl, donde siempre se hace, si no en las nuevas instalaciones, la medalla la recibió el presidente municipal de Comitán, donde se encuentra el museo Belisario Domínguez y que es donde nació el prócer.
Al no hacer relevante, destacada, la premiación a los médicos, se ofende a los galardonados, pero también a la propia Medalla, e incluso a Belisario Domínguez, quien por cierto era médico y como senador estableció una batalla frente a Victoriano Huerta, que finalmente le costó la vida
Fácil hubiera sido que el señor presidente que acudiera unos momentos al Senado, por cierto desde que el Informe Presidencial perdió su formato institucional, la entrega de este premio es la única ocasión en que se reúnen los tres poderes de Unión, cuando menos de manera pública y formal, creo que lo correcto hubiera sido que el premio lo recibieran una comisión formada por médicos, enfermeras, técnicos y auxiliares que representaran a los profesionales y las instituciones que mucho se entregaron y distinguieron ante el embate del SARSCov2, desde luego que al ser un premio otorgado un grupo, me parece adecuado que la medalla permanezca en el museo que Belisario Domínguez tiene en su sitio natal, Comitán, los que la recibieran pudieron ir a colocarla en una nueva ceremonia, que reconocería a los trabajadores de la Salud, pero desde luego y en primer lugar a don Belisario.
Me parece que el señor presidente no conoce exactamente el enorme valor que los recursos humanos tienen en un Sistema de Salud, y que su motivación e impulso resultan fundamentales. Me parece que no es una falta grave que él no lo sepa y no lo maneje, pero su equipo debe hacérselo notar y coadyuvar con las medidas necesarias para fortalecer el trabajo de los médicos, las enfermeras y los técnicos y auxiliares., es claro que Robledo desde el IMSS no lo puede hacer porque no lo sabe, tampoco Ferrer desde el INSABI porque lo ignora, y me parece que Centeno tampoco lo puede hacer porque no es parte de su filosofía de vida, pero desde luego Alcocer y López Gatell deberían resaltar la importancia de los recursos humanos para la salud. Me parece que ambos habiendo siendo privilegiados con la posibilidad de recibir una preparación exquisita, aunque parece ser que nunca, o pocas veces se han enfrentado a tener la responsabilidad de atender apacientes; no parecen ser lo agradecidos y generosos para resaltar la trascendencia que el trabajo que enfermeras, médicos y auxiliares de diferente tipo tiene en todos los niveles para conseguir buenos resultados. No debemos olvidar que aunque el esfuerzo de la atención de la salud es una labor grupal compleja, al final termina siendo una labor individual en la que el médico, la enfermera y los técnicos atienden un paciente, si no lo hacen adecuadamente el sistema falla.
Tanto el presidente, como el secretario y el subsecretario han menospreciado el trabajo, de los médicos en diversas ocasiones, creo que el negocio de los médicos en las farmacias puede ser cuestionado, pero no así la labor que los médicos ejecutan, en todo caso debían criticar, regular a las empresas que lo tienen establecido, haber llamado a los médicos faltos de sentido social por no ocupar algunas plazas en sitios difíciles parece exagerado, sin entender los verdaderos motivos para ello; la llegada de médicos extranjeros estuvo justificada, en la necesidad asistencial pero también la falta de solidaridad de los médicos mexicanos.
El ejercicio de la medicina atendiendo pacientes es una disciplina de gran responsabilidad, en muchas ocasiones se desarrolla con gran estrés, se requiere de una voluntad de servicio, una necesidad de mantener vigentes los conocimientos, un deseo constante de atender al paciente; la comprensión y motivación de los trabajadores de la salud es indispensable para conseguir una voluntad grupal que permita aspirar a buenos resultados. Ahora se anuncia que vendrán más médicos extranjeros, y esta vez si se dijo a cuanto ascienden los salarios, $53,000 pesos más ayuda para transporte, alimentación y habitación, consolidado el salario seguramente ascenderá a más de $55,000 pesos mensuales lo que es más del doble y quizá del triple de los salarios que perciben los médicos en el mejor de los casos, por la manera en que serán cubiertos los honorarios, probablemente no causen impuestos, una parte al país de donde provienen, una parte a la familia que se queda, obligatoriamente en la nación de origen y una parte la menor para sus subsistencia en México. El IMSS tiene o tenía, proyectos muy inteligentes para cubrir las plazas de difícil cobertura, estoy casi seguro que si se prometen $55,000 pesos de salario y sin pagar impuesto sobre la renta, las plazas vacantes se podrían cubrir rápidamente.
La creación de los Consejos de Especialidad, es un esfuerzo que tiene más de cuarenta años, producto del impulso conjunto de los médicos y algunas dependencias gubernamentales como la Dirección General de Profesiones y el Consejo de Salubridad General. Al traer a ejercer como especialistas médicos que no tienen certificación vigente se infringen normas que buscan la calidad de la atención
España, Portugal y Grecia se enfrentan a un serio problema de falta de recursos humanos para la Salud, a pesar de tener programas muy elaborados para su formación, lo que sucede es que los trabajadores optan por irse a otros países en donde sus salarios son mejores, todo facilitado por las reglas de la Unión Europea, las que permiten que los trabajadores certificados en un país de la unión puedan ejercer en cualquier otro. Después de muchos estudios se decidió que la única, o cuando menos una, solución era mejora el salario de sus trabajadores para ponerlo en las mismas condiciones a donde médicos, enfermeras y técnicos migran.
Es necesario reconsiderar el salario de los miembros de los recursos humanos para la salud, tratar de homologarlo, quizá ver que se más elevado en los sitios de difícil ejercicio o en las especialistas más demandadas. Pero sobre todo intentar cubrir la demanda con la creación de nuevas plazas, además de cubrir las vacantes.
Por cierto el pasado domingo (23 de octubre) fue día del médico, algunas organizaciones privadas hicieron ceremonias para celebrarlo, ninguna gubernamental lo hizo, vamos ni una mención en la mañanera.
Excelente lectura doctor
Que tristeza
Excelente su punto de vista Dr. Creo que se debe reconocer más el trabajo del medico y recompensar con mejores salarios
Excelente artículo y con tristeza solo confirmo la ignorancia total de Andrés López Obrador referente no sólo al área médica, sino en el manejo y sacrifico que hacen todos los involucrados en el sector salud y además rodeado de entes lambiscones en altos puestos de las diferentes oficinas de la salud que podríamos esperar y el mejor y patético ejemplo fue la entrega de la medalla Belisario Domínguez