La sombra del caudillo
Manuel Ramiro Hernández

Visión Integral

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La novela y su interpretación fílmica nos muestran una época terrible de nuestra historia.

Lectura: ( Palabras)

La célebre novela de Martín Luis Guzmán La sombra del caudillo se publicó originalmente en España (1929), por entregas, mientras el autor estaba exilado ahí, por diferencias con el Maximato. Pasaron muchos años para que la novela pudiera ser publicada en México, primero apareció en España y después en diversas editoriales mexicanas, y a partir de la cuarta edición (1951) apareció en Compañía General de Ediciones filial de EDIAPSA, la editorial que había fundado Martín Luis Guzmán con la ayuda de grandes personalidades.

En La sombra del Caudillo se relata la muerte del general Francisco P. Serrano, el autor se vale de la ficción para modificar nombres, lugares y situaciones, pero es el asesinato del general el centro de la obra. Cuando terminó el periodo presidencial de Obregón, le sucedió Plutarco Elías Calles y al terminar el periodo del general Calles se suscitó un conflicto ante el deseo de Álvaro Obregón  para ser reelegido; primero consigue que se instale un cambio constitucional que permitía la reelección con un periodo de por medio, después empieza una batalla por encontrar un candidato a suceder a Calles. El general se encuentra en un dilema, Serrano tenía todos los méritos para serlo y por supuesto Obregón era un personaje muy fuerte; hay que decir que Serrano había empezado el periplo revolucionario con Obregón y siempre había estado a su lado, fue el secretario de Guerra de Obregón y en el momento de la disputa preelectoral era el gobernador del Distrito Federal, es engañado y enviado a Cuernavaca en misión oficial y a su regreso arteramente asesinado en Huitzilac Morelos, con gran parte de sus colaboradores, queda saldada la disyuntiva electoral; en la novela el asesino es el mayor Manuel Segura, aunque en la realidad fue un general Claudio Fox, jefe de la zona militar de Morelos. Obregón electo y poco después asesinado, con lo que el verdadero triunfador de la disputa es Calles quien inicia el periodo del Maximato.

En la novela todo está perfectamente descrito, el autor monta un andamiaje que permite observar la soberbia y el poder del caudillo (Calles) y el cinismo y deshonestidad de los candidatos, pero también nos muestra la importancia que entonces tenía el poder legislativo mostrándonos a dos diputados que se convierten factor determinante en el proceso de los candidatos, uno que parece muy decente: Axcaná González y otro plenamente deshonesto Emilio Oliver, y que unas veces están con el general Aguirre (el general Serrano en la realidad) y otras con el general Hilario Jiménez (el general Obregón realmente). Siempre alrededor de la búsqueda del candidato del Partido Radical Progresista todo envuelto en una enorme atmósfera de violencia, que incluye la Cámara de Diputados y una enorme deslealtad e indecencia en prácticamente todos los personajes. Para mostrarnos los rasgos paradójicos de libertinaje y dulzura del general Aguirre, Guzmán se sirve de Rosario una novia-amante con la que tiene detalles contrastantes.

Martín Luis Guzmán

A su regreso del exilio, Martín Luis Guzmán se vuelve un personaje muy exitoso, primero como autor, sus colegas decían que se podía competir con él por que escribía muy bien, tenía una editorial (EDIAPSA) y una cadena de librerías (las Librerías de Cristal) que llegaron a ser muy importantes y famosas, pero además ocupó puestos muy importantes en diferentes gobiernos, fue Diputado, Senador de la República y el primer director de la Editorial del libro de Texto Gratuito, proyecto educativo y fundamental de los gobiernos postrevolucionarios, lo fue hasta su muerte.

En 1960 se filmó una película que así se llamó La sombra del caudillo, el director productor fue Julio Bracho y se desató una gran polémica a su alrededor que impidió su exhibición. Me recuerdo que en mis épocas en la facultad (1963-1965) de vez en cuando se decía que iba a ser exhibida en Filosofía y Letras, otras en Ciencias Políticas, otras en la propia Facultad de Medicina, nunca resultó cierto, otras veces se rumoró que sería exhibida en el Cine Club de Periodistas a Espalda del Palacio de Minería, tampoco resultó cierto. En 1990 se levantó la censura y fue presentada en algunas salas de arte en Guadalajara y la Ciudad de México, sin éxito, nunca fue expuesta en una sala comercial, un tiempo después la pudimos adquirir y disfrutar en un formato Beta.

Hace sólo unos días un amigo me dijo que en YouTube estaba una versión perfectamente remasterizada. La busqué, la encontré y pude ver una película extraordinaria en la que se pueden observar a plenitud las actuaciones y las maravillas de las que se sirvió Bracho para mostrarnos los paisajes de la época; el castillo de Chapultepec, el restaurante Chapultepec famosísimo cuando se desarrolla la novela, los despachos de Palacio Nacional y creo que del Palacio de Comunicaciones; con una escenografía extraordinaria y un vestuario esplendido. Tito Junco encarnando al general Aguirre, desarrolla el personaje de su vida, lo mismo le sucede a Tomás Perrín encarnado a Axcaná, Barbara Gil está esplendida y hermosísima en el papel de Rosario, un jovencísimo López Tarso desarrolla el personaje del general Hilario Jiménez, López Moctezuma aborda el personaje del Diputado Olivier. Fiel a la novela establece el final de la película en Toluca y en la carretera hacia el Distrito Federal. La novela y su interpretación fílmica nos muestran una época terrible de nuestra historia.

La sombra del caudillo

Después de este episodio las sucesiones presidenciales se fueron resolviendo si no con mayor claridad y democracia con mucha menos violencia, incluso el final del Maximato de Calles fue resuelto más o menos pacíficamente, desde luego muchos años tuvieron que pasar para que el presidente no eligiera a su sucesor. Quizá hasta Ernesto Zedillo que no impide que otro partido postule a su sucesor, además había hecho una selección a votación abierta del candidato de su partido; Fox permite que Caderón lo suceda no obstante que no era su favorito; Caderón no impide que Peña Nieto haga regresar al PRI a la presidencia, y este no impide, o no lo logra, que López Obrador tome posesión como titular del poder ejecutivo.

Ahora estamos en una doble batalla por un lado un camino que parece tortuoso e impreciso para encontrar un candidato de la oposición y otro que debe conducir al nombramiento del candidato del partido oficialista, cada día se vuelve más discutido y quizá violento, y no queda muy claro como quedará seleccionado, unos piensan que por una encuesta, otros no creen en ella y piensan que el señor presidente decidirá el nombre del candidato que piensa será su sucesor; es más ya le tiene señaladas tareas y caminos que debe seguir.

Como ya no tenemos caudillos, si acaso un ELECTOR, espero que la contienda interna y externa no acaben como el rosario de Amozoc como pasa en la novela que comentamos.

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2 respuestas a “La sombra del caudillo”

  1. “La sombra del caudillo” es una novela escrita por Martín Luis Guzmán y publicada en 1929. La obra es considerada una de las más importantes de la literatura mexicana del siglo XX y ha sido ampliamente estudiada y analizada. A continuación, realizaré un análisis crítico de la novela.

    La novela se desarrolla en el contexto de la Revolución Mexicana y está basada en hechos y personajes reales de la época. La trama gira en torno a la figura de Francisco Ríos, un personaje ficticio que representa la sombra del caudillo, es decir, el poder detrás del líder político. A través de la historia de Ríos, Guzmán nos muestra cómo se gesta y se mantiene el poder político en México, y cómo la corrupción y la violencia son elementos intrínsecos a este proceso.

    Uno de los aspectos más destacados de la novela es la crítica feroz que realiza Guzmán hacia la clase política y los caudillos de la época. Mediante personajes como Ríos, el autor muestra cómo los líderes revolucionarios, una vez en el poder, se corrompen y perpetúan en el mismo, traicionando los ideales que defendían en un principio. Esta crítica se hace evidente en la descripción de los métodos utilizados para mantener el control, como el asesinato y la represión, así como en la descripción de los personajes que se benefician de estos métodos.

    Otro elemento importante de la novela es la visión pesimista que transmite sobre la Revolución Mexicana y sus consecuencias. Guzmán presenta la lucha revolucionaria como un ciclo interminable de violencia y traición, en el que los ideales de justicia y libertad son sacrificados en aras del poder personal. Esta visión sombría contrasta con la imagen romántica y heroica que se había construido en torno a la Revolución, lo que convierte a “La sombra del caudillo” en una obra provocadora y controversial para su época.

    Sin embargo, también es importante tener en cuenta que la novela tiene sus limitaciones. Aunque Guzmán logra retratar de manera efectiva los vicios y las contradicciones del poder político, la construcción de los personajes a veces se siente un tanto plana y estereotipada. Además, la trama se desarrolla de manera fragmentada y a veces resulta confusa, lo que dificulta la comprensión completa de los acontecimientos.

    En conclusión, “La sombra del caudillo” es una novela crítica y provocadora que pone al descubierto los vicios y las contradicciones del poder político durante la Revolución Mexicana. Aunque presenta algunas limitaciones en cuanto a la construcción de personajes y la estructura narrativa, la obra sigue siendo relevante y nos invita a reflexionar sobre la naturaleza del poder y sus consecuencias.

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