Copa General Arnulfo R. Gómez: Reconocimiento a la Excelencia en el Ejército Nacional Mexicano (Pt.4)
Arnulfo R. Gómez

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El objetivo del Servicio Civil de Carrera era crear un Estado sólido y eficiente que permitiera la profesionalización y fortalecimiento de todas las instituciones y los servicios públicos, al contar con personal reducido, especializado y bien pagado, a fin de lograr la óptima asignación de recursos y combatir a la corrupción de una manera preventiva

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Apuntes Finales

En un estudio realizado por el Centro de Estudios del Ejército y la Fuerza Aérea (CEEFA) en el año de 2017, como tesis del grupo de Oficiales Historiadores participantes en el Curso de Profesores de Historia Militar y las Fuerzas Armadas (2017/3ª) con el título de Las Propuestas de Modernización y Profesionalización del Ejército Nacional del General Arnulfo R. Gómez, en sus conclusiones, los expertos señalan que fue a partir de diciembre de 1924 con el Gobierno de Plutarco Elías Calles, que se intensificaron los trabajos sobre la profesionalización global de las Fuerzas Armadas (Ejército, Marina y Fuerza Aérea) y fue durante esta etapa en la que nuestra hipótesis tiene su justificación, pues, algunos de los logros que fueron alcanzados tienen semejanza con las propuestas que realizó el Arnulfo R. Gómez, aunque habrá que mencionar que el crédito por ello nunca fue reconocido a dicho personaje.      

La hipótesis clara y precisa era que el General de División Arnulfo R. Gómez había sido el reestructurador y modernizador del Ejército Nacional Mexicano, y que esta situación ha sido posible conocer gracias a la revisión que se ha realizado, por la apertura que estableció el General de División Salvador Cienfuegos Zepeda al frente del  Instituto Armado, para consultar los archivos de la SEDENA, misma que debe ser reconocida por el Ejército Nacional Mexicano pues, el General de División Arnulfo R. Gómez, se constituye como un verdadero Orgullo y Modelo del Ejército Nacional Mexicano, al ser su auténtico forjador y modernizador.

El General Gómez resulta un personaje emblemático para el Ejército Mexicano ya que sus propuestas iban más allá del ámbito meramente militar, alcanzando amplias repercusiones en la sociedad entre las que destaca la propuesta para alfabetización de todos los efectivos y la capacitación de la mano de obra en actividades técnicas, como se ha señalado, pensando en la reintegración de efectivos militares a la vida civil.

En 1924, resumió estas  propuestas en su libro El Centinela, en donde diseñó e incluyó el  Programa de Alfabetización y Enseñanza de Oficios para el Ejército Nacional Mexicano, mismo en el que consideró que al cabo de cuatro años, el Instituto Armado habría entregado a la sociedad un total de 65,000 hombres útiles que, además de haber cumplido con la educación elemental, recibirían la instrucción en el interior de los cuarteles o campamentos talleres-escuelas para que, seleccionados según su vocación, se dediquen en las horas francas al aprendizaje de oficios, de tal manera que su reintegración a la vida civil sea exitosa siendo buenos herreros, carpinteros, electricistas, choferes, maquinistas etc.

Esto implicaba la alfabetización de todos los efectivos del Ejército, incluyendo al histórico analfabeta Joaquín Amaro, así como la capacitación continua de la mano de obra, Certificada por la Secretaría de Guerra y Marina para que, cuando esos efectivos se reintegraran a la vida civil, tuvieran conocimientos que les permitieran tener un modo honesto de vivir, ser productivos y fortalecer a la planta productiva nacional. 

Esta propuesta, a pesar de los enormes beneficios que traería al país, fue desechada por Joaquín Amaro de forma irresponsable y criminal.

Como se ha señalado, con esta propuesta se evitaría un grave problema como el que surgió en los años más recientes en nuestro país, con la incorporación de numerosos exefectivos del Ejército Nacional a las filas de la delincuencia, como pasó con la constitución del Grupo de los Zetas, lo que nos habla de la enorme visión e ideas de vanguardia que tenía el General Gómez. 

El General Gómez también hizo referencia específica al sistema de enseñanza que debía de implantarse en el Ejército Nacional Mexicano señalando que, más que buscar la aglomeración de conocimientos diversos, se debe procurar desarrollar las facultades intelectuales por un verdadero espíritu de análisis mental.

La Reforma Educativa aprobada por el Gobierno Federal en el año 2013, tiene como base este esquema de enseñanza propuesto por el General Gómez señalando que no se trata de repetir y memorizar para saber algo palabra por palabra, sino de comprender lo que se está aprendiendo, lo que en la realidad significa que esa idea empezó a aplicarse con más de 90 años de retraso y eso implicó 9 décadas de pérdida de creación de capital humano en México.

El General Gómez también propuso la creación del Servicio Civil de Carrera tomando como base las propuestas que había realizado en materia de definición, adopción e implementación de un escalafón en el Instituto Armado con el fin de lograr la adecuada institucionalización y profesionalización del Ejército Nacional.

El objetivo del Servicio Civil de Carrera era crear un Estado sólido y eficiente que permitiera la profesionalización y fortalecimiento de todas las instituciones y los servicios públicos, al contar con personal reducido, especializado y bien pagado, a fin de lograr la óptima asignación de recursos y combatir a la corrupción de una manera preventiva, lo que fue complementado con numerosas ideas de vanguardia que hablaban del deseo y posibilidad de desarrollar un verdadero proyecto de país y que, en conjunto, constituyen lo que hoy se conoce como políticas públicas. 

El Servicio Civil de Carrera en México sólo fue aprobado hasta el año 2003, es decir, 76 años después de la propuesta del General Gómez, desgraciadamente, con múltiples distorsiones, por lo que el Foro Económico Mundial (WEF), le adjudica una pésima calidad a las instituciones públicas mexicanas y a sus funcionarios, también caracterizados por enorme corrupción. 

El General Gómez fue un visionario y auténtico transformador del Instituto Armado a través de numerosas propuestas que desgraciadamente -debido a la mediatización señalada, iniciada e impuesta por Joaquín Amaro- sólo se fueron cumpliendo con enorme retraso a lo largo de más de 90 años y con enormes distorsiones. 

Importante es señalar que otra de sus propuestas -que tiene una aplicación muy importante,  repetitiva y generosa cada año en nuestro país- contemplaba la necesidad de que los ingenieros militares no sólo se dedicaran al diseño y construcción de instalaciones y apoyo a las actividades meramente militares, sino que cumplieran con una función social preventiva de enorme importancia que incluía levantamientos topográficos e hidrográficos para la prevención de desastres naturales y auxilio a la población como es el caso de las inundaciones, señalando la necesidad de llevar a cabo el dragado y la canalización de ríos, la protección o predicción de inundaciones etc., que es el antecedente sólido del Plan DNIII mismo que fue establecido hasta el año de 1965 como un “Plan de Ayuda a la Población ante Desastres”.

Sin duda alguna, y lo repito con enorme orgullo y satisfacción, el General Gómez fue una persona que por sus aportaciones se convirtió en un emblema, en un Orgullo y Modelo del Ejército Nacional Mexicano, motivo por el cual el mismo Presidente Álvaro Obregón lo reconoció y por ello ordenó la creación del Trofeo Copa General Arnulfo R. Gómez como Reconocimiento a la Excelencia en el Ejército Nacional Mexicano, aunque posteriormente, por no prestarse a seguir sus órdenes de asesinar a Don Adolfo de la Huerta, ni a traicionar los principios de la Revolución Mexicana, fue repudiado y denostado por el mismo Álvaro Obregón, “El Manco”, quien también mutiló a la Constitución Mexicana a su imagen y semejanza, como un auténtico ente irresponsable, traidor, representante de la reacción, de los conservadores y de la corrupción, misma que propició y ha reinado de forma clara y cínica en nuestro país, desde que Obregón llegó al Poder. 

Desgraciadamente Plutarco Elías Calles fortaleció este negativo sistema mediante la “institucionalización” del dedazo y la corrupción en todas las dependencias gubernamentales, sin tomar en cuenta un mínimo de los conocimientos requeridos para desempeñar algún puesto y sus funciones ya que, la base para su designación, era el mayor o menor grado de servilismo que exhibieran, creando una clase política que el pueblo mexicano no se merece y que no sólo incluyó a la burocracia y a los miembros de su partido, sino también a los sindicatos, por lo que el “esquema institucionalizador callista” prostituyó a todo el sistema político, social, jurídico, educativo y productivo mexicano al permear la corrupción en todos los niveles, en todos los sectores, y a lo largo y ancho de todo el país.

El mismo personal del Ejército Nacional Mexicano se vio sometido a un proceso indigno de “premiación” y, sus altos mandos, tuvieron que conformarse con esperar turno para recibir canonjías de acuerdo con la mediocre “institucionalización” establecida por Calles.

Este esquema impuesto por Calles significó la mediatización política, social y económica de nuestro país pues, este método no era un proceso idóneo para el desarrollo de la democracia y la economía, sino que es un sistema de control político y mediatización para beneficiar a los individuos en el poder, generando una enorme debilidad de las instituciones públicas pues, su funcionamiento no es con base en objetivos e ideas de beneficio a la sociedad y de los conocimientos de sus funcionarios, sino en función de los intereses partidistas y personales de los individuos que, desgraciada y malamente, ocupan los altos puestos en la burocracia creando un servilismo terrible que algunos han considerado como un marranismo y mamarrachismo político pues, sistemáticamente, han deteriorado al orgullo del mexicano y creado a los mil usos en la política mexicana.

Importante es señalar que el General Gómez fue el primero que escribió sobre lo que debía de ser el Ejército Nacional Mexicano moderno y eficiente para lograr su desarrollo integral, así como lo que se podía hacer en beneficio de la sociedad, contrariamente a lo que numerosos “héroes” hicieron tratando de contar sus historias y novelar “sus glorias”. 

La Secretaría de la Defensa Nacional, debe hacer una revisión de los dogmas establecidos en el Instituto Armado por personas sin principios ni valores que crearon un sistema que, por más de 90 años, ha venerado como héroes a verdaderos delincuentes cobijados por el régimen creado por Álvaro Obregón, Joaquín Amaro y Plutarco Elías Calles, principalmente, en el que imperó la corrupción, la opresión y la violencia como forma de Gobierno, y le dieron al Ejército Nacional la característica de represor y servidor de intereses espurios.

El estudio realizado por el Centro de Estudios del Ejército y la Fuerza Aérea (CEEFA) en el año de 2017, como tesis del grupo de historiadores del Curso de Profesores de Historia Militar y las Fuerzas Armadas (2017/3ª) con el título de Las Propuestas de Modernización y Profesionalización del Ejército Nacional del General Arnulfo R. Gómez, presenta claramente precisiones sobre el verdadero desarrollo del Ejército Nacional Mexicano y debe de servir de guía para hacer las correcciones correspondientes con el objetivo de dar a conocer la Historia verdadera de la evolución y el desarrollo del Instituto Armado, así como la serie de ideas y aportaciones del General Gómez que, teniendo como origen las actividades diarias y la experiencia lograda en el seno del Ejército Nacional Mexicano, buscaban el fortalecimiento del Instituto Armado y de las instituciones públicas del país con acciones preventivas bien planeadas, cumpliendo con una función que iba más allá de los aspectos militares, y que también abarcaba importantes aspectos económicos, políticos y sociales para el desarrollo de México, situación que hasta la fecha ha sido soslayada y no reconocida al Ejército Nacional Mexicano, ni al General de División Arnulfo R. Gómez.

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