Este pasado 28 de mayo falleció en Córdoba, España el escritor Antonio Gala, gran personaje que marcó la literatura, el cine, el teatro, la televisión y otros espacios en la segunda mitad del siglo XX y buena parte de este siglo XXI.
Había nacido en un pueblo de Ciudad Real, pero pronto se mudó a Córdoba y como cordobés se reconocía y era reconocido por todo mundo; era un prototipo de cordobés y de andaluz, debe haber sido muy inteligente, no sólo por lo que hizo después si no porque se hizo abogado en la Universidad de Sevilla, y en lo que ahora reconoceríamos como universidad abierta se hizo licenciado en Filosofía y Letras y en Ciencias Políticas y Económicas por la Universidad de Madrid. Después de hacer algunos intentos, por lo visto no muy entusiastas, para ingresar a los servicios del Estado, se traslada a Portugal, donde lleva por varios años una vida bohemia; hace un intento para ingresar a la vida monástica con los cartujos, pero al parecer no le satisfizo, después se sabría (por él mismo) que fue expulsado.
Reaparece en 1959 como profesor de Filosofía y Letras en Córdoba. Al parecer fue un lector muy precoz y de obras muy complejas. Ya en 1959 empieza a publicar obras poéticas (Enemigo íntimo) recibiendo pronto premios importantes, al mismo tiempo inicia la publicación de obras de teatro y su participación como periodista; confiesa que en 1963 ya podía vivir de su trabajo literario, situación que no muchos conseguían en esa época.
Fue un escritor todo terreno, dominó todos los géneros y muchas de sus obras fueron destacadas y exitosas. Ya había tenido participación en el periodismo, pero empieza a escribir en El País en 1976 y lo hace hasta 1988 con una colaboración semanal en la sección cultural, después lo hace en El Mundo entre 1992 y 2015, sus contribuciones están reunidas en sendas publicaciones. Todo el tiempo escribió poesía con enorme éxito de lectores y crítica, su primer libro Enemigo íntimo apareció en 1959 y el más reciente, Desde el Sur te lo digo, lo publicó en 2019. El teatro fue uno de los géneros en que también consiguió grandes éxitos, en 1963 publicó y fue presentada “Los verdes campos de Edén”, desde luego fue un escritor polémico, muchas de sus obras fueron suspendidas por la censura, algunas de ellas incluso poco antes de la sesión de estreno; tuvo éxitos relevantes con obras como “Carmen, Carmen”, que estuvo en escena muchos meses en toda España, con gran aceptación de público, de crítica y enormes ganancias económicas tanto para él como para la compañía teatral.
En muchas de sus obras trata fundamentalmente sobre la problemática de la mujer y la búsqueda de soluciones y salidas para las situaciones que la agobian, lo hace tanto en sus obras dramáticas como en las comedias musicales.
En la narrativa no irrumpe si no hasta 1990 con Manuscrito carmesí, tanto es así que obtiene el Premio Planeta. Esta novela muy aceptada también por el público, trata un tema favorito de los españoles, aunque también fue bien aceptada en Hispanoamérica y se hicieron varias traducciones; relata y exalta la vida de último rey árabe en Granada, con ello se inicia una de las etapas fundacionales de España, por ello siempre la temática es muy bien recibida. Después aparecen varias novelas de Gala, la última Los papeles del agua es publicada en el 2008, incluye la novela autobiográfica Ahora hablaré de mí (2000).
Personalmente creo que tiene dos novelas muy destacadas, La pasión turca (1993) y Más allá del jardín (1995); en ambas se introduce en las luces y las obscuridades de la conducta, a las profundidades de la mujer; en ambas el personaje central es una mujer que después de vivir una vida más o menos convencional, más o menos tranquila, enfrentan un cambio abismal en su existencia y lo enfrentan de una manera valiente, alguno podría decir que arbitrariamente disímil y se ven envueltas en una vorágine de la que una sale bien librada y la otra no tanto. Las dos novelas fueron llevadas al cine de manera magistral, con una magnifica respuesta de público, aunque no tanto de crítica; las dos tuvieron muchas candidaturas para los premios Goya (equivalentes a nuestros Arieles) pero no obtuvieron nada importante. Mas allá del jardín fue encabezada por Concha Velasco, quien había ya participado con gran éxito en muchas de las obras teatrales de Gala, pero que no parecía llenar el casting para la dama andaluza, sin embargo, logró una gran actuación y su personaje, resulta absolutamente creíble. Ana Belén logra una de sus grandes participaciones cinematográficas como Desideria de La Pasión Turca. Por cierto, Antonio Gala también destacó como guionista para el cine y la televisión.
En otras de las facetas en las que destacó, fue al construir el personaje de Antonio Gala, sus apariciones públicas en diferentes foros y en diferentes medios fueron consiguiendo que Gala se fuera constituyendo como un personaje sui generis; más que como un lord inglés aparecía como un señorito andaluz, siempre impecablemente vestido, siempre portando un bello bastón (se dice que su colección de bastones ascendía a más de 3.000), hablando pausada pero firmemente, manteniendo sólidamente sus posiciones políticas, sociales y culturales, mostrando con su lenguaje su enorme bagaje de conocimientos, pero además siempre simpático.
Tuvo una enorme cantidad de admiradores, pero curiosamente (o no) la mayoría eran mujeres que lo leían, lo veían, lo aplaudían, y si venia al caso, lo defendían. Era un hombre muy social, que tenía un gran número de fieles amigos, sin embargo, con frecuencia manifestaba que sin su soledad no podría existir y que esa situación era en la que no sólo era más productivo si no más feliz, sólo sus perros compartían su soledad. Recibió muchos premios, lo interesante es que la mayoría le fueron otorgados por sus pares, autores, críticos, empresarios teatrales etc. Le fue otorgado el doctorado honoris causa por la Universidad de Córdoba. Una larga vida, productiva, llena de éxitos; y que llevó como mejor quiso.
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