De migraciones, inmigraciones y exilios
Manuel Ramiro Hernández

Visión Integral

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Desde hace unos años tenemos miles de migrantes que a través de México intentan acceder al sueño americano, sin embargo, no hemos querido crear condiciones dignas para su tránsito.

Lectura: ( Palabras)

Recientemente hemos tenido en nuestro país sucesos muy trágicos relacionados con individuos que intentan migrar.

La migración es un fenómeno innato del ser humano, los antecesores del Homo sapiens-sapiens empiezan a migrar de África muy pronto después de su creación y nacimiento y el H. sapiens llega muy pronto a Asia, al norte de Europa y después a Europa central, los encuentros y desencuentros con Homo sapiens neandertal suceden en el continente europeo, motivados por la condición nómada de las dos especies. La población del continente americano es un fenómeno sumamente interesante, dilatado en el tiempo y progresivo, motivado por las migraciones de las poblaciones, provocadas por la búsqueda de mejores condiciones de vida y no sabemos que tanto por un espíritu explorador y quizá aventurero. Aun cuando la condición nómada de los grupos humanos despareció hace muchos años, la migración y la inmigración ha sido una característica fundamental para el desarrollo social, económico y cultural de la humanidad.

Sin embargo, hay motivaciones para la migración que son muy dolorosas, para recordar solamente algunas de las sucedidas en el siglo XX, comentaremos primero las que acontecieron con algunos grupos de judíos que huyendo de los primeros pogromos en su contra en poblaciones de Rusia; Bielorrusia y otros países de la Europa del este, buscan migrar hacía los Estados Unidos, en la búsqueda de mejores condiciones de vida, los viajes tan largos a principios del siglo XX eran muy complicados y el ingreso a los EE.UU. no era tan fácil, muchos de ellos acabaron estableciéndose en México y en Argentina, en donde, excepto por la sorpresa de tratar con gente diferente y extraños no tuvieron mayores problemas con su llegada.

Un poco después, quizá en algunos momentos simultáneamente aconteció una migración de Europa central, especialmente de Italia, ésta motivada por razones fundamentalmente económicas a los EE.UU., a pesar que los migrantes eran recibidos con muchas limitaciones, algunas veces discriminatorias, al final fueron aceptados y se integraron más o menos rápidamente a la población americana. También notable fue la migración que desde algunas regiones de España sucedió hacia América, especialmente, Cuba, Venezuela y México, también aconteció a principios del siglo XX, fue muy exitosa, primero porque los inmigrantes se incorporaron rápidamente al país anfitrión, muchos de ellos hicieron grandes fortunas y algunos regresaron a España y otros quedaron por generaciones.

Una tragedia sucedió al final de la Guerra Civil Española, la batalla estaba pérdida mucho tiempo antes, pero ni derrotados ni triunfadores lo aceptaban y no fue posible un plan final de la guerra de manera civilizada, de tal manera que en abril de 1939 sucedió una avalancha de refugiados republicanos españoles, derrotados, hacia Francia. El franquismo triunfador amenazaba con cárcel y muerte a sus enemigos, lo que origino una salida masiva especialmente por la frontera catalana que atravesaba los pirineos. Los franceses habían declarado que harían una acogida generosa, pero no fue así, rápidamente fueron construidos campos de concentración para colocar a la emigración española, que lo era fundamentalmente por razones políticas.

Muchos campos se construyeron a lo largo de la frontera, el más famoso el de Argèles sur mer, en la costa mediterránea a unos cuantos kilómetros de la frontera, que no era más que una playa cercada por alambres, con muy escasa provisión de agua y alimentos, en el que estuvieron recluidos más de 150,000 españoles de los 550,000 que cruzaron a Francia, murieron muchos, otros fueron escapando y huyendo por Francia, que empezaba a estar asolada por la guerra con Alemania y la invasión por los alemanes, algunos fueron migrando hacía México y algunos otros países, pero después de un gran sufrimiento y una gran humillación.

México se distinguió por sus planes de acogida a los que se llamarían exiliados o refugiados españoles, especialmente importante fue la función de algunos miembros de la diplomacia, especialmente el cónsul Gilberto Bosques, que consiguió embarcar a un gran número de españoles hacía a México, hasta el último barco que llegó a Veracruz en octubre de 1942.  Otros países lo hicieron de mejor manera, aunque es cierto que con menor demanda, como Portugal, gracias a eso Renato Leduc logro sacar del infierno francés a Leonora Carrington. Los exiliados o refugiados españoles fueron bien recibidos y se establecieron en México con mayor o menor éxito según el caso. Francia no estaba preparada para recibir a los migrantes políticos españoles y no quiso y no pudo hacerlo. Como la causa de la migración, el establecimiento de un gobierno autocrático en España, no mejoró o desapareció si no 40 años después de su inicio la migración no tuvo solución por generaciones.

Unos años después ante el establecimiento de las dictaduras militares en Chile y Argentina hubo una avalancha de migrantes políticos hacía muchos sitios, México incluido, aquí fueron bien recibidos, se integraron fácilmente, muchos en la Academia, otros en los negocios y al acabar los regímenes dictatoriales, muchos permanecieron en México haciendo una nueva vida. A pesar de lo dolorosas que fueron las consecuencias las tiranías argentina y chilena, los gobiernos dictatoriales unos años después desaparecieron, con los que las causas de las migraciones mejoraron y con dificultades o no los inmigrantes pudieron regresar, aunque reitero que muchos se quedaron a trabajar y vivir en los países de su exilio, especialmente en España y en México.

Lo que sucede en la actualidad es una tragedia absolutamente globalizada, la pobreza, muchas veces miseria, en que vive la población en algunos países desfavorecidos origina que muchos de sus habitantes busquen nuevos horizontes en países que les brindan mejores condiciones de vida. Estas migraciones llevan muchos decenios sucediendo, por motivos fundamentalmente económicos, como ejemplo, basta voltear a ver la enorme población inmigrante que ya se ha establecido plenamente por generaciones en España, Francia, Reino Unido, Países bajos y lo que ha sucedido con la enorme población mexicana que se ha establecido en los Estados Unidos; todo esto había venido sucediendo de manera a veces no organizada, pero con pocas consecuencias trágicas, desde luego en situaciones tan complicadas siempre hay tragedias.

De migraciones, inmigraciones y exilios

Pero recientemente las condiciones se han agravado enormemente, en muchas zonas del planeta muchos individuos buscan acceder a una vida mejor, intentando establecerse en países en donde las condiciones mejores de vida, les hacen concebir esperanzas para solucionar sus miserias. A los países de la Unión Europea intentar llegar muchos ciudadanos de países africanos, lo hacen en condiciones de muy alto riesgo, tratando de cruzar el Mediterráneo en embarcaciones no diseñadas para ello, que además van sobrecargadas con muchos hombres, mujeres y niños; lo hacen para llegar a las costas de Italia o a las de Andalucía en España, la frecuencia de naufragios es enorme, que muchas veces ocasionan muchos fallecimientos, hay una buena cantidad de barcos de ONG que se dedican a peinar el mar en búsqueda de navíos frágiles, gran conflicto tienen después para desembarcar a los sobrevivientes, pero siempre sucede con respeto y humanismo. Turquía ha firmado un convenio con la Unión Europea para ser un tercer país seguro ante la avalancha de migrantes provenientes de Irán, Irak y países vecinos.

Lo que nos sucede en México es más trágico y más complicado. Somos vecinos del país que tiene la fama de tener las mejores condiciones de vida en el mundo, lo que es un atractivo fantástico para los que viven muy mal y con pocas o nulas expectativas de mejoría, además sus condiciones de producción requieren una gran cantidad de mano de obra no cualificada, para realizar algunas tareas.

Las condiciones precarias en algunos países se han agravado, esto ha conducido a una oleada de migrantes que aspiran a trabajar en los Estados Unidos. Nuestra frontera norte es enorme y había sido siempre porosa para el ingreso de migrantes, pero ante el número de aspirantes a ingresar se ha tornado más consistente. Desde hace unos años tenemos miles de migrantes que a través de México intentan acceder al sueño americano y lo mismo que les paso a los franceses con los republicanos exiliados, en México no hemos sabido, no hemos podido y no hemos querido crear condiciones dignas para los migrantes, que la mayoría están en tránsito, algunos quisieran quedarse en México, pero desde luego los más quieren ingresar a los Estados Unidos. Las reglas, condiciones, los tiempos que los americanos plantean para el ingreso de posibles trabajadores o “refugiados políticos” no están a nuestro alcance ni tenemos posibilidades de modificarlas; pero desde que pasan el Suchiate y hasta que ingresen a los Estados Unidos son un problema mexicano.

El origen de los migrantes es múltiple, pero esta constituido fundamentalmente por haitianos, cubanos, venezolanos, guatemaltecos, salvadoreños y venezolanos. No debemos dejar pasar que muchos de los aspirantes a ingresar a los Estados Unidos son mexicanos, el año pasado 40% de los rechazados al intentar hacerlo de manera ilegal fueron mexicanos. Al llegar a México muchos de los migrantes han hecho un largo camino, casi siempre andando, aunque pueden tener la suerte de ocasionales viajes en transportes que se los facilitan, los haitianos, cubanos colombianos, han cruzado la selva panameña, colombiana, la Selva del Darién, con lo peligros que de ahí se desprenden. Pero pareciera que la mayor y más peligrosa aventura se inicia al entrar al territorio mexicano.

Hace muchos años que existe un gran número de migrantes que a través de México intentan ingresar a los Estados Unidos. Pero en 2018 se inicia una crisis que no ha terminado, primero por el incremento notabilísimo en el número de los que lo intentan y segundo por la evidencia cada vez más clara de una política migratoria mexicana. Estos dos factores no han hecho más que agravarse con el tiempo. Ambos problemas se nutren de muchas causas, pero tienen como común denominador la deshonestidad, la falta de reglas claras hace que los migrantes sean extorsionados por muchas de las autoridades que les debían ayudar y proteger y su necesidad desencadena muchos grupos que los engañan y explotan al funcionar como gestores de su tránsito por México e incluso para el ingreso a los Estados Unidos.

Digo que no hay una política migratoria clara, porque no existe, o no parece existir ninguna restricción para que por nuestra frontera sur ingresen libremente todos los aspirantes al sueño americano, pero una vez que están en territorio mexicano empieza un calvario, para conseguir un permiso de tránsito por México o de estancia, motivados en fines humanitarios o no, en nuestro país. Un verdadero calvario que obliga a que el camino hacía la frontera norte o se haga caminando o en transportes ilegales, que conducen a muchos accidentes y que les cuestan mucho dinero; no se les proporciona sitios donde descansar y dormir ni tampoco se les facilita comida y cuidados sanitarios, se les trata como parias, como delincuentes ilegales y no como migrantes.

Lo que sucedió hace unos días en Ciudad Juárez demuestra lo que se piensa sobre ellos, estaban detenidos y encerrados en una prisión mal habilitada, mal vigilada por gente no preparada, pero estaban detenidos como delincuentes, siendo que eran migrantes, esto condujo a 40 fallecimientos y muchos heridos. Pero lo que demuestra es que no hay una política humanitaria ante los migrantes y por eso son tratados como malhechores, y por ello el director o jefe del Instituto Nacional de Migración es un experto en prisiones, creo que él no tiene la culpa, o no es el único culpable. Se debería poder regular el ingreso a territorio mexicano de aspirantes a ingresar a los Estados Unidos, quienes si después de un tiempo no lo consiguen se les debe ayudar a retornar, pero siempre tratados con respeto y cuidado.

Es un gravísimo problema, mientras no se puedan arreglar las tragedias que se viven en Haití, Cuba y Venezuela, todo serán paliativos; lo que sucede en Guatemala y El Salvador podrían tener una solución, difícil pero asequible. No es explicable que, en una misma pequeña isla, convivan Haití y República Dominicana, el primero un país con uno de los más bajos niveles de vida del planeta, lleno de violencia en el centro de una ingobernabilidad y República Dominicana que tiene un gobierno estable, democrático, con un buen nivel de vida. Los franceses y los americanos, que dejaron así a los haitianos, debían hacer un esfuerzo para ayudarlos a salir de una crisis humanitaria gravísima. Lo de Cuba y Venezuela ya es más difícil, pero algo habría que hacer. Sin combatir las causas originales, la migración siempre será una tragedia y un problema.

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2 respuestas a “De migraciones, inmigraciones y exilios”

  1. Detrás de las migraciones, inmigraciones y exilios, hay una compleja serie de factores y circunstancias que impulsan a las personas a dejar su lugar de origen y buscar una nueva vida en otro lugar. Algunas de las causas más comunes son:

    1. Razones económicas: Las personas a menudo emigran en busca de mejores oportunidades económicas, ya sea para encontrar trabajo o para ganar un salario más alto.
    2. Conflictos armados y políticos: Las guerras civiles, los conflictos armados, las dictaduras y otras formas de opresión política son una de las causas más comunes de los exilios. Las personas a menudo huyen de sus países para escapar de la violencia y la persecución.
    3. Razones ambientales: Los desastres naturales, el cambio climático y otros factores ambientales pueden obligar a las personas a emigrar de sus hogares.
    4. Razones sociales y culturales: Las personas a veces emigran para escapar de la discriminación, la marginación o la falta de oportunidades en sus comunidades.

    En general, la migración puede ser vista como un intento de las personas de mejorar su vida o de escapar de circunstancias difíciles. Aunque el proceso de migración puede ser traumático y difícil, también puede ser una fuente de crecimiento y oportunidades para las personas y las sociedades involucradas.

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