Con motivo de su cuarto Informe Presidencial, al presidente se le otorga la prerrogativa de realizar una campaña publicitaria, que le permite difundir antes del mensaje, lo que él considera relevante, sus logros, sus planes, sus metas; se desarrolla durante unos días antes de emitir su testimonio y unos días después de que éste ha sucedido. Para ello se elaboraron una serie, de mensajes, de spots, que han sido ampliamente difundidos por radio y televisión, no estoy seguro si además hayan sido divulgados por las redes sociales. No se si serán utilizados los mismos para desarrollar la campaña posterior al Informe o se utilizaran otros, esta nueva campaña coincidirá con el mensaje que el presidente tiene pensado emitir el 15 o 16 de septiembre.
Todos los spots están realizados con un mensaje de Andrés Manuel López Obrador. Me parece que todos son imprecisos y desmesurados, pero considero que dos de ellos contienen datos inexactos o incorrectos. Me refiero a uno que toca la inseguridad, y a otro que trata los aspectos de la Salud.
En el de la seguridad, López Obrador menciona muy en su estilo personal, primero, de manera muy confusa y teniendo como fondo unas gráficas muy complejas, que los delitos del área federal han disminuido considerablemente, con los datos que muestra no se puede determinar, cuando menos con precisión, si esto es así o no.
Luego menciona que las muertes por violencia, los homicidios, han disminuido considerablemente; para ello se basa en la cifra de los asesinatos sucedidos en el primer semestre de 2022, (15,400) comparándolas con los homicidios acaecidos en 2020 (18,056), que por cierto es la cifra mayor acontecida desde 2000. En el mismo mensaje menciona que en el sexenio del presidente Fox se incrementaron notablemente, lo cuál no es correcto, las cifras de homicidios durante su mandato se mantuvieron estables mas o menos en el 30 % de las que suceden en los años que ha gobernado AMLO, menciona que en el sexenio del presidente Calderón sucedió una catástrofe, sin embargo, el año que sucedieron más homicidios durante su gobierno son 10% menores que los que han sucedido de 2019 a 2022.
El logro acontecido en el primer semestre del presente año no es despreciable, pero el número es aun mayor que los homicidios sucedidos en el año con mayores números en el sexenio del presidente Peña Nieto y mucho mayores que en el sexenio del presidente Calderón. Desde luego que los asesinatos se han venido incrementando desde hace años, especialmente del año 2000 a la fecha, pero los números de 2019 a 2022 son aun más elevados, muy malos. En las gráficas que adjunto se puede observar lo que asevero.
No reconocer la severidad de un problema, hace que las soluciones que se plantean sean imprecisas y probablemente erróneas. No reconocer la enorme gravedad de la inseguridad no ayuda a nadie, aunque muchos crean al señor presidente que menciona que las cosas van bien o muy bien.
El spot sobre el sistema de Salud está basado, o cuando menos se inicia, con un sofisma. Al sofismo se le conoce como falacia de argumento o razonamiento falso, formulado con el objetivo de engañar al adversario. en lógica, los sofismas se refieren específicamente al razonamiento que parece ser correcto, pero no lo es. Al contrario de un silogismo en que a través de dos premisas se infiere una conclusión. ¿Pórque digo esto?. para iniciar el mensaje se dice que en administraciones anteriores y desde hace mucho tiempo la medicina se ha venido privatizando; hace tan solo unos días el subsecretario López Gatell acuso al Dr. Guillermo Soberón había iniciado la privatización. Así un enunciado sería que la medicina pública mexicana se ha venido privatizando, el otro sería que la medicina privada es mala; por lo que la conclusión sería que la medicina publica mexicana está (o estaba) mal.
Los dos enunciados son falsos, empiezo por el segundo, la medicina privada puede ser mala o buena, según como se realice, otro asunto es como se realiza el financiamiento, en México la mayoría de las veces los costos se cubren a través de mecanismos de aseguramiento, aunque hay algunas ocasiones que se hace por pago directo. La primer premisa es absolutamente falsa, nunca ninguno de los gobiernos anteriores a éste, realizó maniobra alguna para transferir cuotas o derechohabientes a empresa privada ninguna, lo más notable que realizo el Dr. Soberón fue la descentralización de los servicios, transfiriendo competencias y presupuestos a los gobiernos estatales.
Las administraciones siguientes fueron desarrollando un programa de ampliación de cobertura, con lo que los gobiernos estatales fueron adquiriendo mayores competencias y administrando mayores presupuestos, en el gobierno del presidente Fox el Dr. Frenk creo un sistema de financiamiento, que no de atención; el Seguro Popular, con el que se administraban los fondos de atención y se dotaba a los servicios de los estados y algunas veces a los federales para la atención de los enfermos.
Era un sistema de financiamiento, que cubría los gastos de la atención de los pacientes en el sitio donde se realizaba; algunas veces se confundió con un sistema privado, pero era un sistema absolutamente publico que buscaba mayores recursos, los gestionaba y los aterrizaba en los sitios de atención; se parecía a un sistema de aseguramiento privado pero los fondos eran públicos y se distribuían entre instituciones públicas. Otra cosa es que un paciente tenga que recurrir a instituciones y empresas privadas, ante la falla de las públicas que no pueden atender sus necesidades, esto no es privatización es falla del sistema público de salud.
Las autoridades del gobierno actual llegaron deshaciendo el sistema de salud que existía, centralizando la gestión de los recursos y la atención de los enfermos. Crearon un sistema que llamaron INSABI (Instituto de Salud para el Bienestar), que fracasó notablemente no pudiendo atender a los enfermos, no pudiendo adquirir y distribuir ni los medicamentos ni los insumos necesarios para la atención; creándose desabasto considerable, pero más allá de esto han fallado áreas que tradicionalmente funcionaban muy bien, como las de las áreas de medicina preventiva, especialmente de la vacunación, los porcentajes de niños completamente vacunados ha disminuido considerablemente.
La pandemia por COVID-19 tomó a todo el mundo fuera de sitio, los requerimientos sanitarios resultaron imprevisibles e inimaginables, sin embargo, los resultados en México han sido muy criticados; en la primera fase tuvimos una mortalidad entre el personal sanitario muy alta, probablemente la mayor del mundo, seguramente por falta de equipo y adiestramiento.
En las estadísticas oficiales México ocupa el 11º lugar en mortalidad por millón de habitantes (2578), pero si la cifra de 329,390 fallecidos por Covid la elevamos a 500,000 que parece ser la correcta el sitio pasa a ser el 2º (3913); solo detrás de Perú, en cuanto al exceso de mortalidad por Covid 19 en 2021 y 2022, México ocupa el 4º lugar en el mundo, solo detrás de Perú, Ecuador y Bolivia.
Para manejar al sistema de salud se requieren expertos que tengan experiencia, desde luego con conocimientos y buenas intenciones y claro, que sean honestos, aunque sean o no de izquierda o derecha, liberales o conservadores, aspiracionistas o no, basta con que sean eficientes, si se puede muy eficientes. Creando sofismas, aunque algunas (o muchas) gentes se los crean, no se podrá alcanzar la eficacia.
“… se requieren expertos que tengan experiencia, desde luego con conocimientos y buenas intenciones y claro, que sean honestos, aunque sean o no de izquierda o derecha, liberales o conservadores, aspiracionistas o no, basta con que sean eficientes, si se puede muy eficientes. Creando sofismas, aunque algunas (o muchas) gentes se los crean, no se podrá alcanzar la eficacia.”
Esto aplica no sólo en la esfera de la medicina, sino de TODO el espectro político. Pero mientras en la PRIejidenjia haya un especialista en sofismas, la EFICACIA… seguiremos esperándola (al fin y al cabo, ¿quién necesita eficacia si con sofismas le va tan bien a Alí Pejebabá y sus 40 Pejeladrones?).