Madrid, 20 de noviembre 2112.
Un año más, las historias bíblicas son pretexto para vándalos y seres sin escrúpulos que organizan todo tipo de desmanes para celebrar el nacimiento de un ser mitológico. Por ello, tal y como prometió este gobierno durante su campaña electoral, se ha decidido a tomar medidas con el fin de evitar las tradicionales desgracias ocasionadas en estas fechas y en aras de salvaguardar la salud mental y física de los españoles:
1) La ciudad quedará dividida en cuatro cuadrantes. Los habitantes de cada sección tendrán el derecho y la obligación de hacer sus compras en el fin de semana señalado por el gobierno durante el mes decembrino. El que no haga acto de presencia en los centros comerciales en las fechas señaladas será consignado a las autoridades bajo el cargo de sabotaje a la economía local. Los mercadillos navideños quedan totalmente prohibidos por considerárseles una competencia desleal para con las grandes superficies. Además, muchas de las casetas que se instalaban en las plazas mayores tenían la mala costumbre de seguir aceptando pagos con billetes o tarjetas de crédito cuando llevamos décadas usando las criptomonedas y pagando con nuestros móviles, por ser más seguro a la hora de evitar contagios.
Por las mismas razones higiénicas antes señaladas quedan terminantemente prohibidos los puestos de castañas asadas. Quien desee este producto alimenticio, podrá comprarlo ya cocinado en el mercado de su barrio y podrá calentarlo en el microondas. De esta forma, se evita la desilusión de encontrarse con castañas que no se abren o que, de plano, están en mal estado.

2) El estrés que produce la difícil elección de regalos para los parientes quedará mitigado de la siguiente manera. Todos los centros comerciales pondrán a disposición de sus clientes cestas con regalos variopintos para todas las edades. Los obsequios que no le hagan falta siempre podrán ser empleados para regalo a otros familiares, mas no se podrán canjear. El kit de presentes conlleva, entre otras cosas, pistolas y munición para los adultos; porros y alcohol para los adolescentes y jóvenes y muñecas y balones para los niños. En conjunto cuesta 500 euros, pero si alguien quiere dejar más dinero tendrá todo el derecho y facilidades para hacerlo.
3) Con el fin de evitar intoxicaciones de ingesta o etílicas, el menú de las cenas de nochebuena y noche vieja estará compuesto de: 1 langostino, 1 croqueta y un trozo de cordero, así como 1 mazapán o un polvorón. Las bebidas, con el fin de evitar borracheras que deriven en pleitos y golpes, serán agua y una copa de vino. Para el menú de noche vieja se incluye una copa de cava, pero se prohíbe terminantemente reproducir el absurdo ritual de las uvas que tan sólo ha producido, en los últimos años, muertes por asfixia. Para mayor seguridad, las autoridades autonómicas se encargarán de detener los relojes de las plazas principales a las 11 de la noche hora peninsular, 10 de la noche en Canarias.
4) Cada ciudadano deberá cenar con sus propios familiares de sangre quedando de esta forma prohibida la asistencia a dichas reuniones de cuñados. Los nietos se repartirán equitativamente entre las casas de los padres de ella un año y al siguiente en la casa de los padres de él. Quedan terminantemente prohibidas las fiestas de año nuevo que, como señalan todos los estudios, fomentan las infidelidades y rupturas matrimoniales. Igualmente, los llamados recalentados del 25 de diciembre y 1º de enero sólo se podrán llevar a cabo en aquellos casos en que, por circunstancias excepcionales y justificadas, los familiares no hubieran podido celebrar la noche anterior con sus seres queridos. Este gobierno piensa que demasiados encuentros familiares en tan pocos días embargan de emoción a los contertulios llevándolos a reflexionar sobre el sentido de sus vidas y, finalmente, deprimirse.
5) Quedan prohibidas las conversaciones sobre política, futbol y sexo durante las cenas antes mencionadas. Se podrá y deberá hablar del tiempo, del arte deconstructural y de la gastronomía nacional. Cualquier comentario hiriente que rebase los límites de la sacrosanta corrección política será castigado con penas de 2 a 10 años de cárcel, dependiendo de la gravedad del comentario. Igualmente se prohíbe emplear los belenes y demás adornos navideños como armas arrojadizas y fumar cigarros de tabaco será penalizado con el destierro eterno.

El funcionamiento de farmacias, hospitales y medios de transporte quedará salvaguardado por miembros del ejército que no dudarán en ejecutar a los trabajadores alborotadores que pretendan reducir la productividad.
Debido a los bajos índices de participación, el culto en las iglesias, incluida la mal llamada misa de gallo –habida cuenta de que se desconoce la existencia de ese animal en las urbes‒, sólo permanecerá abierto todos los días en las horas habituales.
Por último, este gobierno les desea unas muy felices y responsables fiestas.