Lamentablemente la sociedad se encuentra inmersa en el pleno desconocimiento de la realidad. Todos los medios de comunicación, sean escritos, visuales y/o auditivos, están bajo el mando de consorcios que auténticamente “inventan” una realidad “a modo”. En efecto, la información está controlada por intereses creados. Manejan la noticia a su antojo, le dan el sentido que les convenga, siempre anteponiendo sus beneficios económicos y sociales. La población está afectada por la descarada manipulación; por arte de magia lo blanco lo vuelven negro, de la noche a la mañana lo bueno se transforma en malo y más aún, hacen víctimas y victimarios a capricho.
Ver televisión, escuchar radio o leer el periódico es sumergirse y enfrentarse al mundo de la mentira; por regla general hay casos de excepción, pero la mayoría sin más, informan lo que quieren sin respeto a la verdad, que es lo que menos les importa. Ante esto, lo más atroz es que la población repite las falsedades que transmiten tan inadecuados medios de comunicación.
Por otro lado, acudir a las redes sociales constituye toda una odisea, donde el anonimato “hace de las suyas”. Hay ofensas y adulaciones sin saber los orígenes, donde lo efímero también es una característica.
Recientemente dos destacados periodistas fueron merecedores al Premio Nobel de la Paz, destacando su lucha a favor de la libertad de expresión. Se trata de María Ressa, de Filipinas, y Dmitry Muratov, de Rusia. La presidenta del Comité Noruego de los Premios Nobel, Berit Reiss-Andersen, señaló que la distinción era merecida en virtud de destacarse como periodistas libres e independientes, además de su incesante combate contra el abuso de poder. Agregó que sin libertad de expresión y de prensa, es imposible lograr la fraternidad entre las naciones, el desarme y un mejor orden mundial; María Ressa es fundadora de Rappler, un sitio web de noticias donde critica al presidente filipino Rodrigo Duterte y su forma de usar las redes sociales para difundir noticas ficticias, acosar a sus oponentes y manipular la opinión pública. Por su parte Muratov fundó en 1993 el Diario Independiente Ruso “Novaya Gazeta”. En él critica a los hombres del poder de su país y gracias a este periódico la sociedad rusa se informa con objetividad de hechos de la nación gobernada por Vladímir Putin; por desgracia desde que se inició “Novaya Gazeta”, han sido asesinado seis periodistas, entre ellos Anna Politkóvskaya, quien se refirió al conflicto de Chechenia.
No es la primera vez que el Premio Nobel de la Paz se otorga a periodistas. En 1907 fue merecedor el italiano Ernesto Teodoro Moneta y en 1935 Carl Von Ossietzky, particularmente este último denunció que Alemania se estaba rearmando después de la Primera Guerra Mundial.
Es importante recalcar lo expuesto por Reiss-Andersen, en el sentido de que la libertad de expresión corre gran riesgo ante la difusión de noticias falsas y no se diga, la manipulación de la información. Tales males deben ser combatidos, en ello se sustentó el otorgamiento dual del Premio Nobel.
Hoy por hoy la sociedad está ávida de datos serios, reales y oportunos, lo cual es difícilmente alcanzable. Los hombres del poder prefieren, insistimos, por convenir a sus intereses, mantener una población ignorante y maleable, justamente una sociedad que actúe como robot, que repita lo que le dice una televisión o la radio sin cuestionar y tome esa información como la verdad histórica, sin dudar en lo mínimo; así, la nota de la prensa escrita se vuelve una verdad absoluta e incontrovertible, esto aplica hasta para efectos legales, en los cuales se vuelve prueba legítima.
En síntesis, los medios de comunicación y redes sociales manipulan a su antojo la información con una frialdad criminal, cayendo en el más absoluto descredito. De esta manera la sociedad se vuelve marioneta de los perversos y nada respetable, salvo casos aislados de excepción, medios de comunicación y en infinidad de oportunidades del controvertible uso de las redes sociales, que pudo ser un instrumento ideal para que fluyera la realidad, pero que prefirió el anonimato y en un sinnúmero de ocasiones, la calumnia y difamación.
Urge encontrar el medio para estar correctamente informados en base a la realidad.
Magnifico articulo por su propuesta de crear una via independiente no manipulafa por grupos predominantes en los medios.