Lo recientemente sucedido en Colombia, al descubrirse que el hijo del presidente Gustavo Petro, Nicolás, buscó y consiguió dinero, durante la campaña presidencial de su padre, obtuvo capitales considerables, de empresarios, políticos y de personajes ligados al narco. Todo se descubre de una forma, que si fuera una obra teatral pudiera ser catalogada dentro de diferentes géneros, la prensa en general se apresuró a encuadrarla como una telenovela, a mi me parece que no, todas las telenovelas tienen final feliz, premiados los buenos y castigados los malos, y aquí no se avizora un final feliz. Todo se desata porque lo que parecía una maniobra perfecta, ninguno de los donantes a Nicolás se había inconformado, se descarrila porque la esposa de Nicolás hace la denuncia.
Los esposos eran socios en el fraude, pero la esposa al enterarse que su marido la engaña con una de sus mejores amigas, y que incluso ésta está embarazada, en un arranque de celos saca a la luz toda la trama. Al parecer el hijo de Petro solicitaba el dinero para ser usado en la campaña presidencial de su padre. Creo que Nicolás no debe ser muy listo porque hace socia, de lo que parecía la estafa perfecta, a su esposa y luego, muy pronto, le es infiel con una amiga de ella. Dos errores básicos no permisibles en un truhan perfecto.
De aquí viene la comparación con las telenovelas; yo creo que se podría encuadrar más a una comedía de errores, de equivocaciones o de enredos, pero para ello le falta la participación del vodevile y que el final sea más o menos feliz. En todo caso sería una tragedia de confusiones, en la que se dan a conocer las conductas incorrectas de varios de sus participantes. Desde luego, no faltaba más, el presidente Petro niega que él supiera sobre la estafa y que por supuesto ese dinero no participó en el financiamiento de su campaña presidencial. El hijo fue puesto en libertad, porque no hay ninguna demanda de quienes le dieron el dinero, pero ronda la sospecha que el dinero haya sido utilizado en la campaña electoral del ahora presidente Petro; desde luego su ya difícil gestión se ha dificultado aun más. Una tragedia de confusiones.
Pero lo que sucede en esta nuestra Latinoamérica no se reduce a esto. Apenas ayer uno de los candidatos a la presidencia del Ecuador, Fernando Villavicencio, fue asesinado, en un atentado en donde además hubo muchos más heridos. El presidente Guillermo Lasso apenas a fines de mayo había decretado la disolución de la Asamblea y convocado a elecciones, las que se llevarían a cabo dentro de 10 días. Las condiciones sociales, económicas y políticas hacían peligrar la presidencia de Lasso y él prefirió, en vez de ser destituido, convocar a elecciones. Fernando Villavicencio era un líder sindical, abogado y periodista, con una larga participación en la política, estaba más o menos ligado al presidente Lasso y no marchaba a la cabeza de las preferencias electorales, se decía que estaba en el 6° o 7° sitio en las encuestas, pero ayer fue acribillado a balazos; tan solo hace unos diez días había acusado ser víctima de amenazas de un cartel mexicano (el de Sinaloa) y al parecer no fue muy escuchado, los primeros detenidos son sicarios colombianos, es pronto para saber las razones del artero atentado.
Nicaragua es victima de una gerontodictadura, que no parece tener fin, ya ha encarcelado, expatriado y no sabemos si más a todo el que es su contrincante o pareciera serlo, la Iglesia, los intelectuales, sus antiguos compañeros de armas cuando Ortega era un libertario; es una pena cuando declaran él o su esposa, la vicepresidente, apenas pueden hablar y no parecen hilar un discurso razonable, pero seguramente los sostienen fuerzas extrañas. En Guatemala habrá elecciones este fin de semana, al final pasaron a la segunda vuelta, el partido oficialista, e inesperadamente un partido francamente enfrentado a ellos. En el gobierno trataron de descalificar a los candidatos y tuvo que intervenir la ONU para ratificar la validez de la oposición, veamos que pasa el fin de semana, si gana la oposición se desatará un fenómeno que puede ser grave. En El Salvador se desarrollan expresiones sociales y políticas complejas; el presidente Bukele a pesar de las determinaciones constitucionales se postula nuevamente como candidato a la presidencia y seguramente ganará, tiene una popularidad enorme, ganada por sus acciones en contra de las bandas de la Mara, que han pacificado al país, a pesar de de ser inhumanas, irregulares e ilegales, veamos que sucede.
Gabriel Boric en Chile no la pasa bien, los chilenos habían tenido unos gobiernos de transición con Michele Bachelet, Sebastián Piñera, que fueron elegidos alternadamente y dieron un periodo de estabilidad, sin embargo, quedaban pendientes muchos fenómenos especialmente políticos, porque económicamente todo parecía marchar bien, y fue electo Boric con una mayoría considerable, proviene de la izquierda, sin embargo, desde el principio actuó moderadamente y no ha podido consolidar medidas que tenía planeadas incluida la realización de una nueva Constitución, la actual es la instaurada durante el régimen de Pinochet, ya la primera realizada fue rechazada en el referéndum y para realizar la segunda ha tenido dificultades hasta para elegir a los constituyentes.
Argentina tiene elecciones el año próximo y el presidente actual ya ha dicho que no reelegirá y me parece que para vergüenza de propios y extraños creo que la Sra. Fernández saldrá electa a pesar de los impedimentos legales que tiene. Brasil marcha bien al arranque del gobierno de Lula, esperemos que consiga estabilizar a país y calmar a sus adversarios. Venezuela y Cuba no parecen tener remedio ni futuro, ni la muerte de los caudillos que iniciaron los periodos revolucionarios, Chávez y Castro, parecen poner fin a sangrientos regímenes dictatoriales, ambos supuestamente de izquierda, que además viven un gran fracaso económico y social.
Perú vive una crisis que se inicia con Fujimori y que parece no tener fin. Cuando Vargas Llosa resultó derrotado en la segunda vuelta por Fujimori, uno de los que tuvo razón fue Octavio Paz que expresó, que él lo sentía por los peruanos y se alegraba por todos los demás porque íbamos a poder leer más obras de Mario Vargas Llosa, la dictadura de Fujimori acabo con él en la cárcel, presidentes o expresidentes que se suicidan, otros con grandes carreras económicas previas y que terminan presos, o envías de estarlo, por fraudes grandísimos , un modesto líder indígena que resulta electo y parece iniciar un nuevo periodo, lo primero que hace es cometer corrupciones e intentar instalarse como dictador y la nueva presidenta que se enfrenta a una situación si no ingobernable, cerca de serlo. No hablo de México porque estamos en periodo prelectoral en donde se jugará seguir con el modelo planteado por la 4T o regresar a la cordura. Nuestro subcontinente, Latinoamérica está en llamas o cerca de estarlo.
Termino con un comentario de un país, que no siendo latinoamericano, está aquí mismo. Haití con una pobreza mayúscula, una violencia extrema y falto de toda posibilidad de gozar de un Estado de Derecho, está situado en una isla, La Española, junto con República Dominicana, esta sí latinoamericana, que goza de un bienestar más que aceptable. Creo que los franceses, colonizadores iniciales de Haití, Los Estados Unidos Unidos y quizá todas las naciones americanas deberíamos hacer un esfuerzo para intentar sacar a los haitianos de la situación miserable en que viven.
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