Joseph Biden puede levantar el bloqueo contra Cuba
Nydia Egremy

Cristal Geopolítico

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Biden se presenta como un político experimentado. Entonces ¿por qué refrendar la política fallida que Donald Trump profundizó al comportarse en la escena internacional como desbocado Aprendiz de Brujo?

Imagen: EUserver.
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Una señal contundente para mostrar al mundo que “Estados Unidos está de regreso”, como anunció el presidente de aquel país, sería levantando el inhumano bloqueo contra 11.3 millones de cubanos. En este instante, a sólo 144.8 kilómetros de la superpotencia militar mundial, decenas de miles de mujeres, niños, jóvenes y hombres padecen el demoledor efecto de ese desatino político que la arrogancia corporativo-política mantiene hace 60 años.

En esas seis décadas evolucionó el escenario geoestratégico mundial: desapareció la otra superpotencia –incapaz de enfrentar sus contradicciones y el auge globalizador– y hoy emergen nuevos actores que se posicionan con éxito en el tablero global.

En ese período, cada orden ejecutiva y ley del Congreso estadounidense relativa al bloqueo, buscó privar a cada cubano del derecho humano a la salud, la alimentación, al libre tránsito, al libre comercio, al flujo de capitales y a tecnología médica que salve la vida de pacientes oncológicos o cardíacos.

70% cubanos en bloqueo

Avanzado ya el siglo XXI, los centros de inteligencia y análisis estratégico de Estados Unidos aún suponen que terminar con el sistema socialista de la isla, pasa por asfixiar a su población, hasta la desesperación, en tiempos de pandemia. Pese a esa visión obsoleta, no han logrado su propósito.

Biden se presenta como un político experimentado. Entonces ¿por qué refrendar la política fallida que Donald Trump profundizó al comportarse en la escena internacional como desbocado Aprendiz de Brujo? El curtido político que hoy firma decretos en la Sala Oval, podría derogar ¡ya! las 240 medidas que impuso Trump para hacer aún más agresivo el bloqueo.

La historia y la geografía constatan que Estados Unidos y Cuba están destinados a entenderse. No obstante, Eisenhower, Kennedy, Johnson, Nixon, Ford, Carter, Reagan, Bush (padre), Clinton, Bush (hijo) y Trump adoptaron algunas de las políticas más ineficaces e inmorales de Estados Unidos, afirma el experto de la Universidad de Harvard, Jorge I. Domínguez.

Cuba bloqueo
Imagen: Pinterest.

Como vicepresidente, Biden conoció las consideraciones políticas que llevaron a Barack Obama a restablecer relaciones con Cuba el 17 de diciembre de 2014. Parecía que así culminaría el largo y sinuoso esfuerzo de comprometidos funcionarios y creativas personas que desde los años 50 emprendieron negociaciones secretas entre Washington y La Habana, animadas por el anhelo de reencontrar a ambos pueblos. No fue así.

Joe Biden conoce a fondo los entretelones de la discreta diplomacia desplegada por gobiernos demócratas y republicanos para llegar a un modus vivendi con la Revolución cubana. Así lo constata el completo estudio de William M. LeoGrande y Peter Kornbluh.

Al asumir la presidencia, Biden aseguró que cada desacuerdo “no tiene que ser causa para la guerra total” y ofreció que su administración volvería a comprometerse con el mundo “no sólo por la fuerza, sino por nuestro ejemplo”.

Diplomacia encubierta con Cuba
Imagen: Juventud Técnica.

Por ello, debe poner fin a las políticas que asfixian a los cubanos, en espera de que se rebelen contra su gobierno. No resultó así en 60 años, pese a la inhibitoria presencia de la base Naval de Guantánamo, ni del SouthCom, ni con el degradante patrocinio a la oposición.

Para las fuerzas que representa Joe Biden, es evidente que dinamizar la economía de Texas, Louisiana, Alabama, Mississippi y Florida, tras la debacle que ocasionó la pandemia, pasa por rehabilitar el intercambio comercial con Cuba.

Los asesores del presidente saben del creciente interés que la isla suscita entre empresarios estadounidenses que la visitan con miras a invertir. Los desalienta el amago de multas por violar el bloqueo, como consigna la Oficina de Control de Activos Extranjeros.

Múltiples informes del Centro de Investigación del Congreso y fuentes del Ejecutivo estadounidense reconocen que, pese a las restricciones económicas, financieras y tecnológicas en su contra, la población cubana es de las más capacitadas del planeta en términos cuantitativos y cualitativos.

Derecho a Vivir sin Bloqueo
Imagen: Juventud Técnica.

Firmas estadounidenses pueden trabajar, en sectores de biotecnología y atención médica con atractivas perspectivas de desarrollo. Otro ejemplo de resiliencia en la Cuba bloqueada, es la capacidad para combatir la expansión del nuevo coronavirus en 15 meses.

Cuando los estadounidenses sufrían la letal dispersión del COVID-19, los científicos cubanos desarrollaban eficientes productos antivirales y sus brigadas médicas “Henry Reeve” asistían de forma ejemplar a pacientes en Italia, Andorra, España, Honduras, Guinea Bissau y México, entre otros países.

Nada justifica hoy la animadversión política que el 6 de julio de 1960 llevó a Dwight Eisenhower a imponer un bloqueo parcial a la isla, y a prohibir, tres meses después toda exportación de medicinas, alimentos, mientras las petroleras estadounidenses cesaban sus envíos.

Un año después, se suspendía la cuota azucarera y se eliminaba a Cuba del estatus de nación más favorecida. En 1964 el bloqueo era total: prohibió a buques de Estados Unidos y extranjeros llevar mercancías a Cuba y entrar a puertos cubanos, recuerda George Camazo.

bloqueo contra Cuba
Imagen: misiones.minrex.gob.cu.

Pese al impacto socio-económico del bloqueo, Estados Unidos y sus servicios de inteligencia, han cometido un error esencial: pretender erosionar al gobierno de la Revolución cubana para influir en la futura política del país. Hartar a la población para impulsar el cambio del régimen es una ecuación fallida.

El regreso al mundo de Estados Unidos puede ser con la visión humanista de la democracia que sus políticos proclaman. Sería ideal que fuese de la mano de Joseph Biden.

¡Qué mejor forma que eliminar las insensatas restricciones al intercambio informático y de comunicaciones! Ese sector que lideran jóvenes de la isla, por el bloqueo dejó de recibir en 2020 más de 65 millones de dólares, que habrían contribuido al bienestar de miles de cubanos.

Aunque por 60 años Washington declaró su rechazo al socialismo en Cuba, hoy es insostenible ante las relaciones que mantiene con gobiernos socialistas o socialdemócratas de Alemania, Vietnam, Dinamarca, Suecia, Albania, Finlandia, Bélgica, España, Laos –con el cual tiene un acuerdo comercial–, Portugal e, incluso, Kosovo y Macedonia, entre otros.

USA y Cuba
Imagen: Expediente Público.

Tampoco es válido que acuse, sin probar, que el gobierno de la isla apoya al terrorismo y viola derechos humanos por no favorecer otros partidos. Levantar el bloqueo podría auspiciar la pluralidad política que tanto anhela la superpotencia.

El llamado a levantar el bloqueo viene de centros de análisis geopolítico y organizaciones humanitarias mundiales. Oxfam, en su reciente informe reveló que 78 por ciento de niñas y mujeres en Cuba, nacieron bajo el bloqueo, que impacta a la población más vulnerable de la isla, a sus familias.

Además obstaculiza el desarrollo de capacidades y proyectos propios y limita el avance hacia una sociedad más justa e inclusiva. Levantar el bloqueo, sería el mensaje de que Estados Unidos respeta los derechos humanos de esa población. Biden puede trabajar con el Congreso para, por fin, procurar ese acercamiento con su vecino histórico.

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7 respuestas a “Joseph Biden puede levantar el bloqueo contra Cuba”

  1. Un análisis muy completo y necesario. A estas alturas me parece rídiculo el bloqueo, más parece una costumbre histórica que algo realmente práctico. Creo que ambas naciones podrían beneficiarse mutuamente de permitir la inversión americana. Biden tiene la oportunidad de renovarse, proyectarse como un político más liberal y abandonar las viejas prácticas de sus antecesores. Ojalá así sea.

  2. Hace no muchos días, tuve una charla con un mexicano avecindado en Estados Unidos hace ya varias décadas y justo sacó el tema de lo mal que está Cuba, mi respuesta por supuesto responsabilizó al bloqueo y él, con sincera ignorancia me preguntó “¿Cuál bloqueo?”. ¡No sabía que hay un bloqueo sobre la isla! Para él todo es resultado del mal gobierno, peor aún del “comunismo”, palabra que no acaba de comprender y con un simplismo que irrita, asocia a asuntos demoniacos que amenazan con reducir sus infladas cuentas bancarias.
    Como bien apunta la autora, ya son seis décadas de una infame opresión que sin embargo no ha logrado acabar con un pueblo que a pesar de la opresión ha logrado despuntar en diferentes áreas del saber, la ciencia y el deporte.
    Seis décadas que dejan allá en un lejano horizonte histórico jamás transitado por los ignorantes, mucho menos por aquellos que solo dedican sus horas a ver de qué manera pueden incrementar sus tesoros en aquella “su tierra prometida”.
    Concluiré celebrando la contundente condena que el embajador Juan Ramón de la Fuente expuso apenas hace unos días en seno de la asamblea general de la ONU.

  3. Simplemente por congruencia, como lo narra la autora, debe terminar el bloqueo. Baiden debe seguir los pasos de Obama; ambos procedentes del partido Demócrata. Y si EEUU ya sostiene negociaciones con un país (Rusia) encabezado por un criminal (Baiden dixit), ¿por qué no romper el bloqueo con Cuba?

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