Francisco Ibáñez: creador de cómics para varias generaciones
Pablo Viñamata

Citas desde Barcelona

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Francisco Ibáñez marco a mucha gente con sus personajes; muchos hemos crecido con sus historias y varias veces al año nos alegraba con la aparición de nuevas historias de sus famosos detectives.

Imagen de: La Vanguardia.
Imagen de: La Vanguardia.

Lectura: ( Palabras)

Hace unas pocas semanas, falleció Francisco Ibáñez (1936-2023), uno de los historietistas más importantes de España; creador de Mortadelo y Filemón (1958) y 13 Rue de Percebe, entre muchas otras obras. Un autor que ha entretenido y dado diversión a tres generaciones de lectores; ya que su último álbum fue publicado en marzo de este año.

Mucha gente considera que los cómics son solo para niños y adolescentes; puede que solo algunos; pero hay muchos otros que ya forman parte de la cultura popular y que leen personas de cualquier edad. Dos ejemplos que han gozado de mucha popularidad en Europa son: Tintín (Les Aventures de Tintin et Milou), del belga Georges Remi, mejor conocido como Hergé y Astérix el Galo (Astérix le Gaulois), de los franceses René Goscinny y Albert Uderzo. Ambos cómics han trascendido más allá de ser unas simples historietas; en el caso de Tintín existen museos y también tiendas dedicadas exclusivamente a él donde se pueden encontrar sus álbumes y diversos objetos de colección. Por otro lado, Astérix tiene incluso un parque temático dedicado a él exclusivamente, al norte de París. Los dos personajes han tenido adaptaciones a la pantalla grande de sus historias. Además, se han publicado muchos ensayos y literatura sobre ambos personajes y muchas veces se han llegado a discutir las ideas políticas que se pueden percibir en dichas publicaciones.

Todos los personajes del autor y del propio autor, de la web del diario: El País

Pero volviendo a Francisco Ibáñez, este autor nacido en Barcelona en 1936 creó algunos de los cómics más famosos de España. Después de cursar la educación primaria, estudió contabilidad y banca, entrando a trabajar en el Banco Español de Crédito como botones a la edad de 14 años. Empezó a publicar en pequeñas revistas de tiras cómicas, incluida Pulgarcito –una de las más importantes en aquellos años– y con 21 años, empezó a trabajar para la Editorial Bruguera en exclusiva, editora de la revista. En 1958, aparecieron sus primeras viñetas de Mortadelo y Filemón y en los años siguientes fueron surgiendo los otros personajes que le hicieron famoso: La familia Trapisonda, 13 Rue del Percebe, El botones Sacarino, Rompetechos y Pepe Gotera y Otilio (1966). Con 30 años, había creado a casi todos los personajes que le convertirían en uno de los dibujantes con más trabajo de España; aunque se limitaba sobre todo a las tiras cómicas, no a historias con más páginas. Es por eso, que la editorial le pidió realizar una historia larga de Mortadelo y Filemón y esta fue: El Sulfato atómico (1969), que sentó las bases de como serían las historias de los dos agentes a partir de ese momento, dando lugar a otros personajes y a otras localizaciones.

Los dos protagonistas empezaban la historia muchas veces acudiendo a las oficinas en donde trabajaban: la TIA (Técnicos de Investigación Aereoterraqueos), recibiendo las órdenes del Superintendente Vicente –normalmente le llaman Señor Súper– y peleándose con el científico de la agencia: el Profesor Bacterio y la secretaria Ofelia. Las historias de Mortadelo y Filemón hasta la fecha han tenido casi siempre como telón de fondo algún acontecimiento importante o algún tema de actualidad: Mundiales de fútbol, Juegos Olímpicos, elecciones políticas, la corrupción, la llegada del euro, los fenómenos paranormales, el desarrollo de la tecnología y una larga lista de temas.

Portada del cómic de Mortadelo y Filemón: Barcelona 92, de la web La página no oficial de Mortadelo y Filemón.

También en muchas ocasiones aparecen personajes reales caracterizados. En Barcelona 92 (1991) –uno de sus cómics más famosos– muestra las peleas entre el presidente y el vicepresidente del gobierno español de aquel entonces: Felipe González y Narcís Serra, el presidente de la Generalitat: Jordi Pujol y el alcalde de la ciudad: Pascual Maragall para ser quien inaugure los juegos y ser el político más visible. En El Pinchazo Telefónico (1994), vemos a líderes internacionales del momento, como: Boris Yeltsin, Bill Clinton y el presidente francés François Mitterrand. En una de sus últimas obras: ¡Elecciones! (2015), hacia una sátira genial de los partidos políticos y sus líderes, cambiando solo las siglas y el nombre de los políticos de ese momento; hasta los dos detectives deciden presentarse por su propio partido el: Partido Mortadelista Filemonero Español.

Hasta marzo de 2023, Ibáñez había publicado 222 álbumes largos de estos personajes.

13 Rue del Percebe, se puede considerar la otra historieta más famosa del autor. Unas viñetas de una sola página, en las que se nos muestra la vida de los estrafalarios habitantes de un inmueble piso por piso: el ladrón que roba cosas raras, el moroso que se las ingenia para no pagar, un gato que sufre los ataques de un ratón, una mujer que tiene una estrafalaria pensión, un veterinario, el tendero y la portera de la planta baja, entre otros. Cada personaje creado por Ibáñez bien se podría merecer un artículo sobre cada uno de ellos.

Edición integral de 13 Rue del Percebe, de la Radio Televisión Española: RTVE.

Volviendo a la carrera del autor, en 1985 abandonó la Editorial Bruguera, que se quedó con los derechos de sus personajes; entonces estuvo escribiendo en otras revistas e ideando otros personajes. Pero la Editorial Bruguera fue adquirida en 1986 por Grupo Z y al año siguiente se convirtió en Ediciones B, e Ibáñez entró a trabajar en ella. Además, en 1987, se proclamó la Ley de Propiedad intelectual, que establecía que las obras pertenecían a sus autores y los derechos de explotación de esas obras no se liberarían hasta 70 años después de su muerte. Desde entonces, Ibáñez no paró de trabajar, incluso se hicieron dibujos animados de Mortadelo y Filemón.

El estilo de Ibáñez siempre ha sido un tanto surrealista, en muchos de sus cómics, sus protagonistas siempre sobreviven a caídas o golpes imposibles haciéndose solo un chichón o un pequeño golpe. Mortadelo que es un personaje que se disfraza de cualquier personaje o cosa, desde vaquero a sofá o pared, siempre tiene que huir de los enfados de Filemón y otros personajes, ya que este le lanzan cualquier cosa que tiene a mano. Las entradas secretas al cuartel general están en los lugares más insospechados: desde campos de fútbol a papeleras o alcantarillas. También en 13 Rue del Percebe, podemos ver situaciones raras, como una señora animalista que adopta animales imposibles, como un elefante.

En el caso de Pepe Gotera y Otilio, vemos a dos lampistas con buenas intenciones –el segundo adicto a la comida– que nunca hacen las reformas como deben realizarse. Rompetechos es quizá un personaje que hoy algunas personas podrían considerar políticamente incorrecto: un personaje bajito y cegato, que se confunde todo el rato y que a veces produce sin querer accidentes realmente graves. Pero Ibáñez nunca lo muestra en un tono de burla, sino cómico; como es el caso de Ofelia, la secretaria del Señor Súper en Mortadelo y Filemón, un personaje con sobrepeso, que siempre recibe burlas de los dos protagonistas.

Sin duda, Francisco Ibáñez marco a mucha gente con sus personajes; muchos hemos crecido con sus historias y varias veces al año nos alegraba con la aparición de nuevas historias de sus famosos detectives. Incluso los hemos podido ver llevados al cine varias veces. Además, siempre es agradable recuperar la lectura de sus otros personajes.

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