La telenovela nacional
Juan Patricio Lombera

El viento del Este

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¿Está condenada España a una paralización de sus instituciones hasta enero si se repiten las elecciones?

Lectura: ( Palabras)

Ya han pasado meses desde que, en una noche tenebrosa, el destino quiso que los resultados electorales arrojaran un resultado que permitía a los dos principales candidatos españoles soñar con llegar a la presidencia. En estos dos meses y medio hemos visto una sucesión de capítulos tragicómicos que nos hacían creer en la posibilidad de un desenlace. Uno de los más patéticos de esos capítulos fue la petición de Feijóo a Sánchez para que lo dejase gobernar, aunque sólo fueran dos años. Puestos a inventar, me imagino el dialogo de dos niños en torno a un juguete:

—Anda, déjame gobernar un ratito. Te juro que en dos años convoco elecciones. Por fi, por fi.

—No es no –responde rotundo Sánchez.

—Mira que eres malo.

Finalmente, esta semana Feijóo, en su calidad de candidato más votado y designado por el rey para formar Gobierno, se presentó a la sesión de investidura con 172 votos a favor con la esperanza de que 4 diputados socialistas traicionaran a su partido y lo apoyasen. Imposible no era esto. Una traición de esta naturaleza fue la que llevó a Esperanza Aguirre a la presidencia de Madrid en Mayo de 2003. Sin embargo, esta vez la disciplina de partido prevaleció y Feijóo no fue nombrado presidente. No obstante, la sesión de investidura nos dejó pasajes propios de una ópera bufa. Estas votaciones se hacen de viva voz. No hay que apretar ningún botón de un complicado artilugio electrónico. Sólo hay que decir sí o no según se esté a favor o en contra de la candidatura propuesta. Pues bien, en la primera elección un diputado socialista votó a favor de Feijóo aunque inmediatamente rectificó, mientras que en la segunda un diputado de Junts per Catalunya erró su voto. En este caso se consideró que el voto era nulo, pese a las airadas protestas de los populares que exigían que ese voto computase como favorable a Feijóo por más que no hubiera cambiado el resultado final. Estos errores en una votación vital en la que solo tienen que emitir un monosílabo dan una imagen muy penosa de los representantes del pueblo español. Pero en fin. Es lo que se votó. Por otra parte, que el PP exija que el voto erróneo de un diputado al que consideran enemigo de España les sea computado, es algo que pertenece al mundo del esperpento descrito por Valle Inclán en Luces de Bohemia.

Por otra parte, los socialistas y más concretamente la comunista Yolanda Díaz nos han dejado un capítulo de terror con la reunión de la vice presidenta con el prófugo Puigdemont. Este, desde su exilio en Bruselas, sigue siendo, títulos aparte, el líder indiscutible de Junts per Catalunya y sus votos son imprescindibles para la continuidad de Sánchez en el poder. Consciente de ello, Puigdemont exige la amnistía de todos los políticos que participaron en el procés independentista y que se establezca una fecha definitiva para el referéndum de autodeterminación. Ante estas exigencias Sánchez ha permitido, como un regalo a los independentistas, que puedan hablar en su lengua en el Congreso de los Diputados y, adulterando el lenguaje, han dado a entender que estarían de acuerdo en amnistiar a los políticos. Me imagino la conversación Díaz-Puigdemont de la siguiente manera:

—Anda, déjanos seguir gobernando y te amnistiamos.

—Sin referéndum no hay paraíso –responde enfático Puigdemont.

—Mira que eres necio.

En fin, Feijóo ya tuvo su oportunidad y fracasó. Ahora es el turno de Pedro Sánchez. Por muchas alteraciones del lenguaje y promesas que haga Sánchez para luego incumplirlas es, desde mi punto de vista, imposible eludir la cuestión del referéndum de autodeterminación para Cataluña y ahí está el detalle que diría Cantinflas.

¿Conseguirá el melindroso Feijóo inducir a error a más diputados con sus discursos soporíferos? ¿Abrazará el villano Sánchez la traición total del país permitiendo el referéndum de autodeterminación de Cataluña? ¿Está condenada España a una paralización de sus instituciones hasta enero si se repiten las elecciones? No se pierdan el próximo capítulo de la telenovela nacional, a la misma hora y en su mismo periódico en quince días.

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