Fundación Miró
Pablo Viñamata

Citas desde Barcelona

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Sin duda, es un lugar increíble. Permite conocer la vida y obra de uno de los artistas contemporáneos más importantes de la historia.

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En muchas ciudades hay diversos parques emblemáticos, lugares que son de visita obligada cuando se pasea por las mismas. El Central Park de New York, el Regent’s Park o Hyde Park de Londres, el Bois de Boulogne de París, el Tiergarten de Berlín, el Bosque de Chapultepec de Ciudad de México, entre muchos otros, son conocidos en el mundo entero. En España, se podría nombrar el Parque del Retiro en Madrid, el de Doña Begonia en Bilbao o el de la Ciudadela de Barcelona. 

En esta ciudad también está el inmenso Parque de Collserola, situado en la sierra homónima, que domina la ciudad con la montaña del Tibidabo como el pico más alto. Pero hay otra zona verde en la otra parte de la ciudad, al lado del mar: en una pequeña colina de 178 metros desde la que se puede ver toda la ciudad, el Mediterráneo y parte del área metropolitana: la Montaña de Montjuic[1]. Un lugar donde los turistas y los barceloneses acudimos para visitar sus museos, sus teatros y otros equipamientos culturales o para hacer deporte y pasear por sus diversos jardines.

En este artículo me quiero centrar en uno de los Museos más importantes de la montaña de Montjuic: la Fundación Miró, una institución dedicada a la difusión del arte y obra de del artista Joan Miró (1893-1983), uno de los mayores exponentes del arte contemporáneo. Un lugar, el cual Miró quería que fuera un lugar rompedor y de descubrimiento y no un simple depósito de obras de arte, por lo que le encargó a su amigo, el arquitecto Josep Lluís Sert (1902-1983), que se encargara de diseñarlo. Sert era uno de los máximos exponentes de la arquitectura racionalista y se había tenido que exiliar durante la dictadura franquista, residiendo en Estados Unidos, en donde tuvo su propio gabinete de arquitectura y fue el decano de la facultad de Diseño de Harvard entre 1953 y 1969. Además, diseñó numerosos edificios de esta universidad estadounidense.

El arquitecto catalán había diseñado el estudio que Joan Miró tenía en Palma de Mallorca en 1956, al lado de la casa donde pasaba largas temporadas; por lo que no dudó en aceptar el encargo de crear un edificio para la futura fundación. Se descartó hacerla en el centro histórico de la ciudad y se escogió un terreno de la montaña de Montjuic, desde el cual se tenía una vista impresionante de la ciudad y estaba rodeado de naturaleza.

Sert, contó con la colaboración de uno de sus discípulos: Jaume Freixa; iniciándose la construcción en 1972 y finalizando en 1975. El edificio es claro ejemplo de arquitectura racionalista y está construido con hormigón armado blanco, alrededor de un patio central muy típico de la arquitectura mediterránea; con una azotea en la cubierta por donde se puede pasear y en la que hay esculturas del artista. Además, el interior tiene una gran iluminación de luz natural, gracias a los lucernarios, muy presentes en la obra del arquitecto. Con salas de doble altura; el recorrido se realiza en espiral, no siendo necesario pasar por una misma sala dos veces y la amplitud del espacio interior permite ver la obra expuesta desde diversos lugares.

Con el paso del tiempo el edificio ha ido recibiendo algunas ampliaciones, pero siempre respetando el edificio original. Miró donó buena parte de su obra al nuevo museo; en el que incluso hay obras de otros artistas; como el Móvil de mercurio de Alexander Calder. La fundación tiene en su fondo de más de 14000 obras del artista: pinturas, telas, cerámicas, esculturas, etc.… y casi todos los borradores en papel de todas sus pinturas. Tiene además una biblioteca y un gran archivo de consulta.

Fuente de Mercurio de Alexander Calder
Fuente de Mercurio de Alexander Calder (Imagen: Barcelona Secreta).

Algunas de las conocidas obras de Joan Miró que hay expuestas son las pinturas: Mont-roig, la iglesia y el pueblo (Mont-roig, l’esglèsia i el poble, 1917), Mujer y pájaros al amanecer (Femme et oiseaux au level du soleil, 1946), El Oro del Azur (L’Or del Atzur, 1967); las esculturas: Mujer (Femme, 1946), Pájaro (solar) (Oiseau, 1949) o La caricia de un pájaro (Le Caresse d’un oiseau,1967) y el Tapiz de la Fundación, 1979) que realizó para la apertura de este edificio.

Sin duda, la Fundación Miró es un lugar increíble de Barcelona. Permite conocer la vida y obra de uno de los artistas contemporáneos más importantes de la historia; en un edificio impresionante, obra de gran arquitecto del siglo XX: Josep Lluís Sert. Además, la zona donde está situado: la Montaña de Montjuic, es un lugar con otros muchos museos como: el Museo de Arqueología, el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), lugares singulares como el Pueblo Español, donde se pueden ver réplicas de lugares de toda España o el Pabellón Mies Van der Rohe y como no la Anilla Olímpica, ideada para los Juegos Olímpicos de 1992, donde se puede ver el Palau Sant Jordi y el Estadio Olímpico Lluís Companys.


[1] En latín significa: Monte de los judíos.

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