Aunque en 2021 se cumplieron 70 años ininterrumpidos que se otorga el Premio Planeta. Y que los requisitos fundamentales para los libros que concursan establecen que debe tratarse de una obra escrita originalmente en español y que no debe estar publicada. Sólo en 8 o 9 ocasiones el premio se le ha otorgado a un escritor latinoamericano, aunque sabemos que el concurso tiene características fundamentalmente orientadas a las ventas, (desde luego la calidad es una base siempre presente), no parece explicar totalmente esta abaja presencia de no españoles entre los triunfadores.
Lo han ganado el argentino Marcos Aguinis en 1970 (con La Cruz invertida); el colombiano Jesús Zarate en 1972 (con La cárcel); el también colombiano Carlos Rojas lo obtuvo en 1973 (con Azaña); a el uruguayo José Antonio Rodríguez Larreta (más conocido como Taco Larreta) se le otorgó en 1980 (por Volavérunt); el peruano Mario Vargas Llosa lo obtuvo en 1993 –me parece que para ese entonces, no tenía aun la nacionalidad española– con una de sus obras menores (Lituma en los Andes).
Digo al empezar que 8 o 9 veces se ha otorgado a latinoamericanos porque en el 98 se le dio a Carmen Posadas, uruguaya pero que ya tenía la nacionalidad española (lo obtuvo con Pequeñas infamias); el peruano Alfredo Bryce Echenique lo obtuvo en 2002 (con El huerto de mi amada); a Antonio Skarmeta, chileno, se le premió en 2003 (con el Baile de la victoria); en 2014 el triunfador fue el mexicano Jorge Zepeda Patterson por el libro Milena o el fémur más bello del mundo.
Ese libro forma parte de una trilogía con Los corruptos (2013) y Los usurpadores (2016), se trata de una magnifica saga en la que los personajes centrales es un grupo, que empiezan siendo adolescentes y que al crecer participan en muchas actividades políticas, sociales, delincuenciales, a través de ello, Zepeda hace una mirada crítica de la sociedad mexicana, los tres libros magníficamente escritos y que tuvieron y tienen un gran éxito editorial.

En 2018 publicó Muerte contrarreloj, situada en el Tour de France, la famosa carrera ciclista, donde desarrolla una visión de los sufrimientos de los corredores, de las deshonestidades que se viven y del dinero que se mueve. Ha tenido un gran éxito, especialmente es su traducción al francés, se hizo incluso una versión televisiva muy vista.
Zepeda Patterson había empezado como periodista y sociólogo, publicando algunos ensayos, después desarrolló una carrera muy fructífera, especialmente en el noroeste del país, siendo un gran crítico del sistema y de los políticos, publicó varios libros –unos grupales y otros de manera individual–; se marchó a España y siguió escribiendo (ahora en El País) y fue en esa etapa que publicó las obras a las que nos hemos referido. Desde el 2018 no ha aparecido nada nuevo, ahora está dedicado a ser publicista y un halagador (sin medida), un corifeo del 4T, justificando lo injustificable, adulando lo no explicable. Esperemos que pronto Zepeda nos regale con una nueva novela, creo que es lo suyo.
En 2021 se premió a La bestia de Carmen Mola. Todo mundo sospechaba que se trataba de un seudónimo, en el que se ocultaba una autora, la versión más difundida era que se trataba de una profesora universitaria que trataba de ocultar su verdadera identidad ante novelas como las que estaba publicando.
Empezó por publicar La novia gitana (Alfaguara 2018) que resultó todo un éxito editorial, se hicieron muchas ediciones y se dice que lleva vendidos 600,000 ejemplares. Se trata de una novela policíaca extraordinaria con todos los requisitos que una novela de su tipo debe reunir, y en la que el personaje central es una comisaria de la policía española, cruel, sangrienta, exigente, pero también débil y sensible. Un gran trancazo editorial (los españoles dicen pelotazo), de la misma serie publicó La red púrpura, con los mismos personajes (básicamente) aunque diferentes tramas –si se puede más truculentas y sangrientas que las de La novia–; en ellas continúa siendo el personaje central la inspectora Elena Blanco. Ya está recientemente publicada La nena y pronto lo estará Las madres, ambas continuaciones de la serie.
Pero presentó a concurso La Bestia y como las bases del premio exigen que los premiados acudan a la ceremonia, el misterio de Carmen Mola fue desvelado y resulta que no era una recatada y docta profesora universitaria de letras españolas, si no que eran tres hombres: Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero, todos autores de algunas novelas sin mucho éxito, pero los tres guionistas muy renombrados, autores de guiones cinematográficos y televisivos que han resultado en películas y series muy exitosas, tienen todos un gran reconocimiento en el medio.

Las obras de ficción a cuatro manos no siempre resultan bien, me imagino que a seis será aun más difícil, pero el caso de Carmen Mola es diferente porque los autores están acostumbrados al trabajo grupal. En general un libro es resultado de un trabajo solitario, a veces agobiante, en el que el que el autor o autora tiene la imaginación (la fantasía) sobre un tema y sus personajes; lo va creando (siempre solo) lo escribe con más o menos sufrimiento y sólo al final, cuando está terminado, lo expone.
El cine y la televisión son resultado de un trabajo coral en donde la idea puede surgir del director, del guionista o incluso del productor, una vez realizado el guion, éste tiene que ser adaptado a muchas circunstancias: las ideas del director, las condiciones económicas, incluso a particularidades de los actores y a veces hasta de los camarógrafos, etcétera.
Que tres hombres hayan tomado el nombre de Carmen Mola para publicar ha sido muy mal visto por algunos grupos, que advierten que se escudaron en un nombre femenino para su éxito, (en México Carmen también es un nombre masculino) algunas librerías incluso no venderán La bestia y suspendieron las ventas de las otras obras. Uno puede estar o no de acuerdo en la respuesta, pero es la que sucedió: Me parece a mi que la andadura de Carmen Mola como autora será ahora muy difícil y tendrá que tomar el camino de sus tres autores.
La bestia es un thriller con aspectos históricos muy interesantes, se desarrolla en el Madrid decimonónico, en sus años 30, mientras la ciudad está agobiada por el cólera las guerras carlistas y la miseria más absoluta, la trama toca aspectos sangrientos, absurdos, violentos, pero tiene una trama que nos lleva a la conclusión de la obra; ahora que sabemos el oficio primordial de los autores, pudiera parecer que está dividida en capítulos cortos para una serie. Desde luego es una gran obra, que creo que, entre una cosa y otra, será muy leída. Pero a mi me parece que La novia gitana o La red púrpura tienen mayores méritos literarios.