El 10 de diciembre se cumplieron 75 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948. La fundación de la Organización de las Naciones Unidas en 1945 así como la propia Declaración Universal tuvieron como causa inmediata la decisión de construir la paz y la justicia después del fin de la Segunda Guerra Mundial, la más violenta de la historia y causante de las peores tragedias humanitarias como el Holocausto.
A partir de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, inspirada en buena media en la Declaración Universal de los Derechos (y deberes) del Hombre y del Ciudadano de la Revolución Francesa, da inicio la articulación del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, a través de la aprobación de diversos tratados e instrumentos internacionales como el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Más tarde se van agregando otros importantes derechos como al medio ambiente sano, y al desarrollo sostenible, ambiental, social y económicamente; los derechos de la mujer, la infancia y las familias, así como de los pueblos y las comunidades indígenas y los derechos de los migrantes, entre otros.
De igual forma, se van adaptando las legislaciones nacionales, si bien muchas de ellas contienen ya sus mecanismos de protección de los derechos y las libertades fundamentales de acuerdo a sus propias tradiciones jurídicas, políticas y culturales.
La evolución internacional de los Derechos Humanos conlleva también la creación de diversas instituciones tanto globales como regionales como el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, entre otros, y en el caso de nuestro continente la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Pero el concepto de los Derechos Humanos como instrumento de promoción y protección de la dignidad humana sigue evolucionando. En un principio se trató de defender al individuo frente al Estado.
Con el tiempo y con la evolución de la economía internacional en las últimas décadas en la que las empresas y corporaciones tienen un papel cada vez más importante en el ámbito económico y en la sociedad surgió el tema de las Empresas y los Derechos Humanos, que está tomando cada vez más relevancia. De igual forma, los Derechos Humanos es un tema transversal a la solución de la problemática global de la humanidad, de ahí su vinculación a otros instrumentos internacionales como la Agenda 2030 de Naciones Unidas, que contiene los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible con sus tres vertientes económica, social y ambiental.
La Agenda 2030 de Naciones Unidas es la propuesta de preservar al planeta, nuestra casa común, así como de mejorar las condiciones de vida de todos, erradicar el hambre, la pobreza y reducir las desigualdades, con una población mundial que recientemente llegó a los 8 mil millones de personas.
Esta agenda es una de las respuestas más generales y articuladas de la comunidad internacional organizada frente a la problemática global. De igual forma, el concepto de defensa y promoción de los derechos humanos está directamente relacionado con los grandes peligros que tiene la humanidad como lo es el acelerado proceso de destrucción de la naturaleza, la degradación de los ecosistemas, la pérdida masiva de la biodiversidad, la más grave desde hace 62 millones de años, y muy señaladamente el cambio climático, expresión cada vez más tangible de los graves riesgos globales en el presente y en el futuro.
Lo más grave de esta situación es que queda claro y evidente que no se está haciendo lo suficiente para evitar poner en riesgo la vida humana en el planeta. La Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, (COP28) que termina el 12 de diciembre en Dubái deja claramente de manifiesto que no se está haciendo lo suficiente a nivel internacional en áreas tan fundamentales como la transición energética hacia fuentes limpias. Las estructuras económicas vinculadas a las energías fósiles seguirán luchando por someter el interés general a sus intereses particulares a pesar del riesgo que esto significa para la humanidad entera.
Asimismo, el tema de los Derechos Humanos tiene avances, así como constantes retrocesos tanto a nivel global como en numerosos países. La invasión rusa a Ucrania, el ataque de Hamas a Israel como la represalia de este país sobe Palestina, antes la invasión a Afganistán, las crisis de Myanmar y Yemen son sólo algunos ejemplos.
México ha tenido desde el inicio de su lucha por la independencia una intensa labor por la defensa de la dignidad de la persona, con la declaración de la abolición de la esclavitud de Hidalgo en 1811, la articulación del Juicio de Amparo en el siglo XIX, la Constitución Federal de 1857 la cual estableció en su artículo 1° que los derechos del hombre son la base y el objeto de las instituciones sociales y la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, que contiene la primera declaración de los derechos sociales.
De igual forma el establecimiento de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en 1990 y la reforma constitucional en materia de Derechos Humanos de 2011 que en su artículo 1° determinó que: ‘Todas las autoridades en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad’. Pero como en muchos países, estos logros no han estado exentos de retrocesos.
Es fundamental fortalecer el Estado Constitucional de Derecho, respetar la división de poderes y el principio de legalidad, revigorizar nuestra estructura institucional, atender con urgencia los pendientes en materia de seguridad pública, la preservación de las libertades, los derechos a la salud, la educación, la alimentación, la creciente migración, el papel de los pueblos y las comunidades indígenas en el diseño del desarrollo del país, atender también con urgencia la grave situación de la mujer, las cárceles y prisiones entre muchos otros temas.
Es necesario garantizar el derecho al desarrollo sostenible ambientalmente para garantizar la prosperidad y el bienestar desvinculándolo de la destrucción de la naturaleza. Entre estas urgencias destaca la atención al cambio climático. México es uno de los países del mundo más vulnerables frente a este fenómeno. Para que la solución de estos problemas pueda ser real y duradera debe efectuarse en el marco del Estado Constitucional y democrático de Derecho, dando certeza y seguridad jurídica para todos los gobernados y con pleno respeto de los derechos y las libertades fundamentales, en la pluralidad con jueces y tribunales libres y competentes técnicamente.
Los Derechos Humanos son una parte esencial de la agenda global contemporánea, significan la aspiración del respeto a la dignidad de la persona. El papel de la academia y de la sociedad civil es fundamental de cara a la defensa y promoción de los Derechos Humanos, tema estratégico para el presente y el futuro del país.
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