En México estamos pasando por un momento de inseguridad que nunca antes se había vivido. Es descarada la forma en que el crimen organizado entra y sale de poblados y ciudades. Por todo el país se sufren atentados contra la vida, como resultado de la pelea para dominar un territorio ¿Para qué hemos llegado hasta aquí?
Facundo Cabral, Indio Gasparino, fue un cantautor, poeta, escritor y filósofo argentino que dejó grandes mensajes que lo hacen seguir vivo después de su partida. Entre ellos compartió uno que me ha llegado en varias ocasiones a través de diferentes canales de comunicación. Hoy mismo, al recibirlo nuevamente, me ha llevado a escribir este artículo.
“Aléjate de la política y de la economía, que te distraen de la vida, de la verdadera vida, la esencial. Decía mi madre que, por no animarnos a vivir el mundo natural, inventamos uno artificial, donde nos envenenamos unos a otros porque no tenemos el valor necesario para vivir”.
¿Cuál es ese mundo artificial que hemos creado y que hoy vivimos en México? ¿Por qué le hemos dado la espalda a un tema tan importante como la seguridad para todos? ¿En qué momento hemos olvidado que vamos todos en el mismo barco y que lo que pase en un poblado nos incumbe al resto de los ciudadanos? ¿Realmente creemos que todo está bien hasta que no se nos “acerque” el problema?
Tener el valor necesario para vivir es hacerlo como humanos completos y no a medias o a escondidas. Tener el valor para vivir es tener los pantalones para atender las grandes causas de México y no para esperar a que llegue un salvador. Tener el valor necesario para vivir es entregarse con todas nuestras fuerzas a la búsqueda de una mejor sociedad y por lo tanto un mejor país. Tener el valor de vivir es romper las cadenas que el mundo artificial que hemos creado nos ha puesto para quitarnos la libertad.
Alejarse de la política y la economía es alejarse del chisme y lo que nos separa gracias a ello. No se trata de partidos o de representantes políticos sino de todo México. No se trata de pobres y ricos sino de un equilibrio de calidad de vida para todos. Hemos creado un sistema al cual seguimos abonando día a día para su crecimiento, y que lo único que hace es separarnos más dejando que el ego sea el que gobierne. Vivimos en un país artificial donde una mayoría vive en burbujas de esperanza.
La inseguridad creciente sexenio tras sexenio no sólo es obligación de los que lo gobiernan, también es resultado de que nosotros como ciudadanos los hemos dejado gobernar a su antojo. El ser parte de una ciudadanía pasiva nos incluye en la creación de esta realidad. Al final, nos reflejamos en nuestros gobernantes y sus errores, sin quitarles la responsabilidad de la ejecución ¿Dónde hemos estado mientras el crimen fue tomando fuerza en todo el país? Ya no importa si son “abrazos no balazos”, esto lo debemos detener todos.
Debe empezar ya desde cada uno de nosotros. Dejar de “envenenarnos unos a otros” como lo menciona la madre de Facundo Cabral. Desde ahí empieza todo y se convierte en la causa del efecto que hoy vivimos de inseguridad en el país.
No requerimos más influenciadores que manipulen masas, sino nuevos liderazgos que construyan un nuevo propósito común para sumar a una mayoría a luchar por él. Requerimos más ciudadanos conscientes que no polaricen y que se comience a crear un nuevo panorama de futuro para despertar antes de que sea demasiado tarde.
Podemos empezar preguntándonos al inicio de cada día ¿Qué voy a hacer hoy por México? ¿Cómo voy a participar de la vida real y de qué forma me alejaré de la artificial? ¿Cómo tomaré las riendas de mi vida para dejar de ser parte del rebaño que pastorean desde el poder? No será fácil pero seguro iniciaremos día a día apilando lo que se requiera para reconstruirnos en lo personal y por lo tanto restaurar a nuestro país ¿Tienes el valor para pasar al México natural donde todos vamos juntos?
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