La caricatura es un género artístico con gran tradición, en la medida en que desarrollamos el sofisticado talento de reírnos de la realidad y de nosotros mismos, creamos la comedia teatral, la literatura satírica y la caricatura.
Los caricaturistas son retratistas que observan la fisionomía de los personajes para resaltar los rasgos que determinan su singularidad y llevarlos a lo grotesco en una desproporción que nos dice quién es esa persona. Ese retrato tiene un contenido crítico, por amable que sea, es una visión desencantada. Cuando las caricaturas son de un momento o escena toman los elementos más significativos de esa escena, se concentran en ese instante y nos dan una síntesis que nos hace reír y nos hace pensar porque es un humor ironico o pesimista.
La comedia no es un simple divertimento, es un análisis de la naturaleza humana que la expulsa de la solemnidad con la catarsis de la risa, como el llanto en la tragedia. La risa es la catarsis de nuestro espíritu que nos ubica en nuestra verdadera estatura, nos libera de lo que somos.
Caricatura tiene la misma raíz de carácter, son las características físicas y temperamentales de un personaje, lo que lo hacer ser quién es. El artista caricaturista los analiza y los plasma, podemos decir que es como un escritor que con lenguaje crea un personaje, el caricaturista lo hace con líneas. En ocasiones son tan acertados y agudos, que son una constante las historias de artistas encarcelados por sus dibujos, desde el imperio grecolatino hasta la actualidad.
La caricatura tiene milenios de existir, se han encontrado en los muros de Pompeya dibujos satíricos de personajes de la época. La tragedia griega y romana llegó a su cúspide de belleza con la comedia, como el reflejo en un espejo que distorsionaba a los personajes hasta llevarlos al ridículo. Al terminar el festival de teatro trágico venían las comedias que hacían escarnio de los dramas anteriores, o de situaciones sociales, el más conocido es Aristófanes, que es de los pocos que sobrevivieron a la purga ideológica de textos que se hizo en la Edad Media.
Los caricaturistas de esa época eran la respuesta grafica a los textos de autores como Aristófanes y Teofrasto con su Libro de lo Caracteres. Teofrasto describe minuciosamente los defectos de los tipos distintivos de ciudadanos, en textos muy irónicos, que de paso eran ataques personales o señalaban a personajes famosos. Los caricaturistas los plasmaban con la misma agudeza retratos gráficos.
Entonces los caricaturistas abrieron el espacio para plasmar su opinión, con dibujos audaces, que molestaban a los aludidos. Los artistas dibujaron a la sociedad, a las clases sociales, a los intelectuales, el poder, a las actitudes y modas que definen cada época.
Las fábulas de seres humanos y animales, o de personajes con rasgos animales, son literatura y gráfica. La crítica de una buena caricatura es como un cuchillo que corta velozmente.
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