En estas elecciones 2021, los ciudadanos debemos exigir a los candidatos a legisladores una agenda clara y un programa de trabajo serio. El Congreso de la Unión debe reunir a nuestros mejores hombres y mujeres, con un diagnóstico certero de la situación del país y un plan de ruta detallado para potenciar nuestros activos y corregir nuestras distorsiones como sociedad.
Para ello, necesitamos a diputados y senadores competentes que sepan a lo que van y conozcan cómo van a lograrlo. Nos tienen que decir en qué comisiones legislativas piensan participar y qué iniciativas de ley o reformas piensan presentar y por qué. Tienen que demostrar conocer el proceso legislativo y sus alcances. Deben saber que tendrán que construir consensos con las fuerzas opositoras, aún si tiene la mayoría para imponer su propuesta a las otras fuerzas políticas representadas. Y deberán tener la capacidad de interlocución entre Cámaras Legislativas, para lo que se logró aprobar en la Cámara de origen no sea bloqueado en la cámara revisora. O peor aún, que las leyes propuestas sean suspendidas por el Poder Judicial debido a su inconstitucionalidad. Deben estar preparados a que en este proceso la propuesta se enriquezca e incorpore nuevas perspectivas.

Asimismo, los candidatos a legisladores deben tener claro que son ellos los representantes de la ciudadanía y que uno de sus papeles principales es ser un contrapeso y un revisor de las decisiones y acciones del Poder Ejecutivo (Presidencia de la República, Gobernador o Presidente Municipal) y del Poder Judicial (Suprema Corte de Justicia de la Nación, Tribunal Superior de Justicia del Estado).
Tal vez así, sabiendo lo que se espera de ellos, quienes aspiran a ser legisladores lo pensarán dos veces. Tomarán conciencia de los conocimientos y competencias que requiere la posición, una posición que lo más probable es que dure sólo unos años; sin embargo, serán ciudadanos mexicanos por siempre. Y quizá su paso efímero como legisladores manche permanentemente la que pudo ser una carrera honesta como deportista, cantante, actor o simplemente líder popular.
Claro que en primer término requerimos a ciudadanos activos, conocedores y exigentes a cambio de su voto. Tú ciudadano, tómate el tiempo de entender lo que propone cada alianza, cada partido, cada candidato, conócelos y emite un voto informado.

EN PERSPECTIVA, en este año electoral 2021, tenemos una nueva oportunidad para corregir el rumbo de nuestro país. Convertir esa lamentable “Carpa” plena de insultos, chismorreo y descalificaciones, en un “Congreso” que cumpla al menos con lo que la ley le exige. Un Congreso que le regrese al legislador una de las funciones más importantes del servicio público, el prestigio y la dignidad que algún día tuvieron.
¿Usted qué opina estimado lector?