Lao Tsé parece ser un seudónimo empleado por el autor del Tao Te King uno de los textos más famosos de la literatura China. El significado literal del nombre sería El viejo o El Viejo Niño. Se piensa que nació a finales del siglo VII a.C.[1] en el Reino Chow de la China central. Su apellido real era Li, fue archivero en la corte imperial y se retiró del país cuando la situación política fue incapaz de mantener el orden. En la frontera de Hang Gu entregó al guardia Yin Hsi el manuscrito del Tao Te King y siguió al oeste, sin saberse ya nada más de él.
La filosofía de Lao Tsé es sencilla, busca retomar la naturaleza y la simplicidad para vivir en armonía y paz. Comprende el TAO como el principio fundamental, más allá de lo perceptible, anterior y posterior a todo; es el origen de todo sentido, lo que da sentido y significado a todo lo existente.
El TAO está en un nivel diferente del mundo, su origen es desconocido, trasciende el ser y el no ser, se basa en sí mismo, es invariable y siempre está en movimiento. Cualquier referencia directa al TAO es falsa, no puede conocerse ni conceptualizarse; sin embargo, se puede experimentar íntimamente y sin que las palabras alcancen a expresarlo.
El TAO que puede expresarse,
no es el TAO verdadero.
El nombre que puede ser pronunciado,
no es el nombre verdadero.
El “No-Ser” es el origen del Cielo y de la Tierra,
el “Ser” es el origen de las cosas.
El camino del “No-Ser” lleva a la contemplación del maravilloso principio, el del “Ser”, a la contemplación de los límites de la apariencia.
Originalmente los dos son uno,
pero al manifestarse toman nombres distintos.
La unidad de ambos es un profundo misterio,
y es también la puerta de todas las maravillas del universo. (I)
Para Lao Tsé quien habla del TAO no lo conoce, si se le busca se aleja porque es opuesto al estudio. Por ello, no puede hablar de él directamente, lo hace por medio de metáforas o con expresiones vagas, solo para indicar el camino que puede llevar a experimentarlo.
La vivencia del TAO es de orden mística y al mismo tiempo cósmica; no se puede deducir ni explicar, solo se admira y al hacerlo da sentido y coherencia de a todo cuanto existe.
La palabra china tao se traduce al español como camino, sendero, vía, otros la interpretan como esencia, sentido, Dios, Logos o verdad.
La segunda parte del libro corresponde a TE que comienza en el capítulo 38. TE hace referencia a la fuerza vital original, nacida del TAO y entregada a los seres creados.
El movimiento del TAO es el retorno.
Su manifestación es la suavidad.
Todas las cosas bajo el cielo nacen del Ser.
El Ser nace del No-Ser. (XL)
Con el tiempo, la palabra se entendió como la calidad de algo o virtud.
Después de apaciguar un gran resentimiento,
siempre queda un resto de rencor.
¿Puede ser esto satisfactorio?
El sabio cumple con su obligación,
sin importarle lo que hagan los demás.
El que posee la virtud,
se ciñe a su deber.
Quien no la posee,
lo hace a sus derechos. (LXXIX)
King o Ching significa simplemente libro, por ello en español se suele traducir como el Libro del Camino y la Virtud.
Las palabras verdaderas no son bellas.
Las palabras bellas no son verdaderas.
El hombre de bien no es orador.
El orador no es hombre de bien.
El mérito nunca quiere persuadir.
La persuasión, carece de mérito.
El sabio no es culto.
El culto no es sabio.
El sabio no acumula posesiones.
Lo que posee lo da a los demás.
Cuando más da a lo demás,
más posee.
El TAO del Cielo, beneficia sin perjudicar jamás.
El TAO del Sabio, actúa sin nunca rivalizar. (LXXXI)
La lectura del TAO TE KING no es de un solo golpe, para su asimilación requiere del silencio y a la contemplación para esperar que su misterio se vaya revelando en la intimidad de cada quien.
Notas:
[1] Antiguamente a.C. se leía “antes de Cristo”, hoy algunos prefieren “antes de la era común”.
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