Arturo Pérez Reverte se atreve con todo y casi todo le resulta. Empezó su vida literaria en el periodismo, donde pasó a ser un prestigiado corresponsal de guerra y poco a poco se fue convirtiendo en un extraordinario escritor de novelas; no por eso ha abandonado el periodismo, escribe una columna semanaria en el ABC, que El Financiero, casi siempre reproduce, de ella hay grandes admiradores, pero también muchos detractores, en ocasiones toca temas polémicos que polarizan las opiniones; sus artículos están recogidos en cinco o seis libros. Tiene apenas 69 años y su obra ya es vastísima; prácticamente todas sus obras son un éxito de público y de ventas y cada vez es más reconocido por la crítica. La serie Alatriste, fue quizá su primer éxito reconocido con novelas, como El capitán Alatriste y El caballero del jubón amarillo. Cuando parecía que se circunscribiría a esa temática de batallas navales, amplió su horizonte y ha conseguido grandes novelas sobre temáticas dispares, como las de la Serie Falcó, que ha estado interrumpida, pero que esperamos tenga continuidad, el personaje central es entrañable y despreciable, según el caso. Tiene muchas otras grandes novelas, a ni me gustan especialmente, La tabla de Flandes y Hombres buenos entre otras, desde luego está también Los perros duros no bailan. Prueba que se atreve con todo, fue La reina del sur, en donde se asoma y diseca magistralmente el narcotráfico tanto en México como en España, la obra tuvo y tiene un éxito tremendo, hace constar que tuvo la ayuda entre otros del gran escritor sonorense Élmer Mendoza, algunos pensamos que en realidad la obra era de él, pero al cabo del tiempo nos hemos convencido que Pérez Reverte no firmaría un libro que no hubiera escrito ni Mendoza haría de negro para otro.
En Revolución se atreve con la Revolución Mexicana. Es una novela de ficción y de no ficción, la no ficción envuelve, arropa a la ficción. La novela inicia en Ciudad Juárez donde las tropas revolucionarias maderistas intentan tomar la ciudad, uno de los últimos bastiones del gobierno federal, es tan importante la batalla que tanto el futuro presidente como sus hermanos están en la plaza. Martín Garret, está en la ciudad porque no pudo salir, es un ingeniero de minas que trabaja o trabajaba en una cercana mina de propietarios españoles, en una cantina se topa con miembros de las tropas villistas, el mayor Genovevo Garza, personaje ficticio que puede corresponder a cualquiera de los generales de Francisco Villa, que aquí era solo coronel. En la cantina lo empiezan a increpar por su acento al hablar, hasta que le preguntan a que se dedica y él les responde que es ingeniero de minas, le preguntan si sabe utilizar explosivos, a lo que les responde que si y le proponen una voladura que acepta. Ahí queda encadenada la vida de Garret a la Revolución Mexicana, a Francisco Villa y especialmente al mayor Garza. Se trataba de volar el banco de Juárez y su bóveda, lo consigue y los villistas se llevan 30 cajas de maximilianos de oro, toda una fortuna. Cuando le avisan a Villa, éste le propone volar algunos de los bastiones del ejercito federal, lo que nuestro ingeniero consigue, por ello es llevado ante don Francisco I. Madero y su hermano Raúl, quienes le reconocen y agradecen, ficción o no los americanos amenazan con ingresar a Juárez, don Francisco le propone instalar explosivos en los puentes, como amenaza al ejercito americano, lo realiza a la vista de las tropas americanas quienes estaban al borde del río, esto, en la ficción, fue uno de los factores que evitó la posible invasión.
En el relato Martín aparece una vez que el presidente Madero ha tomado posesión, los dueños de la mina en donde trabaja o trabajaba se debaten entre despedirlo o no, por un lado están molestos por su participación apoyando al ejercito villista en Juárez y por otra descubren que se ha convertido en un personaje importante, al percatarse que el señor presidente y especialmente su hermano Raúl lo saludan y consideran; intentan utilizar su influencia. El, en tanto vive placida y lujosamente en el hotel Guillow, desayunando casi todos los días en Sanborns, ahí y en el Jockey Club se percata de la evolución del mandato de Francisco I. Madero, notándose el deterioro e incluso la ingobernabilidad; los únicos que no se dan cuenta son el presidente y su circulo cercano; Villa es encarcelado, a pesar de ello el Centauro es absolutamente fiel, Garret lo visita en la prisión y le pide que informe a Madero que Huerta lo va a traicionar. En fin el ingeniero permanece flotando en aguas broncas, con éxito, hasta los primeros días de la Decena Trágica, al final escapa “por los pelos” y una vez en Veracruz decide, en vez de irse a España, incorporarse a Villa, que se está preparando en El Paso Texas, llega y es bien recibido, especialmente por el mayor Genovevo, Hace la guerra con la División del Norte hasta que ingresa nuevamente a la Ciudad de México, vive nuevamente con el Guillow hasta que se tuercen las cosas y hay que luchar contra los carrancistas, al final Villa y su gran ejercito son derrotados en Celaya por un error táctico del centauro, Martín es hecho preso y condenado a muerte, se salva del fusilamiento por la participación de un coronel, con el que había tenido diferencias por el cortejo a una mujer, huye nuevamente a Veracruz, donde se puede embarcar gracias a un Maximiliano que le había reglado Villa y que guardaba en las costuras del pantalón. Aparece en el epilogo varios años después cómodamente instalado en Madrid, al parecer sin pizca de huella de su participación revolucionaria. Muchos personajes históricos son perfectamente esbozados a lo largo de la obra; Pascual Orozco, Huerta, los hermanos Madero, otros habrá que imaginarlos como el coronel Sarmiento, que probablemente represente al terrible y despiadado general Fierro.
Es una obra muy bien escrita, bien documentada, fácil de leer. Creo que a Pérez Reverte le faltó utilizar al general Felipe Ángeles, artillero, que como Martín entro y salió de las batallas, sólo que al final decide a regresar a Chihuahua desde los Estados Unidos y finalmente es fusilado por don Venustiano Carranza. Cuando Garret reaparece es probablemente 1926, es un hombre joven, triunfador; solamente faltan 10 años para el inicio de la Guerra Civil Española, área en la que Pérez Reverte es un gran conocedor, de la participación de Garret en ella estoy seguro que le saldría otra novela espléndida como Revolución.
Parezca Reverte es de mis escritores favoritos, creo haber leído casi todas sus obras. Ésta me falta. Voy a buscarla. Muchos saludos y un gran abrazo, querido Dr. Ramito, por cierto este mes cumplo ocho años de trasplantado y, como nuevo.
Es un gran recurso para generar curiosidad y adentrarnos a los pormenores de la historia de México, a pesar de ser una novela de ficción y no ficción; personalmente agradezco la recomendación mi querido Dr. Ramiro.