La asignación del presupuesto para los gobiernos es parte del ejercicio de la democracia y está sujeto a definiciones técnico-financieras que de manera transparente justifiquen el requerimiento de dinero público, destinado a atender las prioridades de la comunidad.
Para el ciudadano de a pie, alejado del tecnicismo, el uso de sus impuestos y el cobro de servicios deben tener un destino útil en la vida diaria. Y aunque la tentación es grande de “autoconsumir” los recursos que la propia comunidad genera, la gente entiende que la vida en sociedad implica redistribuir los fondos para todos.
Algunas voces cuya visión ya van de salida, tratan de reducir el proceso a un autoconsumo mediante el cual pretenden que el recurso que generan les sea automáticamente destinado.
Esta visión aparentemente justa, es equívoca al dejar de lado el equilibrio presupuestal que debe existir en la administración de una nación o una metrópoli como la CDMX. Y, peor aún, pretende aislar a sus habitantes a un supuesto beneficio directo en que reciben lo mismo que generan.
Si así fuera, esos ciudadanos al salir de su demarcación, y llegar al trabajo o actividad comercial en otra zona, perderían derechos y su posibilidad de recibir servicios o disfrutar de infraestructura, espectáculos o equipamiento.
Gobernar es un ejercicio de apreciación completo de la realidad para dotar a todos de lo mayor posible. No se trata de una medida proteccionista para sacar provecho del desarrollo o la infraestructura existente y realizada en otra época y por gobiernos de otro signo. No. Ejercer el mandato implica pluralidad y aplicación eficaz, honesta y transparente.
En respuesta a esa visión, desde otra parte del espectro político, la izquierda condena los intentos de obtener mayores recursos por parte de representantes de oposición, quienes en el pasado no supieron utilizar honestamente el recurso del pueblo. Las causas de la izquierda están a favor de la defensa de género, la niñez y los grupos prioritarios, medidas de austeridad y transparencia.
En la Ciudad de México, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, realiza la defensa del presupuesto con un recurso legal para que se le asignen de 2 mil a 2 mil 500 millones de pesos adicionales, dada la población que arrojó el Censo del INEGI del año pasado; la controversia se realiza con el Estado de México.
Sobre el Fondo de Capitalidad, Sheinbaum ha señalado que las asignaciones se realizan por parte del Gobierno Federal para los grandes proyectos, cumpliendo de esa manera el objetivo. Se trata del Tren Interurbano, la ampliación de la Línea 12, el proyecto de crecimiento de Chapultepec, el Trolebús que irá de Chalco a las Líneas 12 y A, entre otros.
Todos los gobiernos tienen, entre otras tantas obligaciones, tener un presupuesto sensible con rostro humano, equilibrado y responsable para contribuir como principal instrumento económico de gobierno a la recuperación económica.
Las preocupaciones de los mexicanos en este momento y derivado de la pandemia del COVID, son precisamente la recuperación económica, salud y seguridad. Vigilar el buen uso del recurso público y realizar la rendición de cuentas es obligación de toda buena administración.
@ConcejalHdz
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