El Premio Goncourt es un muy importante premio literario francés que se otorga desde 1903, tiene algunas particularidades muy interesantes, el jurado está constituido por miembros de la Academia Goncourt, todos prestigiados escritores; es entonces un premio literario otorgado por escritores para escritores. El premio es sólo simbólico, empezó siendo de 50 francos y ahora es de 10 euros, pero le otorga al triunfador la posibilidad de tener una publicación muy exitosa con muchos miles de ejemplares publicados, además de la traducción de la obra a diversos idiomas. Por cierto, todo esto sucede muy rápidamente, de tal manera que unos meses después la obra está publicada y distribuida. Se establece una lucha entre las editoriales que manejan a los autores y que buscan participar, por lo que desde hace años los miembros de la Academia Goncourt, los jurados, no pueden tener ligas con las editoriales, y tampoco pueden ser candidatos, cuando menos ese año a recibir el Premio, el cual se otorga a una obra y ningún autor puede recibirlo más de una vez.
En 2020 el galardón fue para el francés Hervé Le Tellier y su obra La anomalía. Es un libro fantástico en varias de las acepciones de la palabra; una novela magnífica, excelente; probablemente sea quimérica y sólo pertenezca a la imaginación; el autor logra llevar la ficción a un grado superlativo. En francés la publica la Editorial Gallimard; en español la Editorial Planeta a través de Seix Barral, Biblioteca Formentor.
Le Tellier es un prestigiado intelectual con acciones diversas; es un muy reconocido crítico literario que ha participado ampliamente en la prensa escrita, la radio, que además ha sido editor; como escritor tiene una amplia y variada obra, tanto en poesía como en prosa; ha recibido varios premios, entre ellos el Grand Prix de l’Humour Noir en 2013; entre todas sus obras sólo está traducida al español Assez parlé d’amour (2009) –No hablemos más de amor (2011) por Editorial Grijalbo–.
La anomalía es una novela compleja que incide en varios géneros, desde luego, la ficción, que decíamos es llevada al extremo; pero también se caracteriza por ser un thriller con aspectos policíacos y científicos.
Comienza por describirnos a varios personajes que transcurrirán a lo largo de toda la obra más de una vez, entre ellos un asesino serial súper experto en su oficio, que es un sicario que lleva una doble vida; un escritor y traductor exitoso, muy complejo, que se suicida poco después de regresar de un viaje a Nueva York; un famoso y exitoso arquitecto enamorado de una mujer mucho más joven que no está segura de establecer una relación con él, mientras que para el arquitecto esta relación es fundamental, aunque duda de su capacidad vital y su encanto. Varios personajes más participan en la novela y que sólo tienen como dato común que hacen un viaje a París-Nueva York en un avión de Air France; tienen algunos inconvenientes con una tormenta de granizo, pero finalmente aterrizan exitosamente; muchos de ellos regresan a París unos días después. Los hechos suceden en marzo de 2021, es decir, unos meses después de haber sido escrita la novela.
La fantasía inicia cuando en junio de 2021 los controladores del aeropuerto de Nueva York reciben la notificación de una aeronave de Air France con el mismo número de vuelo del que había aterrizado en marzo, y que no estaba programado para llegar; con el informe que viene saliendo de una tormenta de granizo y que tiene daños, las autoridades del aeropuerto de Nueva York empiezan a hacer comprobaciones y se van percatando que el piloto y la tripulación son los mismos que aterrizaron en marzo. Así, al continuar las indagaciones, la lista de pasajeros también coincide, de manera que después de una rápida consulta con las autoridades militares y otras del espacio aéreo, deciden que el avión aterrice en una base militar.
Disponen todo para hacer aterrizar la aeronave en una base militar, en donde buscan analizar y tratar de aclarar el tan confuso acontecimiento. De esta manera, preparan un equipo muy complejo que después de muchas deliberaciones, decide traer a los pasajeros del primer avión. A los que llegaron primero los llaman mar (por marzo) y a los segundos jun (por junio), por lo que se encuentran en el mismo sitio –aunque aún no reunidos– los dos personajes de cada persona; luego realizan pruebas genéticas y resultan idénticas.
Al enterarse de cómo van las cosas, el asesino serial se escapa y utilizando una de sus múltiples identidades llega a París, y lo primero que hace es detener y golpear a su otro yo para evitar que acceda a sus cuentas bancarias. Después de mucho pensarlo las autoridades deciden reunir a los dos personajes de la misma persona –y llegamos a uno de los momentos cumbre de la novela– porque parece ser que es muy difícil, casi imposible, enfrentarse a alguien que sabe tanto de ti como uno mismo. En ese sentido, un curioso ejercicio es que vemos avergonzarse y enojarse al arquitecto y a su novia cuando se enfrentan a su otro yo; un grave problema se plantea al enfrentar al hijo a sus –ahora– dos madres. Aquí vemos un interesante ejercicio de autoanálisis.
El único que no tiene doble es el escritor porque mar se había suicidado, mientras que jun disfruta de una obra recién publicada, aunque se percata que sus familiares y amigos han malbaratado sus pertenencias en unos cuantos días y no tiene dónde ir a vivir. Cuando le preguntan por qué se suicidó, contesta: “nadie se suicida, ¿no te lo han enseñado? Lo que hay es gente atormentada que se libra matando a su principal maltratador”.
El autor pone a los dos aviones en la ruta París-Nueva York, de tal forma que son las autoridades norteamericanas las que tienen que hacer las gestiones y tomar decisiones; deciden cambiar las identidades de uno de los dos personajes e intentar que no se vuelvan a reunir y mantener en el más estricto secreto el acontecimiento. Vemos a unas autoridades americanas teniendo grandes deliberaciones sobre un hecho inusitado y sufriendo para decidir y tratar de salir del atolladero lo mejor posible.
Me parece que al ser Le Tellier francés, no puso a los aviones en la ruta Nueva York-París para no comprometer a las autoridades francesas. Al final surge un problema aún más serio y más difícil de resolver; unos meses después de junio del 2021 llega una petición para aterrizar de un avión con la misma ruta, mismo número de viaje, mismos tripulantes y mismos pasajeros, rápidamente se reúnen las autoridades americanas encabezadas por su presidente, que indudablemente es Trump, para enfrentar el mismo problema.
Sin duda una novela que, si se puede, no se debe dejar de leer.
Excelente reseña Dr Ramiro, un placer leerlo como siempre
muy interesante la leeré porque es cómica hasta cierto punto y entretenida