En esta ocasión he invitado a escribir en mi columna a mi amigo Andrés Carral Cuevas, quien durante la administración del Presidente Vicente Fox, fue Embajador de México en Singapur y además es un mexicano comprometido con la problemática que actualmente enfrenta nuestro país. En nuestra próxima columna incluiremos las reflexiones del mismo autor sobre el pragmatismo asiático, el libre mercado, la meritocracia, la ciencia y la tecnología, la cultura de paz y el gobierno responsable.
La frase que titula este artículo, sin duda alguna tiene un muy fuerte impacto, sobre todo por venir de quien viene y por referirse a un país como el nuestro en donde las desigualdades sociales y económicas son abismales. Quiero suponer que el Presidente se refiere a la urgente necesidad de brindarles a los ciudadanos de bajos recursos económicos aquellas oportunidades que les permitan mejorar sus condiciones actuales, tales como acceso a la educación, la salud, la alimentación, el trabajo, etcétera.
Lamentablemente las cifras oficiales nos indican que en estos primeros tres años de gobierno las condiciones de pobreza han aumentado en nuestro país. Aunque sabemos que la pandemia ha sido en parte responsable de ello, sabemos también que las decisiones políticas y económicas tomadas durante este sexenio, incluyendo las inversiones destinadas a los proyectos insignes de este gobierno, tales como: Programa de Bienestar, Dos Bocas, AIFA, Tren Maya, PEMEX y CFE, han causado en el mundo empresarial un estado de indecisión, todo lo cual provocó un resultado claramente negativo en el 2019.
Aunque me parece muy atinado por parte de este gobierno recurrir a una práctica “neoliberal” para destinarle a la gente mayor, vía transferencias directas, recursos económicos para apoyar su economía personal y familiar a través del Programa de Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, difiero con el Presidente en el sentido de pretender eliminar la pobreza mediante trasferencias directas a todos los beneficiarios a través de sus distintos programas tales como Apoyo para el Bienestar para Niñas y Niños Hijos de Madres Trabajadoras, Producción para el Bienestar, Crédito Ganadero a la Palabra, Tandas para el Bienestar, Sembrando Vida y Jóvenes Escribiendo el Futuro. Me parece que dichos programas asistenciales tienen claros tintes políticos y que en lugar de cumplir con el objetivo de apoyar a los pobres, solamente logrará mejorar la riqueza de quienes los administran.
Se sabe que antes del s.XVI en Europa la población contaba con un mínimo de bienestar, era muy pobre comparada con la riqueza con la que contaba la nobleza y que ésta se concentraba en muy pocas manos, es más, no se tuvo la esperanza de salir de esa pobreza por muchos siglos; quien nacía pobre, moría pobre, pero, a partir del s.XVI las cosas empezaron a cambiar. Podemos observar en las siguientes gráficas que este crecimiento de la riqueza aumenta exponencialmente a partir del s.XIX. Este incremento viene asociado no sólo a una remuneración monetaria, sino que se empieza a ver una gran movilidad social, hay mejores condiciones de vida en general, en campos tan importantes como la educación, la salud, la alimentación, el trabajo, etc. Podemos afirmar que en general, hasta la fecha, las poblaciones de Europa junto con la norteamericana han experimentado una gran mejoría económica, sociedades en las que se ha respirado un ambiente de confianza, progreso, bienestar y felicidad.
Es importante entender cuáles fueron las condiciones que permitieron ese progreso y por ende esa disminución en la pobreza. Estoy seguro de que no fueron las transferencias o subsidios a la población de menores ingresos, ¿entonces qué fue lo que sucedió?
En el s.XIX el Emperador del Japón, al percatarse de que el progreso de Occidente era avasallador comparado con el de su reino, decidió enviar una misión por dos años a Europa y a EE.UU. con notables científicos de diversas áreas para que estudiaran las fórmulas del éxito. Desde entonces y hasta nuestros días dichas fórmulas se han puesto en práctica con enorme éxito en países tales como Japón, Corea, Singapur y China, los cuales han logrado sacar de la pobreza a sus respectivas poblaciones. ¿Cuáles eran dichas fórmulas? Entre otras, las que en mi opinión son las más importantes: el Estado de Derecho y la Educación.
En efecto, si queremos subsistir en un mundo globalizado y deseamos ser competitivos, atraer inversiones y tener crecimiento económico, resulta indispensable contar con un Estado de Derecho que garantice el cumplimiento de la Ley. Asimismo, la Educación es el principal instrumento con que cuenta una sociedad para lograr la permeabilidad social que reduce la desigualdad. Es por ello que Asia, al igual que las economías más avanzadas del hemisferio occidental, ha destinado grandes cantidades de recursos a la educación, tema que como sabemos ha sido ampliamente trillado en las campañas políticas, ello porque se reconoce la importancia que tiene la inversión en capital humano que permite generar mejores sociedades.
En el caso de Asia, particularmente en Corea del Sur, Japón y Singapur, podemos argumentar que hoy en día su educación básica, primaria, secundaria y preparatoria, es de las mejores del mundo, pues está fundamentada en el mérito. Aunque en los casos de India y China, debido a sus dimensiones y complejidades su progreso ha sido más lento, pero con grandes resultados, los cuales se reflejan en el número de egresados que tan sólo estos últimos dos países generan en el campo de la economía y de la ingeniería, respectivamente, con tazas de las más altas del mundo.
En EE.UU. algunas de las mejores universidades se han visto beneficiadas por los importantes flujos de estudiantes provenientes de Asia, los cuales usualmente obtienen grados de excelencia por lo que son beneficiados con becas que los incentivan a regresar a sus países de origen para contribuir con la sociedad y la economía de sus países de origen. Los índices de crecimiento en dichos países han comprobado que no existe mejor herramienta para salir de la pobreza que la educación de calidad. Asia aprendió que había que generar todas las condiciones necesarias para convertir a sus países en centros del conocimiento y poder así contribuir a la preparación de su población para enfrentar la competencia global.
Se han hecho innumerables estudios en México sobre estos temas, se conocen perfectamente bien cuales han sido los casos de éxito en el mundo. Hago un llamado a nuestro gobierno a que implemente las fórmulas que se han utilizado en el mundo con éxito y deseche aquellas que han comprobado su fracaso.
El contenido presentado en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no necesariamente representa la opinión del grupo editorial de Voces México.
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Que cierto es todo lo que apuntas en tu excelente artículo Toño querido. Ojalá tengamos algún día un gobierno con la cabeza en su lugar y realmente buena intension de invertir los recursos públicos en educación.
Andres , en hora buena por un excelente articulo que revela de manera comprensible la formula de éxito de los paises que han logrado una mejor distribución de la riqueza ¨Estado de Derecho y Educación ” , es una lastima que nuestras autoridades en lugar de avanzar en estos temas nos hacen retroceder .
Felicito al autor. Coincido en los dos puntos pero hay otro que me parece que va primero: Infraestructura. Nuestros paisanos cruzan a EUA sin educación y sn estado de derecho y triunfan. ¿Por qué? Pues porque por 0.58 dólares pueden mandar una carta y en México cuesta menos… pero no llega. Tienen electricidad y agua, que son básico.