Murakami: Premio Princesa de Asturias 2023
Manuel Ramiro Hernández

Visión Integral

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Me parece que el comité y los jurados no se han espantado por el éxito de los autores ni por su capacidad de vender libros si no que ha prevalecido la calidad y su capacidad de comunicación, a veces diferente.

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Lectura: ( Palabras)

Hace un par de días se le otorgó el Premio Princesa de Asturias de las letras a Haruki Murakami, el comité organizador y el jurado lo anunciaron en una sesión que se hizo de manera pública.

El premio se estableció en 1981, inicialmente se llamó Príncipe de Asturias, porque el heredero al trono español era Felipe de Borbón, cuando pasa a ser el Rey, su heredera pasa a ser Princesa de Asturias y el premio cambia de nombre, sin cambiar absolutamente de objetivos, intenciones y fundamentación. Surge en 1981 alrededor de un grupo de simpatizantes, al mismo tiempo, de la monarquía española y del desarrollo científico y cultural. El premio nació con un gran entusiasmo, y desde el inicio con solidez y prestigio, inicialmente estaba dirigido al mundo iberoamericano, pero posteriormente fue abierto al ámbito internacional. Desde el principio incluyó áreas que no eran incluidas en otros premios como el de la Cooperación Internacional, las Artes, las Ciencias Sociales, Comunicación y Humanidades; por supuesto desde su arranque se incluyeron la Investigación Científica y Técnica y las Letras, después se agregaron el de la Concordia y el de Deportes. El prestigio de los premios se ha ido incrementando, seguramente por la sobriedad y solidez del comité que lo organiza y la seriedad con la que los jurados han venido funcionando.

El de las Letras desde el principio ha tenido una forma poco convencional y aunque de manera muy sólida lo ha hecho de manera un poco disruptiva, otorgándolo a autores muy destacados y exitosos, pero que no han sido reconocidos, o justamente reconocidos, en otros espacios. Comento que Juan Rulfo lo recibió en 1983, apenas en la tercera de las ediciones del premio, fue el único premio internacional que Rulfo recibió, nunca fue seriamente considerado para el Premio Nobel y el Cervantes nunca le fue otorgado.

Así han venido siendo recipiendarios del premio de las Letras autores indiscutiblemente valiosos pero que no han ido cabiendo en otros espacios, como Carmen Martín Gaite. A Miguel Delibes, gran escritor español, se lo otorgaron en apenas la segunda de las emisiones, Susan Sontag lo recibió en 2003, a Philip Roth se le concedió en 2012, a Leonardo Padura en 2015 y a Emmanuel Carrère en 2021, todos brillantes, destacados y algunas de ellos polémico. Desde luego se les ha concedido a figuras consagradas como Mario Vargas Llosa (1986) y Carlos Fuentes (1994), por cierto, el único otro mexicano al que se le ha conferido. Me parece que el comité y los jurados no se han espantado por el éxito de los autores ni por su capacidad de vender libros si no que ha prevalecido la calidad y su capacidad de comunicación, a veces diferente. Total, que el premio que nació y está enmarcado por una institución, tan antigua y conservadora como la monarquía española a premiado autores, exitosos, de gran calidad, pero algunos diferentes, modernos, disruptivos, pero con gran capacidad de expresión.

Tal es el caso de Murakami, un autor japonés, muy exitoso, cuya su obra ha sido muy traducida y que ha podido vender muchos libros tanto de los originales como de las traducciones. Nació en Kioto en 1949, tanto su padre como su madre eran profesores de literatura japonesa. Desde su primera juventud estuvo influenciado por la literatura y música occidental. Estudió literatura en la universidad de Waseda, durante esta época pasaba mucho tiempo en locales donde se tocaba jazz y trabajaba en una tienda de discos. Estando en la universidad conoció a la que ha sido desde entonces su esposa. Antes de terminar sus estudios instaló un bar donde se tocaba jazz.

Murakami Premio Princesa de Asturias 2023

En 1979 publicó su primera novela Escucha la canción del viento, con la que ya tuvo éxito, después aparecieron Pinball 1973 (1980), La caza del carnero salvaje (1982) y El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas (1985); pero fue Tokio blues (1987) la obra que lo lanzó definitivamente a la fama. Después de este éxito vivió en occidente para después regresar a Japón. Muchos libros ha publicado posteriormente, con enorme éxito. Sus detractores en Japón le acusan de escribir una literatura pop, frívola, que no representa la cultura japonesa, los de occidente destacan muchas raíces japonesas, a veces obscuras que dificulten su lectura, lo cierto es que Japón como fuera de él tiene una enorme cantidad de lectores que lo han colocado en todos lados como un escritor no solo famoso, si no a veces casi de culto. Su última obra traducida al español (2017) La muerte del comendador (libro 1 y libro 2) es realmente compleja. Toda su obra transcurre entre la soledad y el ansia de amor, la obscuridad y la luminosidad, sus personajes complejos, muy bien tratados sufren frecuentemente. Una constante en su obra es la música, alguna de sus obras son nombrados con títulos de obras musicales.

En 2011 apareció un libro diferente, creo que muy importante, Música sólo música, en colaboración con Seji Ozawa. Osawa es un director de orquesta japonés que ha tenido mucho éxito en occidente; fue director 30 años director de la Orquesta Sinfónica de Boston. Relata Murakami que después de un concierto se acercó, sin conocerlo antes, y pacta una serie de pláticas, que posteriormente se concretan en Tokio. Se desarrollan entre un gran aficionado a la música y un músico profesional y destacado, resaltan los enormes conocimientos de Murakami y la buena disposición de Osawa para conversar con él, revisan muchas obras y comentan muchas versiones de ellas. Otra cosa que se subraya es la enorme discografía de Murakami y al parecer un gran equipo de sonido.

Murakami es un hombre polifacético y ahora se dedica, además, a participar en carreras de larga distancia; no empezó joven, pero ha obtenido grandes triunfos. En varias ocasiones, en diversas entrevistas, menciona que desde que se casó con su esposa decidieron no tener hijos ante la incertidumbre de la humanidad.

Ha obtenido varios premios: El Noma, el Tanizaki, el Yomiuri, el Franz Kafka, el Jerusalem Prize y el Hans Christian Andersen, pero el Princesa de Asturias es un merecidísimo reconocimiento a una carrera brillante, prolífica y exitosa.

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Carlos

Tengo muchontiempo leyendolo, y creo que he leido casi toda su obra, y cada vez que termino el último, espero el siguiente.

Marcela

Gracias por la amplia informacion, si tiene una gran personalidad.

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