El fin del año 2021 y el inicio de un nuevo ciclo
Gerardo Gil Valdivia

Pensar el futuro

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Las fiestas decembrinas es un momento adecuado para evaluar lo acontecido en el año y el inicio de un nuevo ciclo nos permite renovar propósitos, afinar objetivos…

Imagen: Freepik.
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Las fiestas decembrinas es un momento adecuado para evaluar lo acontecido en el año y el inicio de un nuevo ciclo nos permite renovar propósitos, afinar objetivos y estimular la actitud de seguir adelante en el logro de nuestras metas.

Se termina un año muy complejo tanto a nivel nacional como global. Uno de sus rasgos distintivos es la pandemia del COVID-19, ahora con la variante Ómicron, fenómeno de impacto global que de una u otra forma ha tocado la vida de todos.

Al término de este año, quiero hacer una breve evocación de los amigos que se adelantaron. Es imposible mencionarlos a todos y principalmente hacerlo en la forma adecuada por las limitaciones de espacio. Me limito a referir con quienes compartí la inquietud de analizar y discutir sobre el futuro de México y de su inserción en la globalidad así como sobre la agenda internacional. Incluyo en esta breve referencia a quienes partieron desde el inicio de la pandemia del COVID-19 en 2020.

planeta Tierra y pandemia
Imagen: Retema.

En primer término quiero mencionar a Ricardo Díez-Hochleitner, brillante científico y humanista español, Doctor en Ciencias Químicas, funcionario internacional, autor de una importante reforma educativa en Colombia y de una reforma universitaria en España. Fue presidente del Club de Roma en los últimos años del siglo XX y al inicio de la presente centuria. Su labor permitió consolidar la agenda del Club de Roma a nivel global y estimuló el desarrollo de la Sección Mexicana del Club de Roma. Asimismo, quiero recordar a Adalberto Cortessi, empresario italiano que estimuló el desarrollo de las relaciones empresariales entre Italia y América Latina, en particular con México.

También, en 2020, se adelantaron queridos amigos como Frank Devlyn, brillante emprendedor con quien tuve el gusto de compartir varios foros de análisis. Frank fue el maestro en el arte y el placer de la amistad. Fue presidente a nivel mundial de los Rotarios. Menciono también a Ernesto Rubio del Cueto, distinguido abogado corporativo, egresado de la UNAM y de Harvard, expresidente de la CONCAMIN, impulsor de numerosas iniciativas para el desarrollo del país y promotor de mi ingreso a la Academia Mexicana de Derecho Internacional.

El año de 2021 me privó de la compañía de varios entrañables amigos. Uno de ellos fue Carlos Castañeda Gasca, amigo de toda la vida. Toda su trayectoria profesional la dedicó al Banco de México. También quiero recordar a Mauricio de María y Campos, economista, diplomático y servidor público. Fue mi compañero de análisis de la problemática de México, por décadas, en muchos grupos, instituciones académicas y diferentes foros.

A finales del año falleció Don Pepe Carral, brillante presidente del Club de Industriales. Fue abogado, orgullosamente egresado de la UNAM, empresario y banquero internacional. Pepe Carral transformó al Club de Industriales para convertirlo en un centro de excelencia y un espacio de libertad para el análisis de los problemas del país y de su futuro así como de los asuntos globales.

esperanza tiempos pandemia
Imagen: ESAN.

Otra muy lamentable pérdida fue la de mi querido amigo Prudencio López, también brillante emprendedor y hombre de bien. Fue presidente de la CONCAMIN y del Consejo Coordinador Empresarial. Fue además el caballeroso coordinador de las reuniones semanales en el Club de Industriales.

Para mí fue un placer y  un verdadero privilegio su amistad. A todos ellos, muchas gracias.

El inicio del nuevo año nos permite renovar esfuerzos para pensar y construir el futuro. Para atender adecuadamente la problemática del país, desde mi perspectiva, es fundamental construir y consolidar el Estado Constitucional de Derecho, base del desarrollo social, económico y sustentable ambientalmente.

Sin embargo, la atención y solución de la compleja problemática del país no nos puede hacer olvidar la agenda global, que desde luego nos afecta directamente. El mundo vive un profundo cambio de época, no sólo una época de cambios.

planeta muriendo
Imagen: The United Nations.

Una de las respuestas de la comunidad internacional a la problemática contemporánea es la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Este programa de acción internacional se ha visto obstaculizado por la pandemia del COVID-19 que atrasó el cumplimiento de varios de sus 17 objetivos. La propia pandemia, así como otras surgidas anteriormente, son expresión y consecuencia de la destrucción de los ecosistemas.  

La realidad contemporánea se caracteriza por el avance científico y tecnológico, sin precedente en la historia y con perspectivas de un mayor progreso a niveles que difícilmente se entienden fuera de los círculos especializados. Pero los modelos de crecimiento económico instrumentados desde la primera Revolución industrial, a finales del siglo XVIII, han sido destructores de la naturaleza y han degradado el medio ambiente. Además, el dinámico crecimiento demográfico ha provocado la sobreexplotación de los recursos naturales en todos los ámbitos, así como el deterioro de los nueve límites naturales del planeta que son las condiciones necesarias para la sobrevivencia de la humanidad.

Vivimos en un mundo de profundos contrastes. Por una parte, de progreso y bienestar, y por la otra, de persistente pobreza y creciente desigualdad. Somos 7,800 millones de habitantes en el planeta, pero más de la mitad de la población enfrenta severas carencias e inseguridad en muy diversos campos.

En el mapa de riesgos globales, que se actualiza anualmente, la destrucción del medio ambiente y los riegos derivados del cambio climático figuran entre los más importantes. El cambio climático afecta todas las actividades humanas. El Acuerdo de París de 2015 y la reciente Cumbre de Glasgow no fueron lo suficientemente enérgicas y contundentes para lograr el control efectivo de la Emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI), y evitar que la temperatura media del planeta no rebase los 1.5 grados centígrados en el siglo XXI, medidos desde la época preindustrial y evitar consecuencias catastróficas para todos.

cambio climatico reflexion
Imagen: CeIBA.

Las causas antropogénicas del cambio climático son la emisión de GEI; los cambios en la corteza terrestre como actividades agrícolas, ganaderas y de explotación de las selvas; la deforestación; la acidificación de los océanos; la disminución de la criósfera, todo lo cual contribuye a generar crecientes eventos extremos. En esta descripción es importante mencionar la evolución demográfica. El planeta llegará a 10 mil millones de personas en la década de 2050 y a 11 mil millones en 2100.

Vivimos una profunda innovación tecnológica derivada de la Cuarta Revolución Industrial. Las cuatro revoluciones industriales han marcado el signo de los tiempos desde el siglo XVIII. La primera se caracterizó por el desarrollo del sistema fabril, la aceleración del transporte, con el ferrocarril y el barco de vapor; el uso intensivo del algodón, el hierro y el carbón y la introducción de equipos de producción mecánica impulsadas por el vapor. La segunda tuvo entre sus características a la electricidad y el petróleo; la sustitución del hierro por el acero, el desarrollo del avión y el teléfono. La tercera por la automatización de la producción basada en el uso de sistemas electrónicos y tecnologías de la información, el uso del Internet y de las energías renovables. Con la Cuarta Revolución Industrial, la producción automatizada basada en el uso de sistemas físicos cibernéticos; el Internet de las Cosas (IoT); la nube de almacenamiento; el Big Data, que es el análisis de grandes cantidades de datos y el desarrollo de la Inteligencia Artificial. Estos avances potencian el conocimiento científico y nos ayudan a encontrar soluciones a los problemas contemporáneos. 

Enfrentamos complejos problemas, pero tenemos los elementos para resolverlos y salir adelante. Es fundamental hacerlo con el mayor respeto a los derechos y las libertades fundamentales. Los sistemas democráticos, si bien claramente mejorables, parecen estar bajo ataque en muchas regiones en el mundo aún en países que se consideraban democracias maduras, como es el caso de Estados Unidos. Los intentos por destruir la democracia por parte de Trump, que culminó con el ataque al Capitolio en enero pasado, son llamadas de alerta mundial. La agenda global de 2022 pasa por el impulso de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, el renovado combate al cambio climático, la instrumentación de la Cuarta Revolución Industrial, pero sobre todo por la defensa de la libertad y de los derechos fundamentales.              

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