Preguntas digitales, la dificultad de estar listos
Antonio Tenorio

Innovación, Tecnología y Sociedad

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i cometo un crimen, tomando en cuenta que tengo implantado el chip en la cabeza, ¿se me juzgará con las mismas reglas que se juzga a alguien que ha cometido…

Imagen: Endeavor Campus.
Imagen: Endeavor Campus.

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Con frecuencia se suele ubicar lo digital en los aparatos. Se piensa que nuevos modelos de teléfonos inteligentes, nuevas funciones en las televisiones, las computadoras o los autos, y todo tipo de dispositivos, son los reyes de esta nueva era.

Luego están a los que les gustan los cables, las antenas, las concesiones, el imperio de las ingenierías y las consultoras al servicio de los conglomerados en telecomunicaciones; el mundo de eso que en el argot tecnológico denominan los fierros.

Ni dispositivos ni fierros, sin embargo, constituyen el corazón de la transformación digital. El centro de este proceso que habrá de ubicarnos en una nueva era es, como siempre ha ocurrido con los saltos de lo humano, cultural; ni más ni menos.

Sobre el eje del cambio de nuestra manera de pensar se ubica el verdadero horizonte sobre el cual el nuevo tiempo habrá de expandirse. Cómo aprendemos a responder a las nuevas preguntas que lo que viene nos abre.

democracia futuro IA
Imagen: Medium.

Frente a nuevas preguntas no caben viejas respuestas; a menos, claro, que la decisión sea mantenerse en el tiempo pasado, y desde ahí continuar configurando esa visión del mundo y la realidad.

Si alguien mantiene una relación sexual con un robot, ¿está engañando a su pareja?; si el refrigerador decide no abrirse porque piensa que estamos pasados de peso, ¿es ético o no es ético?

“Intentamos juzgar el mañana con los ojos del ayer”, ha dicho repetidamente el filósofo sueco israelí, Aric Dromi, a quien pertenecen las preguntas anteriores.

“Todavía no tenemos las herramientas para resolver estas cuestiones”, señala Dromi, al insistir en la necesidad de repensar, replantear desde otro sitio, el marco de referencia conceptual que ha dominado estas cuestiones a lo largo, al menos, de cinco siglos.

Aric Dromi
Aric Dromi (Imagen: Celebrity Speakers Ltd).

La integridad de los datos, la cabida de los servidores, las capacidades de las nuevas redes, la portabilidad de los dispositivos, aparecen una y otra vez como aquello de lo que “deberíamos saber todo” y aquello que determina que “tan al día está una organización, gobierno o sociedad”.

Pero sabemos poco, casi nada aún, subraya Dromi, sobre las máquinas en sí y su interacción con otras máquinas, o su interacción con seres humanos.

El filósofo, a quien gusta presentarse como futurólogo, vuelve a la carga entonces con las preguntas verdaderamente incómodas: “¿Es ético que me implante un chip en la cabeza y que me convierta en un súper humano?”

Pregunta de la que de inmediato desprende otra aún más incisiva: Si cometo un crimen, tomando en cuenta que tengo implantado el chip en la cabeza, ¿se me juzgará con las mismas reglas que se juzga a alguien que ha cometido el delito sin chip?

IA en humanos
Imagen: El País.

Hay preguntas fundamentales para las cuales aún no tenemos un sistema ético que puedan arrojar luz sobre ellas. “La ética es una de las cosas más importantes para avanzar”, lanza Dromi, indicando que es en ella en lo que debería sostenerse ese sistema de nuevas respuestas para nuevas preguntas.

Con una muy asentada capacidad de persuasión, Adric va por el mundo dictado conferencias, al tiempo que desarrolla proyectos a través de su Think-tank, Tempus, y colabora con Volvo como asesor de nuevas tendencias.

Como si su propia apariencia y tono desafanado fuera una constatación tácita de que nos encontramos en una intersección sociohistórica donde las certezas del pasado han sido descentradas, este peculiar filósofo asienta su tarea sobre la convicción de que “una parte esencial de capturar el futuro es poder explicarlo, hacerlo tangible y, lo más importante, hacerlo relevante.

El arribo de la era digital, catapultada por la masificación en el uso de las computadoras, primero, y de los celulares, después, cambió para siempre nuestra relación con la tecnología.

technology future and virtual reality
Imagen: PngTree.

No es que lo computacional o la telefonía celular haya inventado la tecnología, por supuesto, pero sí modificó de modo radical nuestra idea sobre ella y sobre nosotros mismos actuando sobre ella.

Lo que la expansión de computadoras y celulares trajo implicó, pues, no sólo que reparáramos en la presencia de la tecnología en nuestras vidas, sino, más importante aún, que modificáramos dos elementos esenciales en nuestra relación con la tecnología: la percepción y la voluntad.

Miramos, asumimos, calificamos a la tecnología, hoy, de modo radicalmente distinto a cómo esto ocurría hace tres décadas.

Por otro lado, expresamos a cada momento nuestra voluntad, incluso emoción, de relacionarnos con ella casi de manera permanente.

Percepción y voluntad se erigen como columnas centrales de lo que en el tiempo presente y los años por venir aceptaremos por bueno y aceptable, aquello sobre lo que pondremos límites y aquellas respuestas que nos parecerán aceptables.

futuro en la Inteligencia Artificial
Imagen: IA Latam.

Los vertiginosos avances en Inteligencia artificial, genómica, robótica, neurotecnología, realidad virtual o aumentada, son síntomas de que lo que consideramos real está cambiando de forma radical.

Esos síntomas y sus manifestaciones no podrán ser entendidos si se colocan sobre la idea de que son un fin en sí mismos. La tecnología no es, no puede ser, un fin en sí misma.

Habrán de entretejer su avance con las nuevas preguntas que la nueva época propicia, con las nuevas respuestas que le correspondan.

Éticamente.

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Una respuesta a “Preguntas digitales, la dificultad de estar listos”

  1. Siempre iremos un paso atrás de la tecnología la legislación se está ajustando al presente estará lista cuando está ya pertenezca al Pasado, es posible ver al
    mundo con los ojos del presente imposible hacerlo a través del cristal futuro creo q el temor a lo desconocido es un factor esencial en la apreciación y uso de la tecnología

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