México es más grande que sus gobernantes
José Elías Sahab

De todo y de nada

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La historia, otra vez, ha puesto orden en ese sentido, porque claramente los gobiernos autoritarios y controladores siempre han generado división, encono y tensión.

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Lectura: ( Palabras)

 #MexicoEsMuyGrande

Cuando uno lee acerca de la historia, y traza una línea del tiempo, entiende lo efímeros que son los gobiernos en el devenir de un país. La construcción de las naciones se da siempre, independientemente de sus gobiernos. La innovación, las nuevas tecnologías, la actividad comercial y la buena educación, solo por citar algunos ejemplos, son producto del esfuerzo de personas que no están necesariamente gobernando. Por eso siempre he insistido en que los países grandes y prósperos dependen mucho menos de sus gobiernos y más en lo que hagan sus ciudadanos. Es más, en México los estados cuya actividad comercial está más vinculada a sus gobiernos, son los más pobres (ej. Guerrero, Oaxaca, Chiapas), mientras que aquellos cuya actividad comercial está menos vinculada a sus gobiernos resultan ser los más prósperos (ej. Chihuahua, Aguascalientes, Sinaloa).

Siempre ha habido gobernantes que han caído en el error de querer controlarlo todo. Creen que a más gobierno habrá más prosperidad para todos. La historia, otra vez, ha puesto orden en ese sentido, porque claramente los gobiernos autoritarios y controladores siempre han generado división, encono y tensión. Con esos tres elementos no se pueden construir países más prósperos, aunque en el corto plazo parezca que así suceda.

El México independiente, para no irnos más atrás, ha tenido gobiernos de todo. A partir de 1821, cuando el emperador Agustín primero (Agustín de Iturbide) consumó la independencia con su ejército trigarante, nuestro país ha cambiado de gobierno un sinfín de veces (solo en el sigo XIX se cambió de presidente en más de 50 ocasiones). Hemos tenido presidentes que han durado mas de veinte años, como Porfirio Díaz, y tuvimos años donde hubo hasta tres presidentes como 1846 o 1855. Hemos tenido conservadores y liberales (hasta neoliberales). Apenas hasta finales del siglo XX logramos tener presidentes elegidos por el voto popular (aunque la figura existía desde años atrás, el voto realmente contó a partir de 1994, antes de esta fecha fueron puras simulaciones y quien ganaba no era decidido por los ciudadanos). Hemos tenido presidentes buenos y malos, corruptos y decentes, educados e iletrados, que saben gobernar y que no saben hacerlo. Al final, nuestro presidente y los gobernantes a nivel estatal y municipal son ciudadanos al igual que todos los demás, que son falibles, pueden ser impresentables o pueden ser extraordinarios seres humanos. Ellos no hacen a una nación y ahora más que nunca, los mexicanos lo debemos de entender.

En México, en estos tiempos hay mucho ruido (¿recuerdan mi colaboración titulada Ruido en el Estado Mexicano (2020-06-30)?). Este ruido afecta las inversiones, afecta el humor de las personas y afecta nuestra concentración. Hay muchos problemas como son la falta de seguridad, el poco o nulo crecimiento económico y un sistema educativo y de salud poco efectivo. Hoy más que nunca el país necesita a sus ciudadanos, a esos que siempre han estado por encima de sus gobernantes, a esos que, durante toda la historia de nuestra nación, gobierne quien gobierne, han hecho que el país avance. Nunca han sido los gobernantes los que han movido a un país, ellos están en el escaparate de forma efímera, por más que se quieran perpetuar en el poder. Son los ciudadanos quienes, de forma constante, silenciosa y en el cumplimiento de su deber diario, haciendo lo que a cada uno le toca hacer de una forma responsable y generosa, han hecho que este país prospere, y no es diferente ahora.

México es más grande que sus gobernantes. Lo importante es no distraernos con tanta información y noticias que nos llegan por tantas y diferentes vías (redes sociales, las mañaneras, la radio, la televisión e internet, etc.). La diferencia hoy en día es que el bombardeo de información que tenemos, por la tecnología que se ha desarrollado, es inmensa, por lo cual debe ser más grande aun nuestra voluntad de no distraernos y de hacer lo que a cada uno nos corresponde. Cualquier trabajo que esté haciendo uno, hacerlo muy bien; si se está estudiando, hacerlo muy bien; si se está innovando, creando o construyendo, buscar la excelencia. Si se tiene un oficio, perfeccionarlo; si se tiene una profesión, dedicarse a ella con pasión y decoro. Buscar como mexicano ser valioso en lo que uno hace. Es decir, generar valor en lo que hagamos.

Son tiempos de mucha incertidumbre colectiva, pero se puede terminar si en lo individual generamos certidumbre en nuestras actividades diarias. Si entendemos que la labor individual de cada uno de nosotros es lo más poderoso, sin importar quien gobierne, México siempre saldrá adelante.

Revisemos la historia y comparemos a los gobernantes con los ciudadanos y nos daremos cuenta que nos los llevamos de calle.

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Fernando

Estimado Pepe , como siempre tus comentarios muy atinados
saludos

Adda

Un artículo muy interesante y acertado; nuestro México y sus ciudadanos, son la fuerza que sostiene la economía y crecimiento del país; a pesar de los tropiezos de sus gobernantes !!

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