Muchas y muy importantes cosas se han dicho durante la conferencia matutina que cotidianamente tiene el señor presidente Andrés Manuel López Obrador.
Voy a empezar por mencionar lo que dijo a su regreso de su viaje a Centroamérica que incluyo a Cuba. Después de comentar los éxitos que su viaje acarreó; expresó un comentario halagando a Miguel Díaz-Canel presidente cubano, mencionó que estaba convencido que era un magnifico funcionario público y una buena persona, nadie ha comentado los adjetivos expresados, ni en la conferencia y yo no he visto ninguno en la prensa. Es muy probable que sea un buen funcionario público, toda vez que mantiene sin cambio el rumbo de la política que heredó de sus antecesores Fidel Castro y Raúl Castro. Ser buena persona es una cualidad difícil de describir pero intentaré mostrar algunas de las cualidades que reúne quien se puede calificar como tal: Una buena persona es aquella que siempre desea lo mejor para los demás y actúa en consecuencia. Cuando una persona reconoce a otra como un par y la respeta, y puede actuar de manera compasiva, bondadosa y humilde (ya que no se considera superior a otro ser).
Otra manera de describir las características puede ser: que tiene empatía , que es sincera, que realiza buenas acciones, que es humilde, que crea confianza en los que lo rodean y confía en ellos. Desde luego siempre es resbaladizo el calificativo y también es un reto que alguien permanezca como buena persona a lo largo del tiempo, el calificativo tiene muchos grises, pero tiene un blanco y un negro, queriendo decir con el blanco que un individuo es sin duda una buena persona y con el negro, al contrario, que es una mala persona. ¿Dónde colocaría a usted a Díaz-Canel?, un político que llega a gobernar impuesto por sus antecesores, por lo visto hasta ahora comprometido en gestionar una dictadura (aunque digan que es un régimen de izquierda) que tiene más de 60 años de haberse instalado, que ha llevado a la ruina económica a su país, en el que no existen elecciones, en el que no existe libertad de prensa, y que la menor disidencia es castigada severamente, en un país que una buena parte de sus habitantes han tenido que emigrar, de diferentes maneras, unas violentas e ilícitas y otras no tanto; y los que se quedan sobreviven de lo que les mandan los que pudieron escapar. Para conocer desde dentro la tragedia cubana hay que leer a Leonardo Padura, que la describe en prácticamente cada una de sus obras y que no sé porqué goza aún del beneplácito de la tiranía. Por favor, ustedes piensan que Díaz-Canel califica en el blanco o siquiera en el gris claro, yo creo que cae en el negro más obscuro de la noche de los tiempos; pero en México ya es oficialmente buena persona. Nadie ha contradicho al presidente.
Ha ocupado un gran espacio la respuesta que muchos médicos, diferentes colegios, asociaciones y consejos de diferentes especialidades médicas, en donde debemos incluir a la Academia Nacional de Medicina; han realizado a la noticia sobre la contratación de médicos cubanos para venir a trabajar a México, esta respuesta ha sido unánime, en cuanto a que la critican haciendo notar muchas deficiencias, errores y sobre todo el no apreciar que en el país hay muchos médicos sin empleo. La contestación del presidente fue muy agresiva, denostando y quizá insultando al gremio médico, llamándolos conservadores, insensibles ante las necesidades del pueblo, se infiere que también comodinos y cobardes por no quererse contratar en áreas en las que priva la miseria y la violencia. El colmo es que el Dr. Jorge Alcocer secretario de Salud salió al día siguiente a decir prácticamente lo mismo, a mi y solo a mi, me parece que el Dr. Alcocer no tiene derecho a criticar a los médicos mexicanos.
Él ha sido un médico privilegiado, que hizo su posgrado primero en el entonces Instituto de Enfermedades de la Nutrición, después fue enviado a estudiar al extranjero y regresó a trabajar en el propio Instituto donde permaneció hasta ser nombrado Secretario de Estado, primero en el servicio de Reumatología y los últimos años dedicado exclusivamente a la investigación, logrando por cierto éxitos notables; desde luego que deben existir en el país médicos que se dedican exclusivamente a la investigación, con muchos privilegios, pero tienen poco derecho a criticar a los médicos que se dedican a atender enfermos, a veces en zonas retiradas, pobres y con pocos recursos.
Pareciera que la noticia de los médicos cubanos se hubiera expresado sólo para inquietar a ciertos grupos, para causar polarización ¿por qué?, porque en todo caso 500 médicos no solucionan ningún problema, tomando en cuenta además, como se ha hecho notar por diferentes expertos, que pasarán varias semanas o meses para que puedan ejercer, la regularización de sus papeles profesionales llevará tiempo, más en el caso de los que vayan a ejercer como especialistas que tendrán que obtener el certificado expedido por el consejo correspondiente. Se dijo que los médicos mexicanos no se quieren contratar para ciertos lugares, especialmente los muy aislados, pobres y peligrosos, sin contemplar que esto es una respuesta normal ante situaciones laborales difíciles. En todos los sitios existen problemas parecidos, Australia lo ha resuelto premiando a los médicos que ejercen en lugares alejados y difíciles, llevándolos a sitios urbanos después de haber ejercido un tiempo en las zonas rurales. España ha resuelto la atención de poblaciones muy pequeñas y despobladas, brindando un servicio que traslada a los pacientes a sitios urbanos o suburbanos a ser atendidos, esto para los casos programados o rutinarios, los casos de urgencias son resueltos con un servicio de ambulancias. El IMSS tiene o tenía un programa para cubrir lo que se llama plazas de difícil cobertura, en el que premiaba a médicos generales que ejercían en la zona, con una preparación de especialistas, con el compromiso de quedarse a ejercer en el sitio durante determinado tiempo; siempre queda la posibilidad de pagar más o mucho más a los médicos que vayan a estos lugares peligrosos, aislados o con pocos recursos, pero seguramente esto será calificado como muy neoliberal.
El problema no radica en los sistemas del IMSS, del ISSSTE o de otras instituciones más pequeñas, que tienen más o menos resuelta la distribución de los médicos. El problema radica en cubrir las necesidades del nuevo sistema de IMSS Bienestar, para ello se necesita crear muchas plazas para médicos de atención del primer nivel y especialistas para cubrir el segundo y el tercer nivel de atención; para ello se necesita asignar el presupuesto indispensable, establecer programas basados en el conocimiento, la experiencia y la imaginación. No se si cuenten con el dinero para asignar el presupuesto necesario, los conocimientos, la experiencia y la imaginación no se han mostrado en quienes encabezan el esfuerzo primero del INSABI y ahora del IMSS Bienestar, desde luego creando polémicas y denostando a los médicos no se conseguirá.
También se atacó a la UNAM, con el pretexto de no haber sido solidaria durante la epidemia de COVID-19; creo que al señor presidente no le han informado bien, si bien los alumnos de pregrado de medicina suspendieron su asistencia a áreas clínicas, los de posgrado de medicina no dejaron de laborar en los hospitales. Los estudiantes de posgrado fueron enviados a recibir educación a distancia, primero por una recomendación oficial a través de una Norma Oficial Mexicana y segundo porque no se contaba con equipos de protección suficientes. casi todos los alumnos en servicio social se quedaron en sus sitios de trabajo atendiendo pacientes COVID y no COVID. Los alumnos de posgrado de los cursos de especialidad, que son parte fundamental del funcionamiento de un hospital, permanecieron todos en su sitio de adscripción. Inicialmente no se contaba con equipo de protección para ellos, incluso al principio se tuvieron que buscar donaciones, organizadas por los propios hospitales y las facultades de medicina, porqué no sólo la UNAM avala dichos cursos, estos cursos de especialidad reúnen a varios miles de alumnos, y se entregaron a su tarea de manera generosa, muchos fallecieron, formando parte de la terrible estadística que nos coloca en los primeros lugares, en el mundo, de personal de la salud fallecido por la pandemia de COVID-19. Cada vez que se le ofrece el señor presidente ataca a la UNAM, llamándola conservadora, neoliberal e insensible, no percatándose del gran beneficio social que ha acarreado en los últimos 60, 70, 80 años. No se si no lo ha comprendido bien o desea causar polarización en la sociedad y en la propia UNAM ante las ya próximas elecciones en nuestra universidad, quizá con el fin de acercarla a su proyecto, no dándose cuenta que varias de las instituciones de educación superior que permanecen ciegamente fieles a sus planes se caracterizan por su inutilidad social, sus pocos logros académicos, por no hablar de los de investigación que son nulos.
Completamente de acuerdo. El problema en la operación (atención al usuario) tiene múltiples aristas y diversas connotaciones. Inicia con la formación, la posibiilidad real de contratacion tanto para el médico de primer nivel como para el especialista ya formado. Cada unudad médica debe ser abordada según sun propias condiciones particularmente en relación a infraestructura. Punto aparte es el tema de seguridad que mientras no sea atendido, seguiran existiendo plazas de difícil cobertura como las hemos catalogado. La verdadera pregunta es, Cuando de manera seria y comprometida se sentarán a la mesa todos los involucrados, universidades, instituciones de salud, colegios y/o asociaciones medicas, Hacienda, entre otros. Mientras esto no suceda, seguiremos respondiendo a provocaciones planeadas y propuestas cada mañana.
Excelente lectura Dr!!!!
Excelente opinión, sin duda el presidente sigue apostando por la desunión y querer dar soluciones sin criterio ni sabiendo las consecuencias que van a traer.
Me cuesta trabajo aceptar que el comportamiento del presidente sea por ignorancia. Más bien traduce propósitos francamente malévolos. ¡En qué manos estamos!
Que tristeza y dolor produce la ignorancia y prepotencia de nuestros gobernantes
Lo que da asco es el
servilismo y mala leche de sus asesores médicos quienes siguen el dicho de “perro come perro” malinformando con propósitos que considero perversos y dañinos
un abrazo
Excelente artículo