La experiencia de un turista en postpandemia
Laura Trujillo Liñán

Dilemas, medios y tecnología

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Esta visita en realidad me llenó de esperanza, el ver que ya hay otros países que están regresando a la normalidad y que esto es muy necesario para toda la gente…

Foto: GettyImages.
Foto: GettyImages.

Lectura: ( Palabras)

Hace unos días viajé a la ciudad de Nueva York por cuestiones de trabajo y me sorprendí mucho de la manera en que se están llevando las cosas del otro lado de la frontera. Puedes ver en las calles e incluso dentro de espacios reducidos, personas que ya no llevan la máscara para cubrir su boca y nariz, esto porque te dan la oportunidad de decidir si usarla o no, siempre y cuando tengas las dos vacunas COVID-19. Es incluso interesante que los neoyorquinos te vean con extrañeza por los lugares que pasas y esto es porque ¡traes la máscara!; ésta ya es una práctica poco común para nuestros vecinos del norte. En los restaurantes, para ordenar necesitas presentar tu carnet de vacunación, si no lo tienes, ni siquiera puedes ordenar en algunos lugares, no digamos quedarte a comer. Esto de alguna manera me tranquiliza porque se ve la preocupación que aún se tiene de que la gente esté vacunada y para que no contagien a otros.

Realmente puedes estar tranquilo comiendo en los restaurantes con la confianza de que toda la gente allí presentó su comprobante de vacunación. Es cierto también que en Estados Unidos, específicamente en Nueva York, hay muchas personas que no están de acuerdo en vacunarse y que incluso han optado por obtener una tarjeta de vacunación falsa para poder ingresar a restaurantes y eventos públicos. Esto nos lleva a pensar que también podemos estar muy expuestos al contagio por personas que no se han vacunado y que se presentan en cualquier lugar como si lo hubieran hecho, y es que estudios recientes destacan que una de las maneras más fáciles de contagiarse es cuando se come, debido a que al quitarte el cubrebocas te expones a los virus que otras personas tienen y que se encuentran comiendo cerca de ti. No se diga cuando hay en el lugar aire acondicionado, pues éste hace que las bacterias y los virus circulen por todas partes, ¿habían pensado eso?

carnet vacunación en NYC
Foto: France 24.

Otra cosa que observé en este viaje es ver los restaurantes con poca gente. Realmente en esta ciudad, al ser propiamente una ciudad turística, generalmente los restaurantes están muy llenos y hay poca disponibilidad para encontrar mesas, sobre todo en lugares muy conocidos. Bueno, pues ahora hay poca gente, quizá es porque no todos traen a la mano su tarjeta de vacunación, quizá es porque se están cuidando, no lo sé, pero me pareció algo interesante y que permite tener espacios de convivencia segura. Finalmente, en las calles, a la mayoría de los habitantes se les ve sin cubrebocas, incluso los niños, jóvenes, adultos y ancianos. Me parece que los más conscientes del contagio somos los extranjeros, sabemos que la pandemia aún sigue y que debemos cuidarnos; y más cuando salimos de viaje por cuestiones de trabajo, de esta manera protegemos no sólo nuestra vida sino la de nuestros seres queridos y de las personas que nos rodean.

Esta visita en realidad me llenó de esperanza, el ver que ya hay otros países que están regresando a la normalidad y que esto es muy necesario para toda la gente; niños, adultos, jóvenes, ancianos. Es urgente regresar a la sociedad, a las oficinas, a las tiendas, vernos unos a otros físicamente, saludarnos, vernos sin filtros, revivir nuestra convivencia con otras personas.  Ya en otro escrito me referí a la importancia de regresar de manera presencial a nuestras labores; no es que no me guste la tecnología, ni las reuniones virtuales, ¡me encantan!, pero, la verdad, prefiero ver a mis estudiantes cara a cara, reírme con sus ocurrencias, ver sus expresiones, ver en las calles, los centros comerciales y, sobre todo en la universidad, que la vida sigue y que, a pesar de lo mucho que hemos padecido por esta pandemia, tantos seres queridos, amigos, conocidos y no conocidos que perdieron la vida, todavía hay un futuro frente a nosotros y que nos ha tocado vivir.

central park sin cubrebocas

Es importante ser conscientes de la responsabilidad que tenemos como sobrevivientes de una pandemia que no vimos venir y que no estábamos preparados para ello. Ahora, debemos ver el presente y futuro con mayor madurez, darnos cuenta de que lo verdaderamente importante es la gente, es amar, convivir sanamente, la tecnología es un medio importante sí, por supuesto, pero no lo es todo, las relaciones humanas antes de la pandemia se habían infravalorado, la pandemia nos ha hecho revalorar a nuestra familia, nuestros amigos, nuestro trabajo. Debemos aprovechar esta nueva oportunidad y seguir adelante con una visión mucho más clara de lo que es verdaderamente importante: el ser humano.

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