Desde su origen, el gigante tecnológico Apple ha defendido la privacidad de sus usuarios. Con base en su declaración de privacidad, expuesta en su página web, señala que:
La privacidad es un derecho humano fundamental. Y para Apple es uno de sus principales valores. Tus dispositivos son tan importantes como una de muchas partes de tu vida. Lo que se comparte de esas experiencias y a quien se comparte, es tu decisión. Apple ha diseñado productos para proteger la privacidad y que el usuario tenga el control sobre su información. No siempre es fácil. Pero es la clase de innovación en la que Apple cree.
En este sentido, la empresa permite que el usuario decida si una aplicación quiere seguir sus pasos por los diferentes sitios que se visitan a través de los dispositivos móviles, también permite aceptar o detener a los anunciantes –entre otras cosas además–, Apple no guarda el historial de tus ubicaciones, incluso afirma que Siri, el asistente personal que te ofrece Apple, no aprende quién eres sino lo que necesitas. Este tipo de afirmaciones ha permitido que mucha gente se sienta segura de utilizar esta marca al sentirse protegida en su privacidad, incluso, se han dado casos en los que el gobierno de Estados Unidos ha pedido a la empresa revisar contenidos de potenciales terroristas, petición a la cual se ha negado Apple.
Esto nos muestra que, efectivamente, uno de los valores fundamentales de la empresa es la privacidad y su ética tiene que ver con la protección de sus usuarios en este sentido; sin embargo, hay ocasiones en que se presentan dilemas o situaciones en las que es difícil saber qué es mejor, ¿proteger la privacidad o al mundo? Es decir, ¿es mejor defender la privacidad de una persona que permitir que se revise la información de personas que han sido acusadas de terrorismo y cuya información, posiblemente se puede detener un ataque terrorista?, precisamente aquí está el dilema, ¿qué debe hacerse? La empresa lo tiene muy claro, o lo tenía….
Hace algunos días Apple anunció que, haría una revisión de las imágenes guardadas en iCloud (que es el sitio en el que automáticamente se guarda información de cada usuario como fotografías, documentos, historial de mensajes, aplicaciones, etc.) y se compararían con la base de datos oficial de pornografía infantil. Si en esta revisión se encontraran varias imágenes similares, Apple deshabilitaría la cuenta del usuario y notificará a la agencia encargada de la explotación infantil. Y la pregunta que surge es, ¿qué sucedió con el tema de la privacidad y la confianza de Apple en la protección de éste tan valorado derecho?
Al parecer, la defensa de la privacidad no siempre puede ser el valor más importante. Cuando nos referimos a temas de bueno y malo, correcto o incorrecto, es decir, temas éticos, podemos encontrar dificultades importantes pues, surgen cosas mejores que otras, valores más preciados que otros.
En el caso de la privacidad, por supuesto que el lograr ingresar a los datos personales de los individuos nos puede servir para evitar muchas catástrofes: terrorismo, bullying, pornografía infantil, etc. Pero, ¿vale la pena evitar este tipo de desastres interviniendo la privacidad de la persona?, definitivamente sí vale la pena.
Hay valores que deben ser superiores a otros y prevalecer por el bien de la persona, por ejemplo, la protección de la vida, la seguridad nacional y la protección a los menores son cuestiones sociales que deben ser protegidas para el adecuado desarrollo de las comunidades. Por otra parte, la persona debe buscar de manera individual su bien personal que no debe ser distinto del bien de la comunidad, lastimar a otros, tener imágenes no adecuadas en sus dispositivos, estrategias de destrucción, son también responsabilidad de cada persona y en este sentido, debemos ser conscientes de la responsabilidad y del poder que tenemos en el ámbito privado y cuidar de ello, así como de nuestra sociedad.
Finalmente, me parece necesario que haya empresas, institutos, organismos que ayuden al cuidado de lo que debe y no hacerse en el ámbito privado, hay contenidos que pueden ser muy dañinos para las personas y podemos no darnos cuenta de ello, ¿terrible, no?, pero, de hecho, así es.
Debemos cuidarnos a nosotros mismos y así a nuestra sociedad que es el lugar en el que se desarrollarán nuestros hijos, nuestros nietos. Debemos realizar acciones que fomenten la mejora y no la destrucción de ésta y de no ser así, dejemos de darle mayor valor a la privacidad de lo que realmente tiene.
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