Tuve la oportunidad de conocer al maestro Soberón en 1976, el Dr. Jesús Gonzáles Posada, presidente de la Asociación de Medicina Interna de México (AMIM), organizó en Juriquilla Oro, las II jornadas Nacionales de la AMIM, que era entonces una agrupación médica apenas naciente, pero con gran empuje y entusiasmo. El Dr. González Posada invito a la inauguración, al Dr. Laguna, entonces director de la Facultad de Medicina, y al Dr. Soberón, rector de la UNAM a la inauguración del evento; el poder de convocatoria y el encanto de don Jesús hizo que los dos personajes asistieran, lo que le dio un gran empuje y prestigio a la AMIM, además que permitió que fuera difundida entre otros especialistas. En ese entonces la especialidad de Internista era muy poco conocía y quizá menos reconocida, lo que finalmente al cabo de estos casi 50 años se ha revertido.
Al terminar la reunión de manera informal en una de las terrazas del hotel se reunió un grupo en el que además de los Drs. Laguna, Soberón y González Posada estaban el Dr. Juan Cruz Krohn que empezaba a ser presidente del Consejo de Medicina Interna, el Dr. Sánchez Cabrera, el Dr. Bernardo Tanur, el Dr. Alberto Lifshitz y yo (un poco como polizón aunque era el tesorero de la AMIM), la plática se dirigió sobre diferentes rumbos, pero al final se trató sobre el papel de la Medicina Interna en el sistema de Salud, muchas cosas se dijeron (creo que yo solo escuchaba), muchas de las que se comentaron, especialmente por el Dr. Laguna, se han cumplido y el Internista ahora juega un papel muy importante en el manejo de los enfermos, especialmente en el segundo nivel de atención; después de eso siempre que pude asistí a las pláticas y conferencias en las que el Dr, Soberón participaba u organizaba, siempre que pude lo salude y el muy gentil lo hacía llamándome por mi nombre y muchas veces preguntando como iba la Medicina Interna.
En su papel como secretario de Salud realizó muchas acciones fundamentales y trascendentes, creo el movimiento promotor de la inclusión del derecho a la protección de la salud en el artículo cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. E inició la descentralización de los servicios de salud a los estados con una inicial independencia de gestión. Dos grandes emergencias tuvo que solventar, la epidemia de VIH SIDA y los terremotos de 1985, cuando empezaron a surgir conocimientos sobre el VIH, él fue creando mecanismos que pudieran disminuir su difusión; el control estricto de la donación de sangre y la promoción del uso del condón; con motivo del temblor del 85 creo varios hospitales generales y uno de especialidades. Me parece que el fue el implementador del sistema de los Institutos Nacionales de Salud y su papel como hospitales de referencia. Con él se inicia el plan de vacunación que ha sido muy eficiente y admirado por otros sistemas de salud. El Dr. Kumate era su subsecretario y funcionaron como un tándem, cuando termino su gestión, el Dr. Soberón fue nombrado como secretario. El Dr. Jesús Kumate que concretó y estableció el programa de vacunación, que hasta hace poco estaba vigente en México y con el que se obtuvieron grandes logros, quizá el más notable el de la democracia inmunológica, como lo llamaba Jaime Sepúlveda, es decir todos los niños se enfrentaban a las enfermedades infecciosas prevenibles de la misma forma exitosa, independientemente de su sexo, condición social o económica e incluso por el sitio en donde radican.
El Consejo de Salubridad General otorga anualmente varios premios, todos muy prestigiados, uno de ellos lleva el nombre del Dr. Guillermo Soberón; se entregan con motivo del día mundial de la salud. Por cierto la Cámara de Senadores, este año estableció el Premio Jesús Kumate para médicos distinguidos y que este año se entregará también el mismo día, indudablemente que faltaba el nombre del maestro Kumate junto al de los otros distinguidos académicos en cuyo nombre se premian anualmente diferentes disciplinas, no solamente médicas, sino también de Enfermería y administración entre otros. Por cierto el Dr. Kumate fue militante del PRI, lo que comentaba sin recato cada vez que se ofrecía o venía al caso. El Dr. Soberón y el Dr. Kumate son ampliamente reconocidos y recordados en las diferentes facetas que su trabajo tuvo, como investigadores, como educadores y como funcionarios públicos.
López-Gatell, cuando en 2020, falleció el maestro Soberón, escribió varios mensajes elogiosos. Pero recientemente cuando fue entrevistado, acerca de los malos resultados que en medicina preventiva, tratamiento de los enfermos y gestión de los servicios de salud, se conocieron en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2021, en vez de dar explicaciones, justificaciones y planes de corrección, se dedicó a atribuir los malos resultados a lo mal que habían recibido los servicios de salud, y que lo que él llama debacle, se había iniciado en la gestión del Dr. Soberón, cuando se había fraguado un plan privatizador de los servicios médicos, esto es completamente falso, toda vez que las acciones más relevantes de don Guillermo fueron inscribir en La Constitución el Derecho a la Salud, promover la Ley General de Salud y descentralizar los servicios con lo que demostraba su confianza no solo en el gobierno federal sino también los gobiernos estatales y municipales, cosa que el gobierno actual no hace. Me parece que el Dr. López-Gatell ante la falta de explicaciones para una pésima gestión en todos los servicios sanitarios del actual gobierno, que nos ha llevado casi a una catástrofe, crea una polémica, un escándalo, para desviar la atención sobre los graves problemas que no ha podido enfrentar; el papel del secretario ha sido marginal y ahora que está físicamente ausente aún más; este estilo utilizado por el presidente ha sido perfectamente aprendido por sus colaboradores y lo utilizan venga al caso o no.
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