Cuatro Ciénegas: orgullo del estado de Coahuila, tesoro de la humanidad
Sara Gerson

Ecología y otras cosas

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El futuro de Cuatro Ciénegas y la sobrevivencia de sus pozas estará a salvo, porque los niños de hoy se encargarán de lograrlo.

Lectura: ( Palabras)

                           “Cuando se secó “El Churince” lloré un año entero”.
                                         Dra. Valeria Souza, Cuatro Ciénegas, junio 15, 2022                                            

Ellos son el dúo Inaudito: El Doctor Luis Eguiarte Fruns y la Doctora Valeria Souza Saldívar.

Los superhéroes del presente, decididos, implacables y equipados de un conocimiento adquirido a pulso y de una determinación despiadada.

Se desempeñan en un laboratorio de investigación en ecología en la UNAM; allí, estudian las muestras que cosechan, a lo largo de los gloriosos recorridos que emprenden en el desierto de Chihuahua.

Su objetivo es descubrir los secretos que desde hace millones de años celosamente guardan, las pozas azules, cercanas al poblado de Cuatro Ciénegas de Carranza en el estado de Coahuila.

Relata la doctora Souza que en 1999 un representante de la NASA los abordó, comprometiendo la participación del dúo, en un proyecto de Astrobiología. Había que investigar un oasis ubicado en el desierto de Chihuahua.

Para ser más convincente, el portavoz de la NASA, esgrimió las deslumbrantes fotografías que aparecían en un ejemplar de National Geographic.

La Doctora Inaudito, vio las manchas azul turquesa, que aparecen esparcidas en el desierto “tenían cara de frasquitos de experimentos de evolución ” y con su habitual entusiasmo, aceptó el reto. El Doctor, mucho más precavido, dudó; para fortuna de la humanidad, solamente al principio.

Después de darle vueltas al asunto, los Inaudito, decidieron darse la oportunidad de averiguar con precisión de qué se trataba, e ir a conocer a sus colegas de Arizona State University, quienes manifestaban un gran interés por el asunto.

A partir de entonces, los Doctores Inaudito, no han interrumpido las investigaciones; tampoco las gestiones, en el valle de Cuatro Ciénegas, casi siempre en compañía de sus hijos; así, los cuatro se volvieron la familia Inaudito.

De izquierda a derecha, la Doctora Valeria Souza Saldívar y el Doctor Luis Eguiarte Fruns.

El célebre valle se convirtió en un hijo más.

“Llegué por primera vez inocente y soberbia a Cuatro Ciénegas …. El Doctor Minckley con el esnorquel me indicó que (…) esos caracolitos estaban comiendo el azufre de una ventila hidrotermal en el Pacífico hace 200 millones de años, y que el ecosistema completo de aquel mar se había quedado atrapado aquí en el desierto…”

                                                                                  Dra. Valeria Souza.

Volvieron decenas de veces, en compañía de miembros de National Geographic, científicos italianos, biólogos, paleontólogos y ecólogos de la UNAM y de otras universidades mexicanas y del extranjero y muchas, muchísimas veces, acompañados por sus alumnos. Al día de hoy, se cumplen 23 años, de trabajo ininterrumpido, en ese extraordinario humedal.

Hace unas cuantas semanas en ocasión de la Reunión de Paleoecología auspiciada por la Sociedad Científica Mexicana de Ecología y el Museo del Desierto, en Saltillo, tuve la enorme fortuna de conocer las célebres pozas.

Visitar el Valle de Cuatro Ciénegas es una experiencia de vida, sobre todo, en compañía de la Doctora Inaudito: Valeria Souza.

A ojo de pájaro, pareciera que simplemente se trata del acercamiento a una prehistoria acuática, en el marco de un ambiente de extrema sequía y calor agobiante; rodeado de montañas rocosas de sublime belleza.

Sin embargo, es muchísimo más; La Dra. Inaudito contagió al grupo de su pasión por descubrir los secretos del valle y la apremiante necesitad de preservar las pozas. Fuimos testigos del peligro inminente que amenaza su sobrevivencia y con ellas el caudal de información genética que contienen y que está en riesgo de desaparecer.

La Doctora Inaudito, toma entre sus dedos pulgar e índice un trocito de lodo, del fondo de la poza La Becerra, los destellos de su mirada nos deslumbran.

Empleando un cuentahílos, nos induce a descubrir las capas de distintos colores que conforman ese lodo al que ella llama “tapete bacteriano” y explica: “¿se dan cuenta que cada capa es de otro color?; cada una está constituida por un grupo distinto de bacterias cuya función es diferente”.
                             
El problema es el agua”
                                Dr. Arturo González, poza La Becerra, Junio 15, 2022

En los últimos años, la ganadería se ha incrementado potencialmente en el estado de Coahuila y la alfalfa, constituye el principal alimento de los rumiantes; se calcula que cada kilogramo de alfalfa requiere 20,000 litros de agua para crecer.

cuatro cienegas

Obedeciendo a este requerimiento, se han perforado numerosos pozos en la zona; cada vez más profundos; en consecuencia, el agua de las pozas ha ido disminuyendo más rápido que pronto.

En 2016, después de haber sido estudiado incansablemente por innumerables científicos, el célebre sistema “El Churince”, se quedó sin agua.

“Vi la belleza de Cuatro Ciénegas la primera vez que fui. Entendí su fragilidad el día que desapareció el agua del Churince…”
                                                                   Dra. Gabriela Olmedo Álvarez

“…Desde que se desmontaron para sembrar alfalfa las miles de hectáreas en El Hundido cuyas consecuencias alcanzan gravemente el valle de Cuatro Ciénegas, el trabajo de campo es más un dolor que otra cosa”.
                                                                                      Leticia González Arratia

Los Doctores Inaudito, lograron que una muy importante empresa lechera, que se desempeña en la zona, contribuya a la conservación de las pozas, el compromiso es constante y de gran relevancia; sin embargo evidentemente, no es suficiente.

“El río Garabatal –ahora un cementerio de estromatolitos– se ha secado tras un proceso que inicia en los años 60 (del siglo pasado) con la canalización de la poza de La Becerra, principal manantial. Luego, en los años 70 se vuelve a dragar, ahora más profundo y se crea un canal para llevar agua a 18 km, para el Ejido Ciénegas. Mientras que el canal de Saca Salada extrae entre 1300 y 2000 (…) litros de agua por segundo…”
                                                                                      David Jaramillo

Llegar hasta las pozas no es fácil, se deben recorrer caminos de terracería y se requieren permisos especiales; la Poza La Becerra está protegida por el Museo del Desierto; en el pasado fue un balneario popular; afortunadamente, hoy es necesario contar con un permiso para ingresar.

Equipados con los permisos correctos, la Dra. Souza nos advierte: “¡Nada de protección solar!, tírense al agua y naden de inmediato, no vayan a pararse sobre los estromatolitos”. Obedeciendo las indicaciones, desciendo los escalones y me dejo envolver por esas aguas claras que encubren secretos.

Del fondo, emergen suaves borbotones, unos cálidos y otros frescos, nos miramos con ojos sorprendidos, incrédulos, al convivir efímeros instantes, con esa gran riqueza ecológica, incluyendo los diminutos caracoles de distintas formas, que mudos certifican que la poza está sana.

La sonrisa de la Dra. Inaudito no cabía en su rostro.

“Mira cuanto ha bajado el nivel en los últimos dos años” me dice el director del Museo del Desierto, mientras me muestra las rocas desnudas y totalmente secas que bordean la poza.

Pero no todo es malo. Los resultados de la investigación sugieren que sí hubiera valido la pena conservar mejor Cuatro Ciénegas, ya que sí era un lugar único e importante…”
                                                           Dr. Luis E. Eguiarte Fruns

cuatro cienegas

Me genera terror, dolor e impotencia. ¿Qué se puede hacer? Los Doctores inaudito, hicieron su parte, ayudados por muchos otros científicos; los empresarios, la suya, los habitantes del poblado de Cuatro Ciénegas se han involucrado, orgullosos de ser los custodios de ese tesoro de la ecología.

“El reto ahora desde mi posición como coordinador de conservación del desierto chihuahuense para el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) es continuar apoyando los esfuerzos para la protección y preservación del humedal, buscando nuevas formas de producción más amigables con el uso del agua”.
                                                                 Hernando Cabral

En 2016 se fundó una asociación civil denominada Plan Cuatro Ciénegas 2040, cuya finalidad es formar una comunidad de personas plenamente realizadas con un enfoque en las nuevas generaciones.

“Hoy sabemos que esto ya no es un sueño. Que aquello increíble que alguna vez imaginamos (…) Esa angustia de no saber qué pasaría con nuestros hijos por fin desapareció en aquel inolvidable noviembre de 2016. Fue cuando supimos de la fundación del plan Cuatro Ciénegas 2040, que ya atrajo oportunidades únicas para un lugar único como nuestro pueblo…)”.
                  Carta realizada por papás del plan Cuatro Ciénegas 2040.

La Dra. Valeria Souza, a lo largo de su trayectoria ha demostrado tener una conexión especial con los niños; ella está convencida, de que el futuro de Cuatro Ciénegas y la sobrevivencia de sus pozas estará a salvo, porque los niños de hoy se encargarán de lograrlo.

Luego de este doloroso recuento, sin duda, en el aquí y el ahora, la responsabilidad recae sobre la CONAGUA, y por supuesto, el gobierno federal.

QUERIDO CHURINCE:

“…Tu muerte es la evidencia de los graves problemas de agua en México. Es evidencia de las políticas gubernamentales que benefician solo a unos pocos. Es la evidencia de la poca visión a largo plazo. Dejarte morir en silencio es firmar el acta de defunción del pueblo de Cuatro Ciénegas, de México y de nuestro futuro. No dejaré morir tu memoria ni tu lucha.
                            Perdón”
                                  María Antonia Eguiarte Souza

Los párrafos resaltados en negrita fueron tomados de los testimonios que aparecen en el libro “Parpadeo Cósmico”.

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4 respuestas a “Cuatro Ciénegas: orgullo del estado de Coahuila, tesoro de la humanidad”

  1. Sara es de gran importancia que des a conocer de este maravilloso lugar que es Cuatro Ciénegas así como sus Pozas Azules. Yo soy testigo de este interesante lugar que impresiona con su belleza, diversidad y endemismo. Es importante señalar el proyecto de conservación que existe para concientizar a la población y hacerlo partícipe en cuidar del área natural. Es muy triste saber que la Poza El Chirince ya se secó! y que las demás Pozas están en peligro y muy frágiles.

    • Gracias por darme tu tiempo, creo que Cuatro Cienegas merece mucha más atención de la que ha recibido, como bien dices, todas las pozas están en peligro de secarse y la administración no toma las medidas necesarias para preservarlas.

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