La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) organizó en Madrid, España la 78ª Asamblea General, la cual se desarrolló del 27 al 30 de octubre. Esta es la primera reunión presencial desde 2019. En la misma se revisaron los informes por país sobre el estado de la libertad de prensa, se presentaron resultados del Índice Chapultepec, y, un barómetro de la libertad de expresión y de prensa en el continente americano. En el evento fue entregado el gran Premio Libertad de Prensa de la SIP como un homenaje póstumo que fueron asesinados en México durante los últimos 12 meses.
Es evidente que el periodismo contemporáneo requiere un mayor involucramiento de las organizaciones gremiales en colaboración con academia, directores de medios y las agencias nacionales de seguridad para potenciar sobre todo la prevención de la violencia que ha venido afectando con más crudeza en este milenio a la libertad de prensa. Indudablemente hay zonas de nuestro continente en donde los riesgos son más latentes en el desarrollo del trabajo periodístico, por ende es ahí donde es necesaria y urgente la aplicabilidad de medidas de contención contra esta vorágine que atenta de manera cobarde y desde “la oscuridad del sistema” contra colegas periodistas.
Ya se deja entrever en una de las conclusiones de la cita al observar “Un preocupante y franco retroceso de la libertad de prensa se registra en las Américas. Ello se evidencia en el aumento de los asesinatos de periodistas, así como en la intensificación de prácticas de persecución y criminalización judicial que desembocan en detenciones y exilios de integrantes de los medios del continente”. Creo que la solidaridad entre colegas es necesaria ahora mas que nunca, en tanto, como dice el dicho “la unión hace la fuerza” es impostergable garantizar y diseñar espacios libres de intimidación contra los comunicadores y las sociedades civiles también podrían jugar un papel clave al respecto al “acompañar” las diversas exigencias desde el periodismo en la búsqueda de la máxima tolerancia y respeto al trabajo reporteril. Al respecto, en el cónclave se señaló que “hoy mas que nunca la región necesita de un periodismo fortalecido y protegido por la sociedad”.
Por otra parte, la advertencia sobre “las conductas de estigmatización del periodismo y las campañas de desprestigio provenientes de gobiernos, sus aliados y movimientos políticos” requiere que la profesión busque generar comunicación periodística privilegiando el balance en la construcción de las historias de cada día a fin de ir “desmontando” los temerarios señalamientos por razón de ideología contra el sector periodístico.
Ya lo acota en su discurso de bienvenida al evento el hondureño presidente de la SIP, Jorge Canahuati “el periodismo libre, independiente y de calidad sigue siendo el salvavidas más confiable que tiene la democracia y el bien común”.
En definitiva, estos eventos sirven como brújulas de direccionamiento hacia donde debe marchar el sector mediático y cuales son las obligaciones de cada uno de los actores en la preservación del derecho a que se respete el trabajo periodístico y la visibilidad de lo que está acaeciendo en cada país es sumamente importante en tanto a partir de los informes presentados se pueden hacer los correctivos necesarios para que estos datos mejoren positivamente de cara a la próxima asamblea.
Posdata: Es importante señalar que de acuerdo con el Índice de Chapultepec de Libertad de Expresión y de Prensa socializado, solamente Canadá y Jamaica tienen una libertad de expresión plena; Cuba, Venezuela y Nicaragua no gozan de este derecho; en tanto, México, Honduras, Colombia, Perú, Argentina, Ecuador, Brasil, Bolivia, y el Salvador adolecen de una parcial restricción en la Libertad de Expresión.
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