En las dos últimas conferencias presentaron sus principales éxitos, pero sin ninguna autocrítica; estamos entre los países ejemplo de tratamiento de la pandemia. Analicemos lo que ha ocurrido. Empezaremos por el aplanamiento de la curva de contagiados diarios que se muestra en la figura 1.

Según el calendario 2020 la semana 13 del inicio de la campaña “Susana distancia” es el 28 de marzo, la semana 24 del inicio del semáforo epidemiológico es el 13 de junio y los correcaminos comenzaron la semana 7 del 2021 que corresponde al 13 de febrero de 2021. Antes de la campaña “Susana distancia” se afirmaba que no había de qué preocuparse, el Presidente repartía besos y abrazos, lo protegía su entereza moral y una medallita de la que dijo “Detente enemigo el corazón de Jesús está conmigo”. No canceló sus giras. Los cubrebocas eran innecesarios, incluso peligrosos. Para después cambiar a pregonar la sana distancia, usar cubrebocas y quedarse en casa como sugerencia. Al mismo tiempo, cierran todos los negocios considerados no esenciales, con la sugerencia a los empresarios de mantener los salarios de sus empleados, condenando a una mayoría a la bancarrota. Las industrias cerveceras y automovilísticas son obligadas a cerrar, aunque sus exportaciones sean las más fuertes del país. Millones de mexicanos se quedan sin empleo y necesitan recorrer las calles para ganarse el sustento diario. Con datos hasta el 22 de abril predijeron una curva con máximo el 6 de mayo, que siguieron publicando, aunque los datos medidos no la justificaban. No dijeron cómo calcularon la curva sin sana distancia, si la curva calculada estaba equivocada en el día del máximo y los valores medidos eran mucho mayores. Si no saben ajustar datos medidos, menos saben ajustar la curva sin sana distancia.
La figura 2 muestra los datos medidos de casos diarios de contagios de Covid-19.

El combate a una pandemia presenta dos etapas, la primera es la prevención de contagios. Algunos países cerraron sus fronteras, midieron y pusieron en cuarentena a sus visitantes internacionales. México no hizo nada de esto. Internamente todos comenzaron a medir el Covid-19 en su población, Medellín (Colombia) se distinguió por sacrificar sus programas de infraestructura para gastar en pruebas Covid y aislar a los contagiados proporcionándoles sustento. Llegaron a medir hasta 40 contactos de los contagiados, con lo que lograron bajar los contagios y tener una letalidad envidiable del 1%. En México, el epidemiólogo José Luis Alomía declaró que si alguien tenía una prueba positiva, pero no presentaba síntomas, no estaba enfermo; por lo que no se aislaba ni se consideraba como contagiado. No ha aceptado que los asintomáticos son los más peligrosos, contagian porque no saben que son portadores de la enfermedad. Esto tampoco fue desmentido por López-Gatell. Los principales responsables se negaban a aplicar pruebas Covid a quien no presentara síntomas. Dado que no aislaban a los contagiados, no usaban los resultados, excepto para propósitos estadísticos. En la Ciudad de México se implementaron kioscos Covid, midiendo a todo el que se presentara, pero no aislaban a los casos positivos; sólo les dan un té y los mandan a su casa. La figura 3 muestra los resultados de las diferentes pruebas aplicadas.

Las pruebas PCR y confirmados por asociación son las que el gobierno toma como los datos confirmados. Podemos ver que, hasta el pico máximo, los datos verdes y café son parecidos, después del máximo los casos negativos crecen.
La positividad mide el cociente de resultados positivos/pruebas aplicadas en porcentaje. Dividiendo 2441866/7189826 se encuentra 34%. La figura 4 muestra la evolución de la positividad.

La positividad mide el cociente de resultados positivos/pruebas aplicadas en porcentaje. Dividiendo 2441866/7189826 se encuentra 34%, que difiere del 20% de la gráfica con datos diarios. Calculando con datos acumulados se observa que el 2709/2020 la positividad era 43.7% y el 28/09/2020 bajó a 38.2%, debido a que en ese día se reportaron 247,611 pruebas aplicadas cuando los otros días aplicaban solamente 16 mil pruebas. ESTOS DATOS SON INVENTADOS, no pueden aplicar 250 mil pruebas diarias. Ojalá pudieran porque hubieran tenido un control de la pandemia. Además, se les olvidó que con una letalidad del 10% debieron incrementar los muertos del mismo día. Lo grave de los datos de positividad es que desmiente su afirmación de que se miden los contactos de los contagiados. Se hizo con los contactos del presidente y de un Senador, pero no midieron los contactos de los contactos. La positividad al virus del 50%, como dice la gráfica, implica que los positivos y negativos existen en el mismo número. Si midieran siquiera 10 contactos por contagiado, la positividad sería cercana al 10%. El número de pruebas aplicadas por millón de habitantes es: Reino Unido 2.274,438, República Checa 1691,124, España 987,809, Chile 674,219 y México 56,171. En cuanto a los países con más muertes, México ocupa el cuarto lugar, y el décimo lugar en cuanto al número de habitantes.
La segunda etapa en el combate a una pandemia se refiere a cómo tratamos a los enfermos. Se define letalidad como el cociente de muertes entre contagiados en porcentaje. Este dato mide la bondad de los tratamientos aplicados en diferentes países. La figura 5 muestra la evolución de la letalidad en varios países.

La letalidad crece lentamente mientras se incrementan los contagios. Se escogió a Italia y España por ser países latinos, con temperamento y costumbres cercanas a las mexicanas. De los cuatro países sólo México no ha podido bajar su letalidad, problema que debió ser estudiado desde un principio. La figura 6 muestra la letalidad por sector hospitalario.

Aunque solicite al INAI la información de la letalidad de los hospitales de la Ciudad de México, me enviaron solamente la del hospital de Ticomán del 50%. Las letalidades de la tabla son muy altas, en Italia las autopsias demostraron la presencia de coágulos e inflamaciones. Italia logró reducir su letalidad. Desde el 16 de junio de 2020 solicité a López-Gatell que se estudiara la letalidad de los hospitales para detectar a los médicos de baja letalidad. O que publicara los datos de los hospitales para que los mexicanos pudiéramos escoger a dónde llevar a nuestros pacientes. El sector Salud aunque tiene muchos contagiados, por falta de insumos protectores tiene una letalidad cercana a 1.3%. El Centro Covid Citibanamex reporta 342 muertes en 9,088 personas hospitalizadas, es decir, el 3.8% de letalidad. Si los médicos mexicanos saben atender la enfermedad, entonces ¿por qué el IMSS presenta una letalidad de 44.6%? El gobierno se niega a publicar los datos de letalidad Covid por hospital. Pero nosotros pagamos sus salarios, por eso merecemos que nos protejan y no haya muertes inútiles de mexicanos. Por lo pronto sigamos cuidándonos, el virus no ha desaparecido.


Un ajuste Gompertz con tres parámetros ajusta bien los datos totales. Ambas curvas quedan encimadas. Pero en los casos diarios fue necesario usar un promedio móvil de 5 días para reducir el ruido. Los 9 parámetros ajustados se mantienen constantes mientras dura la pandemia. El efecto de las vacunas debería bajar los datos diarios debajo de la curva Gompertz. Hasta el 12 de junio hay un pequeño incremento que puede deberse al semáforo verde que induce a relajar las precauciones.
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