Entre la gran variedad de indicadores que señalan que una persona posee una buena calidad de vida, sin duda, una de las más esenciales es su acceso al agua. Hasta 2018, el 4% de la población mexicana carece de agua potable.
Con la pandemia aprendimos que el líquido era esencial para nuestra supervivencia; el constante lavado de manos se convirtió en una medida necesaria a la hora de eliminar gérmenes, evitar enfermedades y prevenir la propagación de microorganismos nocivos a otras personas. Sin embargo, además de establecer una rutina exigente en la higiene, tras el confinamiento el consumo de agua potable creció un 140% por familia.
Y aún cuando las cifras oficiales muestran avances en la cobertura de agua potable (92.4%) y alcantarillado (91%), ciertas regiones y grupos socioeconómicos del país aún no cuentan con un libre y eficiente acceso al líquido vital.
De acuerdo con datos recabados del Programa de Monitoreo Conjunto (JMP) OMS/UNICEF: 5 millones de habitantes (4% de la población mexicana) carecen de agua potable mientras que 18.7 millones (15%) no cuentan con saneamiento mejorado en el escusado o letrina. Añadiendo a esto, según la Conagua, en la capital 9 millones de habitantes (7.5%) carecen de agua potable y 10.4 millones de habitantes (8.6%) no cuentan con alcantarillado adecuado.
En 2018 se estimó que aproximadamente 22.3 millones de viviendas en México contaban con una disponibilidad diaria del servicio de agua, lo que representó alrededor del 70.3% del número de viviendas total. Datos de Statista revelan que 5.1 millones de viviendas disponían de agua cada tercer día y a 4.2 millones les era distribuido ente dos veces por semana o “de vez en cuando”.
Un año antes, se registró que en la Ciudad de México la mayor dotación ocurre en la alcaldía Tlalpan con 560 litros de agua diario por habitante, siendo la alcaldía Venustiano Carranza la que menor dotación tiene con 203 litros de agua diario por habitante.
“Ves la tempestad y no recolectas”
Anualmente México recibe aproximadamente 1,449,471 millones de metros cúbicos de agua en forma de precipitación. De esta agua, se estima que el 72.1% se evapotranspira y regresa a la atmósfera, el 21.4% escurre por ríos y arroyos, y el 6.4% restante se infiltra al subsuelo de forma natural y recarga los acuíferos.
Tan sólo en la Ciudad de México podemos recolectar 600 millones de metros cúbicos de agua pluvial al año; no obstante tenemos un problema de escasez sin precedentes.
El Sistema de Aguas de la Cuidad de México (Sacmex) envía en promedio 32,100 litros de agua potable cada segundo, de los cuales el Sistema Cutzamala distribuye 32% del Valle de México; el otro 68% restante se obtiene de los acuíferos. Lamentablemente 32 mil litros no son suficientes para abastecer a más de 21 millones de habitantes que requieren de agua diaria para sus necesidades de higiene y alimentación.
Tras una larga sequía que ha afectado a dos terceras partes del país, y después de una intensa oleada de lluvias en las últimas semanas, al 5 de julio, la Subdirección General Técnica de la Comisión Nacional del Agua informó que los niveles del Sistema Cutzamala mantienen un promedio de 38.5% (301.4 millones de metros cúbicos) de almacenamiento, y que en lo que resta del año no mostrará una mejoría, por lo que seguirá manteniéndose en niveles bajos.
En videoconferencia de prensa, Víctor Burguete Ortiz, director general del Organismo de Cuenca de Aguas del Valle de México, subrayó la necesidad de ser “cautos” en cuanto al suministro de agua. Afirmó también que de momento, no podría considerar un aumento en la entrega del sistema, sino hasta inicio de la temporada de lluvias en 2022.
A sacar las cubetas, ¿y cómo recolecto el agua?
Durante los meses de mayo a octubre, miles de millones de litros de agua son desperdiciados y corren directo a las alcantarillas… sumando la falta de mantenimiento de nuestro sistema de drenaje, toda esa agua se desperdicia provocando inundaciones que afectan gravemente zonas de la capital y del Estado de México.
La recolección de agua proveniente de las lluvias dentro de la gran urbe es una herramienta que contribuye a atender el reto de acceso al agua de la población; más para mal que para bien, residentes de alcaldías como Iztapalapa, Magdalena Contreras y Gustavo A. Madero, entre otros, se volvieron expertos en la cosecha de agua.
Entre las técnicas más comunes en la práctica de recolecta de agua podemos encontrar las siguientes:
- Microcaptación: Consiste en captar el agua de lluvia que corre libremente sobre la superficie de un terreno de cultivo, para hacerla infiltrar y ser aprovechada por los cultivos.
- Macrocaptación: Se utiliza en regiones semiáridas o áridas, aunque algunas captaciones externas se aplican también en regiones subhúmedas. Es similar a la anterior, pero con escasa cobertura vegetal, para que genere un volumen considerable de flujo superficial hacia el área de cultivo.
- Derivación de manantiales y cursos de agua mediante bocatomas: Estas técnicas son útiles para contrarrestar el déficit hídrico en determinadas zonas. Su utilización puede tener diferentes finalidades, desde riego, abrevadero y hasta consumo doméstico (dependiendo de la calidad del agua y de la severidad de la escasez).
- Cosecha de agua de techos de vivienda y otras estructuras impermeables: Es la modalidad más conocida y difundida de captación y aprovechamiento de agua de lluvia. Consiste en captar la escorrentía producida en techos de viviendas y establos, patios de tierra batida, superficies rocosas. La captación de esta agua es la de mejor calidad para consumo personal, mas no de consumo.
- Captación de aguas subterráneas y freáticas: En muchas regiones con déficit hídrico hay posibilidades de aprovechamiento de aguas subterráneas y freáticas para diferentes finalidades, dependiendo de la calidad, disponibilidad y modalidad de extracción.
- Captación de agua atmosférica: En algunas condiciones de clima y orografía, es factible la captura y aprovechamiento de la humedad atmosférica que se desplaza cerca de la superficie en forma de niebla.
Actualmente, iniciativas como las de Agua Capital en colaboración con Isla Urbana quienes diseñaron un programa de cosecha que esperan sea empleado a nivel vivienda y en escuelas, fueron de gran ayuda en la creación del programa “La Cosecha de Agua de Lluvia en la Ciudad”, herramienta implementada parte de gobierno de la Ciudad de México, que contribuye a atender el reto de acceso al agua de la población.
Aunque sólo está limitado a ocho alcaldías de la ciudad capitalina, este programa operado por la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México tiene como objetivo, además de atender la escasez de agua en hogares de zonas marginadas, busca mitigar riesgos asociados al agua como inundaciones y combatir la sobreexplotación de los acuíferos.
El programa es gratuito y está dirigido a habitantes de las alcaldías Tlalpan, Tláhuac, Milpa Alta, Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Magdalena Contreras, Iztapalapa y Coyoacán.
El contenido presentado en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no necesariamente representa la opinión del grupo editorial de Voces México.
- Protesta violenta de un grupo de feministas en la estación Cuatro Caminos del Metro
- México, en retroceso en medidas contra el cambio climático
- Derrame tóxico en Río Sonora sigue sin tener solución
- Turismo no planificado pone en riesgo al medio ambiente
- Cambio climático pone en riesgo los arrecifes coralinos
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.