La integración de la diferencia
Jutta Battenberg

Espiritualidad Sin Fronteras

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Este conflicto con la diferencia parece ser que siempre ha estado presente en la humanidad.

Lectura: ( Palabras)

La diferencia es la constante de la creación, para donde se mire, todo lo creado, si bien puede mantener similitudes que permiten su clasificación en un conjunto determinado, cada individuo tiene características propias que le permiten diferenciarse del resto de los sujetos de su especie.

Esta característica es de suyo, bella y armónica, aunque, a veces, ciertas ideas impidan reconocerlo y lleven a despreciar o minusvalorar a ciertos entornos geográficos, plantas, animales, razas, características humanas e incluso ideas.

Ninguna de estas diferencias relacionadas con la creación, por sutiles o drásticas que sean son superiores, mejores o más bellas que otras, pues todas son necesarias para el fluir ordenado de la realidad.

Las afirmaciones y modas que han llevado a preferir a algunas de ellas sobre otras o por considerarlas mejores o superiores simplemente han conducido a la humanidad a una miopía en la apreciación de la realidad y a un grave error al considerar su valor y papel en el equilibrio cósmico.

De igual forma, el pensar que ciertas características morfológicas son más bellas que otras, o que ciertas etnias son superiores o más hermosas que el resto, ha llevado a la humanidad a actuar en contra de la diferencia con desprecio, opresión e incluso exterminio.

Este conflicto con la diferencia parece ser que siempre ha estado presente en la humanidad. La causa, puede estar en la supervivencia, de aquí la necesidad de comprender, analizar y reflexionar la diferencia con esta clave de lectura.

Esta desconfianza hacia la diferencia en los primeros años de la evolución humana pudo haber estado relacionada con la cautela indispensable para acercarse a la novedad hasta saber cómo resolverla para evitar sus efectos negativos. La relacionada con el ambiente, hasta reconocer cómo es el clima en ese espacio y cómo lidiar con él; si tuvo que ver con los alimentos, hasta identificar cuáles eran seguros para comer; si corresponde a los animales hasta reconocer su comportamiento y descubrir si la vida propia o de la comunidad corría riesgo ante ellos. Esto de ninguna manera incluía su desprecio o destrucción, simplemente era para salvaguardar la vida.

En esos primeros momentos de la evolución humana, el cosmos, los primeros antropoides y los homínidos seguían el flujo de la existencia afectando solo el mínimo indispensable al ambiente y sus criaturas.

Sin embargo, el misterio del mal presente en el entorno humano ha superado el límite de la supervivencia y ha sido usado para dominar, excluir, explotar y sacar ventajas personales y/o grupales a costa de otros y lo otro. Es decir, se ha roto el equilibrio proveniente de la interacción de la diferencia para concentrar la atención en beneficios particulares sin importar quienes resulten perjudicados.

Esta limitación característica de la condición humana requiere ser develada, reconocida y trabajada en la propia existencia y en la comunidad para impulsar juntos mejores condiciones para todos.

Este es una tarea personal y comunitaria, un camino a recorrer para lograr la humanización integral y plena de cada individuo y de la comunidad.

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