Los dos países. Servicio de Protección Federal
Luis Wertman

Construcción Ciudadana

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La experiencia de ofertar un empleo estable, digno, de carácter federal, resume uno de los objetivos que se tienen para lograr la paz en el país.

Lectura: ( Palabras)

Estamos contratando por todo el país a mujeres y hombres que nos ayuden a custodiar inmuebles federales e instalaciones del Gobierno de México como guardias del Servicio de Protección Federal. Es un trabajo arduo, pero muy gratificante, porque miles de personas reciben una oportunidad laboral que no tenían o que, por edad y estudios, estaba cancelada.

Nuestra convocatoria es inusual: 18 a 65 años, con secundaria terminada. En un país con un bono demográfico todavía alto, una persona por arriba de los 40 años tiene cerrado el mercado de trabajo si es varón; y si es mujer, las posibilidades de un empleo digno es nulo en muchas industrias y sectores económicos.

La gran satisfacción es poder ofrecer una vacante que los incluye para desempeñar una tarea de resguardo (no se llevan a cabo tareas de combate al delito de manera directa) para hospitales, clínicas, farmacias del Instituto Mexicano del Seguro Social y del ISSSTE; edificios públicos y sucursales del Banco del Bienestar, el cual atenderá a 25 millones de mexicanas y mexicanos beneficiarios de los programas sociales federales.

Así que la labor va más allá de custodiar instalaciones, es proteger y atender a millones de personas para que se sientan seguros y, al mismo tiempo, reciban un trato cordial y respetuoso.

Uno de los factores de mayor peso en la seguridad es la percepción positiva hacia las personas que deciden asumir un trabajo que requiere disciplina, sacrificio y compromiso con una sociedad que de entrada desconfía de ellos. Por eso la dignificación de las instituciones de seguridad y de sus integrantes es crucial y esa empieza con los organismos del Estado, pero se complementa con el respaldo de la gente.

Otras naciones cuentan con el apoyo de su industria del entretenimiento para comunicar una narrativa positiva de sus cuerpos policiacos, basado en la creación de heroínas (pocas todavía) y de héroes que exhiben un alto sentido de justicia y de cumplimiento de la Ley.

En México nos ha pasado lo contrario y en estos cuatro años estamos remontando un desprestigio que tiene un origen, con casos dolorosos que nos hicieron pensar que era imposible crear un lazo entre sociedad y policías, aunque la mayoría de las mujeres y hombres que forman parte de la estructura de seguridad del Gobierno de México, de varias policías estatales y de nuestras Fuerzas Armadas, sean personas honestas que diariamente ponen su vida en juego por todos nosotros.

La experiencia de ofertar un empleo estable, digno, de carácter federal, con una opción para hacer carrera profesional en una institución de seguridad noble y brindar una segunda o tercera posibilidad para quienes ya tienen experiencia en el sector, como para aquellos que vienen de la vida civil, resume uno de los objetivos que se tienen para lograr la paz en el país: atender las causas que motivan la delincuencia y poner en la mesa un destino diferente para jóvenes, adultos y adultos mayores, además de a sus familias.

Esta realidad laboral, relacionada íntimamente con la seguridad de las comunidades, de los municipios y de sus estados, puede modificarse si se abren opciones y se dignifica un puesto de trabajo que es también un papel dentro de la sociedad indispensable para aplicar las normas y leyes que hemos diseñado para convivir de manera armoniosa.

Ahora, una necesidad de personal para resguardo es una oportunidad de trabajo digno y una estrategia para quitarle recursos humanos a quienes desean afectarnos y una forma eficaz de reducir la desigualdad en segmentos de la población que la iniciativa privada ya no contempla.

Para mí es un privilegio, porque cuando uno tiene trabajo, tiene esperanza y futuro; hablar con quienes en estas semanas han ingresado al Servicio de Protección Federal es conocer las historias de vida de cientos de personas, los que confirma que somos una sociedad buena, noble, que solo busca vivir en paz, en familia, prosperando a base de esfuerzo.

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