5 desafíos para el inversionista
Carlos Ponce

Además, Soy Empresario en Bolsa

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Una de las mejores formas de garantizar el éxito a largo plazo es con una correcta selección y diversificación de empresas para ser dueño.

Imagen: Crunchbase.
Imagen: Crunchbase.

Lectura: ( Palabras)

En la vida, ser desafiado es inevitable, ser derrotado es opcional.
Roger Crawford.

Ya hemos comentado que la inversión es una forma de arte y una disciplina en la que interviene permanentemente una batalla mental versus un método disciplinado. Al final, una de las mejores formas de garantizar el éxito a largo plazo es con una correcta selección y diversificación de empresas para ser dueño. Sin embargo, incluso habiendo hecho esto cosas bien, el Sr. Mercado reta constantemente nuestro temperamento dando como resultado que los rendimientos promedio de la gran mayoría de los inversionistas sea menor a sus índices de referencia (IPyC, S&P500, Nasdaq, etc.) Detrás de esto, la recurrente situación del participante vendiendo por temor cuando los precios bajan, para regresar más tarde cuando el precio sube. De ahí que compartamos cinco desafíos de inversión comunes y formas de abordarlos:

Desafío 1: ¡Acabo de comprar esta acción y su precio ya ha bajado! Esa sensación de hundimiento tiende a ser común. Después de mucho tiempo, finalmente me decido a participar del mercado accionario y viene un movimiento de baja. Lo más importante es que usted sepa que es dueño de empresas extraordinarias (buen crecimiento estimado, alta rentabilidad, liderazgo de mercado, poca deuda, paga dividendos, y buena administración) y cuyas valuaciones (diferente a precios) resulten atractivas. A mayor plazo, ningún participante en el mercado accionario de Estados Unidos que ha estado en un ciclo de baja perdió en el tiempo, de hecho, obtuvo grandes beneficios. Recuerde que los ciclos de alza en la Bolsa de Estados Unidos tienen una duración promedio de 9.1 años con rendimientos de 465% en dólares en promedio, mientras que los ciclos de baja tienen una duración promedio de poco más de un año con minusvalías promedio de -41% en dólares.

Desafío 2: ¡Esta acción es como una montaña rusa, hay demasiada volatilidad! Muchas empresas innovadoras, con líderes agresivos que transformando drásticamente las industrias y los mercados en los que operan, tienden a observar fuertes variaciones de precio a corto plazo. No obstante, a largo plazo, estos negocios tienen resultados increíbles. Desafortunadamente, la alta volatilidad desencadena respuestas de lucha o huida para esconderse en la “comodidad” del efectivo o los bonos y abandonar así la construcción de patrimonios. Para afrontar esto recuerde que algunos de los mejores creadores de riqueza del mundo, como Facebook (FB) y Amazon (AMZN), han tenido caídas regulares del 10% o más, pero, si se le da suficiente tiempo y se ignoran estos movimientos, se obtiene un resultado sensacional. No se preocupe por la volatilidad, preocúpese por conocer las empresas de las que es dueño.

Desafío 3: ¡Miedo a perderse una alza! Si bien el colapso de los precios de las acciones como resultado de la volatilidad puede ser un desafío para los inversionistas, los precios que están aumentando rápidamente en las acciones que no son de su propiedad pueden ser igualmente estresantes. El reciente aumento de Ofertas Públicas Iniciales (OPI) y la posterior duplicación y triplicación de los precios de las acciones en un espacio de tiempo muy corto ha creado una ola “sentimiento de pérdida de alza”. Para este desafío, la experiencia puede ser una maestra muy valiosa. Dedique un poco de tiempo a observar cómo se han desarrollado algunas de las OPI que aumentaron de manera tan espectacular.

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Imagen: Jude Buffum.

Según una investigación de Schuster, las OPI que se compraron a los precios de cierre del primer día y se mantuvieron durante los siguientes cuatro años en promedio, tuvieron una disminución del 17.9%. La “necesidad” de comprar una inversión porque el precio ha subido, probablemente significa que no sabe por qué ha subido el precio. Si desconoce la razón por la cual ha subido el precio, es más probable que no sea una buena decisión para ser dueño de esa empresa. Es importante encontrar su propia “zona de certidumbre” para determinar las empresas que usted comprende, que están dentro de su zona de confort y que siente que puede monitorear e investigar y eliminar aquellos que son demasiado inciertos para seguir.

Desafío 4: Tratar con empresas que no funcionan. Inevitablemente, en el transcurso de la vida de un participante en el mercado accionario (Empresario en Bolsa), se encontrará con negocios que simplemente no funcionan. Es hasta cierto punto natural. Afortunadamente, en la mayoría de los casos, una cartera bien diversificada evitará a los inversores consecuencias realmente importantes que podrían afectar de manera significativa la ruta de creación de patrimonios. En este desafío, la clave vuelve a ser el conocimiento y monitoreo permanente de las empresas de las que somos dueños. Las disminuciones en el crecimiento de los ingresos, las disminuciones en el flujo de efectivo operativo, una desaceleración repentina de nuevos clientes o la pérdida de clientes existentes, pueden ser señales de advertencia de que algo está sucediendo con un negocio que no debería continuar.

Es necesario mantener límites de posición estrictos, de tal manera que una sola empresa no tenga un peso demasiado importante (+10%) en nuestro portafolio, lo cual ayuda mucho. Sin embargo, si esas “señales” se pasan por alto y se produce una pérdida significativa, tomarse el tiempo para procesar esas lecciones puede ser realmente importante y potencialmente conducir a cambios a largo plazo en la forma en que uno invierte.

Desafío 5: Estrés de administrar a empresas ganadoras. Si bien la administración de empresas ganadoras puede parecer un buen problema, esto crea inevitablemente estrés. Dependiendo de cuán grande sea el ganador y cuán concentrada esté su cartera, puede causar algunos resultados extraños, como desequilibrar la cartera (vender buenas empresas). Estudios demuestran que un porcentaje pequeño de acciones en una cartera, por lo general, representan la mayoría de las ganancias a largo plazo. Por lo tanto, “cortar las flores para regar las malas hierbas” puede no ser siempre el enfoque correcto. Los datos sugieren que probablemente sea mejor “plantar más flores”. Psicológicamente nunca se siente bien pagar un precio más alto de lo que pagó primero, sin embargo, hacerlo puede significar que termine ocupando más de la pequeña minoría de posiciones que realmente generan riqueza a largo plazo.

En conclusión

El estrés del mercado puede hacer que los participantes tomen malas decisiones, por miedo o pánico, y que de otro modo no hubieran tomado. Esas acciones apresuradas pueden tener consecuencias a largo plazo que se extienden por muchos años en el futuro. Ser consciente de ello y tomar medidas proactivas para “trabajar” con estos naturales temores, puede tener implicaciones positivas a largo plazo en el proceso de construcción de patrimonio personal y familiar.

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