Cuando Joe Biden asumió la presidencia de Estados Unidos, el pasado 20 de enero, evidenció que su agenda de gobierno no sólo se centraba en la política nacional, sino en las relaciones internacionales, especialmente con México.

De hecho, una de sus primeras acciones fue cancelar la construcción del muro fronterizo, la cual había sido retomada por la administración de Donald Trump como un estandarte en la lucha contra ¨la migración ilegal¨ en Estados Unidos.

Pero no fue un hasta poco más de un mes después, el 1 de marzo, en que ambas administraciones sostenían una reunión virtual – de la cual se tenga conocimiento público –. 

En ese primer diálogo el tema central que se abordó fue la agenda migratoria bilateral, la contención de la pandemia de COVID-19, combate a la corrupción y temas de seguridad.

En aquella oportunidad al presidente, Andrés Manuel López Obrador lo acompañaba el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; la secretaria de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez y de Economía, Tatiana Clouthier. 

Además, contaron con la presencia de los subsecretarios de Defensa Nacional y de Marina, general André Georges Foullon VanLissum y almirante Eduardo Redondo Arámburo, respectivamente. Esto ya que ambos titulares de las dependencias de seguridad estaban aislados al dar positivo por COVID-19.

Al presidente, Joe Biden lo acompañaron el secretario de Estado, Tony Blinken; secretario de seguridad interior, Alejandro Mayorkas; el asesor nacional de seguridad, Jaír Sullivan; la asesora de seguridad interior, Elizabeth Sherwood-Randall, la entonces coordinadora de Estados Unidos para la frontera sur, Roberta Jacobson y el director para el hemisferio oeste, Juan González. 

De acuerdo con la información proporcionada por ambos gobiernos, se alcanzaron acuerdos bilaterales de reconocimiento de migrantes, cooperación económica para hacer frente a la pandemia, lucha contra cambio climático y fortalecimiento del T – MEC. 

Reuniones y decisiones en marzo

Después de esa primera reunión entre jefes de Estados, las reuniones posteriores fueron entre funcionarios del gabinete de ambos gobiernos para atender temas específicos de la agenda bilateral. 

El primer encuentro entre funcionarios se dio el 23 de marzo cuando en la Ciudad de México se reunieron el canciller, Marcelo Ebrard y la ex coordinadora de Estados Unidos para la frontera sur, Roberta Jacobson. 

El asunto central de la reunión – de la cual también participó la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena – fue la de llegar a un acuerdo para impulsar mecanismos de protección de Derechos Humanos a niñas y niños no acompañados que pretenden cruzar la frontera.

También intercambiaron puntos de vista sobre acciones a desarrollar, en el corto plazo, para estimular crecimiento económico en las naciones de Centroamérica y atacar de raíz las causas de la migración.

En aquella oportunidad, el canciller mexicano destacó que hubo buena comunicación entre las comisiones de ambas naciones pese a que no se llegó a un acuerdo definitivo de acciones. 

Ese mismo día también se reunieron de forma virtual la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier y la representante comercial estadounidense Katherine Tai para discutir respecto a las acciones que emprenderían para acelerar el desarrollo económico en la región tras el golpe de la pandemia. 

Tras el regreso de la delegación estadounidense, Biden anunció un cambio importante en su agenda internacional, designando a la vicepresidenta, Kamala Harris como la encargada la gestión de la crisis migratoria en la frontera con México. 

El mandatario estadounidense no dio una explicación clara del porqué de su decisión, sólo comentó que el tema migratorio era un problema que se arrastra de la administración de Trump y que su gobierno asumía la responsabilidad de lidiar con él. 

Cambio climático como preocupación fundamental  

Después de la designación de Kamala Harris como la encargada de la situación migratoria, la vicepresidenta sostuvo una llamada telefónica con López Obrador el 7 de abril. 

En ella reafirmaron sus compromisos en la agenda bilateral. La vicepresidenta agradeció la colaboración del gobierno mexicano con el objetivo de atender la crisis migratoria y sus causas en los países de Centroamérica, incluida la pobreza, falta de oportunidades y violencia.

El siguiente evento en el que se volvieron a encontrar miembros del gobierno de ambos países fue en la Cumbre Climática liderada Estados Unidos, la cual se celebró el pasado 22 de abril.

En la cita internacional participaron numerosos jefes de Estado de todo el mundo, quienes aportaron su visión sobre el problema de la crisis climática y cómo debe afrontarse en el largo plazo.

Estados Unidos, por su parte, se comprometió a reducir en un 52% sus emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2030 con respecto a los niveles de 2005, un objetivo mucho más ambicioso al asumido en el Acuerdo de París. 

En ese sentido, Biden resaltó que la lucha contra el cambio climático es un ¨imperativo moral y económico¨ e instó a los mandatarios presentes a unirse antes de que ¨no haya ninguna alternativa¨.

Por su parte, el presidente, Andrés Manuel López Obrador – que no atendió la ponencia de Biden porque chocaba con el horario de su conferencia matutina – propuso su programa Sembrando Vida como una solución al problema.

El jefe del ejecutivo mexicano señaló que el gobierno estadounidense podría financiar la expansión del programa social hacia Guatemala, Honduras y El Salvador para contribuir con la reforestación y a la generación de 1.2 millones de empleos en la región que ayuden a frenar la ola de migrantes. 

Intensificación en las reuniones 

Después de la Cumbre del Cambio Climático, el gobierno estadounidense rechazó la propuesta del presidente, López Obrador como una solución al problema del cambio climático y al migratorio, argumentando que ambos deben atenderse por separado. 

El 7 de mayo sostuvieron una reunión virtual el presidente, Andrés Manuel López Obrador y la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris para hablar sobre la intensificación del flujo de migrantes que trataba de llegar a Estados Unidos. 

En la transmisión ambos funcionarios acordaron emprender acciones para combatir la corrupción y la violencia que azota a los países de Centroamérica con el propósito de disminuir el número de migrantes que van a Estados Unidos. 

También abordaron soluciones para ponerle un freno a la pandemia de COVID-19 y resaltaron que la única forma sería intensificando las estrategias de vacunación para alcanzar, lo más pronto posible, la inmunidad colectiva. 

La reunión, en sus formas, no distó mucho a la que sostuvieron meses atrás los jefes de Estado de ambos países. De hecho, sólo hubo un intercambio de palabras y reafirmación de compromisos y luego ambas delegaciones retiraron a la prensa para conversar en privado. 

Posteriormente, los presentes en la reunión de ambos gobiernos hicieron anuncios correspondientes, exponiendo que se habían alcanzado un par de acuerdos – sin especificar cuáles – y que se volverían a reunir un mes más tardes, cuando en México hayan finalizado las elecciones intermedias. 

Por parte de la delegación de México, estuvieron presentes:

• Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
• Secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, de Economía.
• Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores.
• Secretario de Desarrollo y Bienestar, Javier May.
• La subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Martha Delgado.
• Esteban Moctezuma, embajador de México en Estados Unidos.
• Francisco Garduño, comisionado del Instituto Nacional de Migración.

Comprometidos en contra del crimen organizado

Luego, el 13 de mayo las delegaciones de ambos países volvieron a tener otro encuentro, esta vez de forma presencial en México en donde abordaron diversos temas de interés común.

Principalmente se enfocaron en temas de seguridad y de cómo podrían trabajar en conjunto para erradicar la violencia que se vive en la frontera y en las naciones centroamericanas. 

También acordaron vías de colaboración reducir el flujo y el consumo de drogas ilegales, así como para mermar a los grupos del crimen transnacional.

Por parte del gobierno estadounidense participaron:

• Juan González, Consejo de Seguridad Nacional, asistente especial del presidente y director para el hemisferio occidental. 
• Capitán Robert Passerello, Consejo de Seguridad Nacional, consejero jurídico adjunto.
• Bruce Swartz, Departamento de Justicia, subprocurador general adjunto.
• Amanda Liskamm, Departamento de Justicia, jefa de gabinete de la DEA.
• Hugo Rodríguez, Departamento de Estado, subsecretario adjunto en funciones para asuntos del hemisferio occidental.
• Heide Fulton, Departamento de Estado, subsecretaria de procuración de justicia internacional y antinarcóticos para el hemisferio occidental.

Por parte del gobierno mexicano participaron:

• Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores. 
• Rosa Icela Rodríguez, titualr de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
• General Brigadier Ricardo Trevilla Trejo, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional.
• Almirante Luis Javier Portillo Villanueva, titular de la Secretaría de Marina.
• General Luis Rodríguez Bucio, comandante de la Guardia Nacional.
• Roberto Velasco Álvarez, Secretaría de Relaciones Exteriores, director general para América del Norte.

Al igual que en reuniones anteriores, sólo dieron a conocer los temas que se abordaron en la reunión de manera muy general y no ahondaron en los acuerdos alcanzados. 

Preparativos de visita de Kamala

Días previos a la visita de Kamala Harris a México, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), Williams Burns hizo una ¨visita de rutina¨ para preparar el primer viaje de Kamala a nuestro país. 

Burns se convirtió en el primer alto funcionario de la administración Biden que visitó México, su llegada fue de improviso y no fue anunciada por el gobierno mexicano sino después de que el director de la agencia ya se encontraba en suelo mexicano. 

En su tiempo en México sostuvo varias reuniones, una de ellas fue con el canciller Marcelo Ebrard, quien sólo se limitó a decir que el encuentro fue únicamente para precisar los detalles de la visita de Harris. 

La visita del director de la CIA en México fue calificada de ¨inusual¨ por la exembajadora mexicana en Estados Unidos Martha Bárcena, quien anunció su jubilación luego de que AMLO no felicitara públicamente a Biden por su victoria en las elecciones en noviembre de 2020.

Se presumía que Burns también venía a México luego de que el gobierno limitara el trabajo de la Agencia de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) y otros agentes de seguridad extranjeros tras una reforma a la Ley de Seguridad Nacional.

En su visita en México, Harris y López Obrador firmaron un memorándum de entendimiento entre ambos gobiernos en el que se describía cómo trabajarían para ¨abordar las causas profundas de la migración y ayudar a las personas a encontrar la esperanza en casa¨.

En el encuentro se anunció la entrega, por parte del gobierno de Estados Unidos, de un millón de dosis de la vacuna Johnson & Johnson que la administración mexicana utilizó para inmunizar a la población de la frontera y así acelerar la reactivación económica. 

¿Qué logros se alcanzaron?

Este fue el único encuentro entre México y Estados Unidos, en lo que va de 2021, en que se anunciaron acuerdos concretos y una agenda a seguir en el mediano plazo para disminuir la migración y combatir la violencia de la región. 

• Se acordó la creación de un grupo operativo especializado para combatir y desmantelar las redes de tráfico de personas.
• Impulsar la competitividad económica regional, con el objetivo de fortalecer económicamente a la región luego del impacto que significó la pandemia.
• El gobierno estadounidense ofreció una financiación de US$ 130 millones para que México implemente una reforma laboral en los próximos cuatro años, la cual garantice justicias laborales y libertades sindicales. 
• También se exigió la implementación de políticas públicas que garanticen una mayor inclusión de las mujeres en acuerdos comerciales de mayor trascendencia, ya que para la vicepresidenta Harris las mujeres son un motor de las economías. 
• Por último, coincidieron en reactivar en septiembre el Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN) con el propósito de fomentar la competitividad, crecimiento económico y productividad. 

Reuniones posteriores

Después de la visita de Harris en México, destacan dos reuniones posteriores entre funcionarios de Estados Unidos y México, que se dieron con el propósito de seguir enlazando acuerdos sobre el tema migratorio y la lucha contra la pandemia. 

Uno de ellos fue el encuentro del canciller, Marcelo Ebrard con el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas en el que abordaron nuevos mecanismos para acelerar la vacunación en México para que alcance los niveles de Estados Unidos. 

El canciller Ebrard resaltó que se estaba formando un grupo de trabajo para acelerar la reapertura de la frontera y el regreso a las actividades económicas, comerciales, turísticas y de la vida cotidiana entre ambas naciones. Pese a ello, aún persisten las restricciones de Estados Unidos en la frontera.

También participó en la reunión el exsecretario de Hacienda, Arturo Herrera quien se comprometió a trabajar en la modernización de las aduanas en conjunto con Estados Unidos. 

En su primer viaje internacional desde que asumió el cargo, Alejandro Mayorkas también se reunió con el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero con quien conversó sobre asuntos de seguridad binacional y refrendaron la cooperación entre ambas naciones. 

La otra reunión importante se produjo el lunes entre el presidente, Andrés Manuel López Obrador y legisladores republicanos y demócratas estadounidenses en Palacio Nacional. 

En sus redes sociales el mandatario compartió una imagen de la reunión, acompañado de un mensaje que decía: ¨Tratamos, con libertad y franqueza, temas de interés para nuestros pueblos y naciones¨.

Al jefe del Ejecutivo lo acompañaron: 

• El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon; 
• La secretaria de Economía, Tatiana Clouthier 
• El embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán 
• El jefe de Unidad para América del Norte de la SRE, Roberto Velasco Álvarez.

Muchos acuerdos pocas respuestas

Han sido numerosas las reuniones entre altos funcionarios de los gobiernos de México y Estados Unidos, aún así parece que no se llega a ningún acuerdo en concreto que se transforme en resultados palpables. 

El flujo migratorio sigue en constante aumento y mucho de ello se debe a que Biden, cuando era candidato, dio a entender que su gobierno recibiría con los brazos abiertos a los migrantes que fueran a Estados Unidos, algo que no está ocurriendo.

Todavía existen numerosas denuncias de las deplorables condiciones en que se encuentran los migrantes detenidos en la frontera, especialmente las niñas y niños sin acompañantes. 

Las naciones de Centroamérica siguen sumergidas en una profunda crisis que deriva en el incremento desmedido de las caravanas de migrantes, por lo que ha aumentado el número de detenciones y deportaciones en esta administración con respecto a otras. 

En cuanto al tema de seguridad, México acaba de vivir su mes más violento en muchos años, con 10 masacres que dejaron un saldo cercano a 100 víctimas y que refleja cómo el crimen organizado se ha apoderado de ciertos territorios nacionales. 

Quizás la razón principal que se hable desde la generalidad entre ambos gobiernos en que se llegó a un acuerdo, sea precisamente porque no se ha llegado a un acuerdo y algunas negociaciones estén estancadas.

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