Réquiem por el mamut
Sara Baz

La deriva de los tiempos

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El problema del logotipo no fue la inclusión de la figura del mamut (o no solamente), sino la saturación de elementos, su cromática insulsa, su caótica disposición y, en resumen…

Imagen: DDC.
Imagen: DDC.

Lectura: ( Palabras)

El poder de la imagen es innegable. Históricamente, su producción ha obedecido al compromiso con un sistema de creencias, con un encargo deliberado o bien, ha sido consecuencia de motivaciones descontroladas. La responsabilidad de los creadores de imágenes –y más en esta época– es cada vez más grande, en tanto sus productos configuran imaginarios (¿alguien se ha puesto a pensar que, hasta lo que soñamos, depende de lo que vemos?).

Daniel Dennett hablaba en alguna ocasión de los “memes peligrosos” o ideas por las que vale la pena morir. No cabe duda de que la producción de imágenes tiene mucho que ver con el apoyo a esas ideas. Susan Blackmore hablaba de los ‘temes’, es decir, ideas materializadas en memes mucho más abarcantes y que se autorreplican gracias al éxito que tienen entre nosotros.

Crear y compartir son actos de posicionamiento que nos hacen pensar en la efimeridad de los vehículos de divulgación en la era digital, pero también nos hacen tomar consciencia de que ahora las críticas y comentarios no se hacen esperar, en vista de las posibilidades que brindan las redes sociales. Y las críticas también tienen consecuencias en nuestros imaginarios.

mamuts y aeropuerto
Imagen: Toluca Noticias.

Hace 15 días escribía sobre la #AntiConvocatoria lanzada por diversos artistas gráficos para hacer frente al llamado de la SEP, mediante el cual se les convocaba a presentar ilustraciones para formar parte de los nuevos libros de texto, sin pago alguno. Ahora me ocupa otra cuestión que se volvió viral y que probablemente también esté relacionada con las manías de la “austeridad republicana” del actual gobierno.

El 20 de abril las autoridades del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) solicitaron ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial la cancelación del logotipo y marca del aeropuerto. El desistimiento se dio a raíz de las múltiples críticas y abiertas burlas que en redes sociales se hicieron al logotipo, luego de que el 7 de abril se registrara la conocida imagen que incluye un mamut, en referencia a los hallazgos de los restos óseos de estos animales prehistóricos y que convirtieron al terreno en que se construye el aeropuerto en un auténtico yacimiento paleontológico, digno de ser estudiado. Pese a las peticiones de dejarlo libre para la investigación, el gobierno federal enterró la solicitud y con ella, los restos de los mamuts que recién habían visto la luz, las aspiraciones de hacer conclusiones a partir del hallazgo y, desde luego, de contar con presupuesto para trabajar el yacimiento.

mamuts y Santa Lucía
Foto: Infobae.

El problema del logotipo no fue la inclusión de la figura del mamut (o no solamente), sino la saturación de elementos, su cromática insulsa, su caótica disposición y, en resumen, su inviabilidad para ser un logo en vista de su nula capacidad de comunicación. Desde luego, en tanto no soy diseñadora, no puedo aportar más elementos para el análisis de este producto, sin embargo, pueden consultar las opiniones de Juan Carlos Fernández Espinosa en una entrevista que le realizaron en el blog de Domestika. Una cita muy elocuente es ésta: “Desde lo estrictamente gráfico, la perspectiva está olvidada. El avión está más atrás de la torre de control y esto da la sensación de que está a punto de chocar con la torre. También va a atropellar al mamut y, cuando logre aterrizar va a manchar su propio nombre.” Me gusta, sobre todo, por lo llano y contundente de la explicación, pero también porque se funda en una percepción diegética del logotipo.

logotipo AIFA

A partir de una imagen estática, cuyos elementos se perciben en simultaneidad, el ojo y el cerebro eligen trayectorias. Son éstas las que nos comienzan a brindar pautas para elaborar una historia a partir de lo que vemos, es decir, para hacer una narración. ¿En serio, a partir de una imagen tan sintética? Pues sí. Y en eso radica la elocuencia y la efectividad de un logotipo a mi juicio: que me diga de qué va la marca, que me dé confianza, que me dé tranquilidad sobre su uso y la satisfacción de mis aspiraciones o mis expectativas. No que me dé los personajes para crear una historia de desenlace tragicómico. La micro narración que hace Fernández Espinosa a partir del logo es de lo más sugerente en este sentido. El logotipo no dice de dónde es el aeropuerto, no explica sus elementos excesivos y encima, si uno se imagina que es una narración en pausa, contiene en sí el terrible desenlace de que el mamut será atropellado por el avión y manchará pista y letras con su sangre.

Réquiem por el mamut. Antes de ser doblemente extinto por el avión, al parecer, fue uno de los argumentos por los cuales se hizo el desistimiento en días recientes y se revocó el registro del logo. ¿Verdad que tanto las imágenes como las redes son poderosas?

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