Hemos insistido en esta columna sobre la relevancia de la economía china a nivel global y para América Latina y el Caribe (ALC) y México, también en el ámbito de la política de “cero tolerancia” y de estricto confinamiento. Con base en la información proporcionada por el Fondo Monetario Internacional, China contribuyó en el último lustro (2017-2021) con el 33.83% del incremento del PIB a nivel global (Estados Unidos con el 22.92%). Es decir, la “locomotora” de la economía china es crecientemente relevante para comprender flujos de comercio y de capital, entre otros, también en ALC y en México.
Todo lo anterior ante un creciente importante incremento de los casos de COVID en China y sus implicaciones. Si bien existen medidas diversas de confinamiento de ciudades como se examinó anteriormente, a finales de abril de 2022 casi 2/3 partes de las principales 100 ciudades chinas (según su relevancia en el PIB) han sido afectadas de alguna forma (ya sea por un confinamiento total o parcial); el caso de Shanghái con más de 25 millones de habitantes y como uno de los centros de producción y logística global más relevantes en China, ha sido paradigmático en las últimas semanas, afectando una mitad de la ciudad y posteriormente a la otra en forma intercalada. Si bien algunas empresas chinas y extranjeras han logrado iniciar con sus actividades en la propia Shanghái –en muchos casos manteniendo a los trabajadores en la propia planta durante períodos prolongados para evitar contagios–, los retos son significativos: el confinamiento local en muchos casos no permite la entrada/salida de/hacia otras ciudades, con lo que la producción se limita significativamente sin el acceso a partes, componentes y materia prima.
El impacto es para muchos países incomprensible: el jueves 28.4. y ante la prueba “anormal” de un trabajador en el aeropuerto internacional de Baiyun en Guangzhou –el más grande por pasajeros y el segundo en carga de China– se cancelaron alrededor del 90% de sus vuelos. Si bien el número de ciudades afectadas por las medidas anti-COVID en China ha caído en la última semana, gran parte de la atención se concentrará en las siguientes semanas en las posibles medidas que se tomarán en la capital Pekín que reportó 56 casos el jueves 28.4. y a diferencia de 46 un día antes. Desde ALC y México un número tan reducido de casos pudiera ser irrelevante, aunque no ante las estrictas medidas en China: ciudades como Shenzhen, por ejemplo, lograron controlar –y normalizar sus actividades en la actualidad– al tomar medidas de aislamiento “tempranas” y con pocos casos de COVID en marzo de 2022, mientras que Shanghái inició con medidas de confinamiento ya con miles de casos registrados. Por lo pronto la ciudad de Pekín canceló esta semana eventos públicos masivos y amplió y adelantó en escuelas los feriados ante las festividades nacionales del primero de mayo que usualmente son de una semana.
Todo lo anterior refleja que China se encuentra en una coyuntura crítica ante el COVID y sus efectos socioeconómicos. Si bien al primer trimestre de 2022 el PIB creció en un 4.8% y las autoridades mantienen su expectativa de crecimiento de alrededor de un 5.5% para 2022, instituciones como el FMI ya redujeron sus expectativas iniciales de enero de 2022 de un crecimiento del PIB de 4.8% al 4.4% para todo el año. Si bien el valor agregado industrial, las exportaciones e inversiones en infraestructura continuaron aumentando en el primer trimestre de 2022, particularmente los bienes y raíces registraron un desempeño en el crecimiento de un -18% en marzo, al igual que disminuciones en diversos indicadores de consumo.
A diferencia de reducidas medidas públicas durante 2020-2021, hasta el primer trimestre de 2022 las autoridades monetarias redujeron en abril de 2022 el coeficiente de reservas en 0.25% y, más relevante aún, anunciaron un nuevo paquete de medidas fiscales a finales de abril cuyos detalles seguramente se conocerán en breve. Las medidas reflejan la seriedad de la situación socioeconómica de China, aunada a significativos elementos de incertidumbre geoestratégicos y en mercados financieros globales, entre otros.
Enrique Dussel Peters
Profesor del Posgrado en Economía y Coordinador del Centro de Estudios China-México de la UNAM
http://dusselpeters.com