Inflación y descontrol
En México existe un problema de inflación.
No es sólo en este país. Se trata de un asunto mundial con diversos orígenes. Entre ellos —de manera fundamental— la invasión de Rusia contra Ucrania.
El alza de los precios —los aumentos, la especulación, los excesos, etcétera— han surgido universalmente y cada país ha tomado distintas medidas para enfrentarla… México ya hizo su parte.
El pasado 3 de octubre de 2022, AMLO firmó un acuerdo con 15 empresas productoras y distribuidoras de alimentos para apoyar un “Programa contra la Inflación y la Carestía” y con él —quizá sin querer, pensando positivamente— “abrió las fronteras de México” a todo tipo de productos agropecuarios importados.
Me explico: estos alimentos llegarán de otros países sin ningún control sanitario.
Eso afectará —sin duda— a los pequeños y medianos productores nacionales y a los miles de trabajadores de sus empresas.
Quedarán en la incertidumbre y vulnerabilidad miles de pequeños productores nacionales y además se pondrá en riesgo la salud de los mexicanos.
¿Cuál es el estado actual de nuestra Seguridad Agroalimentaria?… Se trata de un tema viejo, con una larguísima historia.
La Sanidad e inocuidad de los productos de origen agrícola y pecuario, deben tener mecanismos con altos estándares de calidad, para que den certeza, confianza y —sobre todo— salud al consumidor.
Existen dos organismos públicos encargados de esto: la Senasica (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad); y la Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios).
¿Ha oído usted hablar de ellas?… debe ser.
Las dos tienen una larga historia y su trabajo es evaluado internacionalmente.
La Senasica surgió (oficialmente) en 1900 —en pleno Porfiriato— aunque existen antecedentes previos sobre la contaminación de alimentos; la calidad agroalimentaria; el comercio nacional e internacional de bienes (de origen vegetal y animal); y la expedición de certificados para reducir los riesgos en el manejo de estos productos.
La Cofepris, nació legalmente el 5 de julio de 2001.
Ese día, se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la creación de esta comisión para la protección contra riesgos sanitarios. La Cofepris es el organismo rector en materia de regulación sanitaria del Gobierno de la República.
Para darle un ejemplo de su importancia, la Cofepris regula 44 centavos de cada peso que gastan todos los mexicanos, a través de tres sectores: alimentos, bebidas y tabaco.
Senasica y Cofepris son instancias fundamentales para garantizar la sanidad animal, la inocuidad agroalimentaria y la salud de las familias de México.
En esta ocasión, con este acuerdo —quizá fundamentado más en la confianza y no en la ley—, se le dio a los 15 firmantes del acuerdo, una especie de inmunidad en materia de sanidad, inocuidad y calidad en los alimentos.
¿Es esto lógico? No… Pero estos convenios son frecuentes en el gobierno de la 4T.
Según este acuerdo, quedará en manos de estas 15 empresas la verificación sanitaria… “Para evitar la tramitología”, según lo dijo el mismo gobierno.
Se les permitirá importar productos sin ninguna restricción.
Se hará a un lado a la Senasica y a la Cofepris, en las cuales México ha invertido muchísimo dinero para su construcción y consolidación.
Con ello, se romperá la cadena de supervisión de los productos consumidos en México.
Como antecedente, en los últimos años de la 4T se corrió al 40 por ciento del personal de la Senasica… y se le disminuyó muchísimo su presupuesto.
¿Para quién es bueno o malo?
¿Quiénes son estas 15 empresas?
Revisemos el nombre de su dueño o encargado; el producto; y la empresa.
Los quince gorditos
Estas 15 empresas podrán introducir en México productos agropecuarios importados sin Revisión Sanitaria.
O sea, sin la participación de la Senasica y la Cofepris.
1) Antonio Suárez Gutiérrez; Atún; empresa Tuny. 2) Leovi Carranza Beltrán; Atún; Grupo Pinsa-Dolores. 3) Juan Antonio González Moreno; Tortillas; Grupo Gruma-Maseca. 4) Altagracia Gómez Sierra; Tortillas; Minsa. 5) Daniel Salazar Ferrer; Pollo y Huevo; Bachoco.
6) Isidro Ávila Lupercio; Huevo; San Juan. 7) Jesús Vizcarra Calderón; Carne de Res; Sukarne. 8) Arnulfo Ortiz; Carne de Res; Grupo Gusi. 9) José Zaga Mizrahi; Carne de Cerdo; Opormex. 10) Eugenio Caballero Sada; Carne de Cerdo; Sigma Alimentos.
11) Guilherme Loureiro y Javier Treviño; Distribuidores; Walmart. 12) Ricardo Martín Bringas; Distribuidores; Soriana. 13) Antonio Chedraui Obeso; Distribuidores; Chedraui. 14) Alfonso Celis; Huevo; El Calvario. 15) Alfonso Rosales Wybo; Granos y Semillas; Valle Verde.
No dudo de su honestidad. Ni de su buena voluntad. Ni del inmenso tamaño de sus compañías.
Pueden tener la mejor voluntad de cooperar… Quizá por eso AMLO les tuvo confianza.
Pregunto: ¿Serán todos honestos?
Y si no lo son: ¿Quién pagará las consecuencias?… Todos nosotros.
¿Por qué hacerlo sin las Instituciones de Regulación Sanitaria?… NPI.
Pequeños detalles
Este mismo acuerdo con otro gobierno sería muy sospechoso.
Los fraudes posibles entre empresas y gobierno ya los conocemos… Los hemos vivido ampliamente en el pasado.
Dice AMLO “no somos iguales”… Pero se parecen mucho.
La empresa Bachoco —de Sonora— es de la familia del ex gobernador Eduardo Bours (José Eduardo Robinson Bours Castelo), priista, al que se le quemó la guardería ABC en la que nunca aparecieron los responsables… ¿Pero ahora sí serán responsables con el pollo y el huevo?
¿Y Sukarne, Walmart, Minsa, Soriana, Chedraui, Valle Verde y El Calvario serán honestas con un acuerdo fuera de la ley?
Quisiera aplaudir a AMLO. Reconozco los problemas de la “tramitología”, pero sería mejor no sólo apostar por la confianza sino por las reglas.
Los 15 empresarios firmantes serán “Juez y Parte”, desplazando la responsabilidad legal de la Senasica y la Cofepris.
No es lógico abrir las fronteras a productos importados sin revisión sanitaria.
Si no hay reglas: ¿Qué se hará después, cuando termine el sexenio de AMLO?… ¡Jé, jé!… Volver a empezar.
La Cueva del Delfín
Si uno escucha el primer informe de Alfonso Durazo en Sonora, ese estado ya es Primer Mundo… Si uno analiza la violencia en Sonora, la realidad está muy cañona… ¡Que hable la gente de Caborca!
¡Vientos huracanados!, si no me mandan a esconder el cañón nos veremos por acá la próxima.
Comentarios, quejas y lamentaciones:
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Email: berthier@unam.mx
El contenido presentado en este artículo es responsabilidad exclusiva del autor y no necesariamente representa la opinión del grupo editorial de Voces México.
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