¿Sabías que en el mundo existen alrededor de 4,200 religiones distintas?
Y esas son únicamente las vivas, porque hay muchas que ya se extinguieron.
Cerca del 85% de las personas se consideran religiosas, y según proyecciones, crecerá para llegar a un 90%.
Las religiones se basan en un sistema de creencias en el cual ciertas cosas están permitidas y otras tantas están prohibidas. Cuentan con un conjunto de reglas –escritas o no escritas– que regulan el comportamiento de sus seguidores.
¿Son en algún grado las religiones medios de control?
Asimismo, tienen una figura de poder que es la más importante en la jerarquía, y en la cual recae la responsabilidad de dirigir a los fieles.
Si el líder se equivoca, ¿sus fieles serán culpables por seguirlo?
¿Se requiere de intermediarios o de instituciones para hablar con Dios?
Al no poder prever la conducta humana y sus actos en su totalidad, existen una o más personas encargadas de resolver los problemas que se presentan, con lo que se van creando nuevas reglas o modificando las existentes.
A cada planteamiento de una persona, pueden existir cantidad de respuestas o soluciones diferentes –dependiendo de a quién le preguntes y/o de la respuesta que busques obtener–.
Incumplir con las reglas tiene diversas sanciones, las cuales pueden tener consecuencias físicas en el momento, o mentales a futuro.
¿Se puede lograr el perdón o la absolución en vida?
¿Seremos premiados o castigados con el cielo o el infierno?